Antes de que esta chica se convirtiera en la mujer que es hoy, de alguna manera siempre se conformaba con menos, sin ni siquiera ser consciente de ello.
Aceptó menos de lo que realmente merecía porque pensó que era suficiente.
Y ésta es una de las primeras cosas que tuvo que dejar de hacer para empoderarse. Tuvo que decidir no dejar entrar a la gente que no la merecía.
Tenía que entender su valor y no dejar entrar en su vida a nadie que no lo viera.
No, no es demasiado exigente ni pide mucho porque se niegue a conformarse con menos. Simplemente sabe lo que vale y está orgullosa de ello.