Aunque los hombres parecen ser intangibles y les gusta aferrarse a una actitud de "nada puede tocarme", también son humanos y muchas cosas pueden afectarles.
Normalmente, las mujeres tienen fama de ser sensibles cuando hay palabras de por medio. Son ellas en cuya presencia hay que tener cuidado de no decir algo que puedan malinterpretar.
Pero, créeme, con los hombres pasa lo mismo. ¿Has notado alguna vez un cambio repentino en sus caras, de modo alegre a modo triste o irritado? No es de repente y sin motivo, como suelen pensar las mujeres.
Seguro que has dicho algo que ha hecho enfadar a tu hombre. No te pierdas algunas de las cosas que podrías haber dicho mal.
"Has fracasado. Acéptalo".
Si tu hombre se esfuerza por tener éxito en algo y fracasa, nunca debes decirle directamente a la cara que es un asco.
Intenta encontrar una forma más adecuada y sutil de decírselo. Intenta hacerlo de forma que le ayudes diciéndole la verdad pero, al mismo tiempo, no hieras sus sentimientos.
"¡Mi ex nunca haría algo así!"
Nunca, nunca debes decir algo así. Bajo ninguna circunstancia debes comparar a tu novio actual con tu ex. En esencia, nunca debes compararlo con nadie, excepto si le estás haciendo un cumplido.
Imagina cómo te sentirías si tu novio te dijera que no tienes ni idea de lo que haces y que su ex era mucho mejor en ese "algo" que tú: te sentirías como una mierda, igual que él.
"Eres un jodido idiota. ¿Qué te pasa?"
Nunca trabajes tus conflictos en público, especialmente delante de sus amigos y familiares. Mientras discutes, salen de tu boca muchas cosas que no querías decir: dices muchas cosas enfadada y luego te arrepientes.
Nunca le menosprecies delante de sus amigos. Cualquier disputa que tengas que resolver con él, déjala para los momentos privados.
"Estás muy guapa".
Los guapos y los hombres no funcionan juntos. Todos se esfuerzan por ser machos-protectores-sexy que arrasan entre las mujeres. No quieren acabar siendo guapos.
Imagínate cómo te sentirías si te arreglas, te pones un vestido de lo más sexy, te sientes y te ves toda sexy, y llega tu novio y en lugar de decirte "WOW", te dice que estás monísima... ¡¿WTF?! ¿Verdad?
"Todo está bien".
No son idiotas. Se dan cuenta de que algo te preocupa por la expresión de tu cara. No les tomes por tontos y admite cuando no todo va bien porque ellos pueden verlo.
Pero no esperes que te lean la mente. Cuéntales cuál es el problema y quizá podáis resolverlo juntos.
"Seamos sólo amigos".
Si querías que fuéramos amigos, no hacía falta decirlo. Seamos realistas, las mujeres sólo dicen estas cosas a los hombres cuando quieren deshacerse de ellos.
En estas situaciones, facilítale las cosas a él y a ti misma diciéndole que no te interesa verle y hazlo rápido, como quitarse una tirita. No le darás largas y te librarás de la agonía.
"Sí, es bonito".
Tu chico ha salido de su zona de confort y ha hecho algo increíble por ti. No tiene por qué ser nada especial. Puede ser cocinar una comida para ti o prácticamente cualquier cosa que tu hombre no suela hacer, cualquier cosa en la que se haya esforzado en serio.
En lugar de reaccionar con respeto y admiración -aunque no te impresione tanto pero sepas que lo ha dado todo para hacerte feliz- reaccionas con las palabras: "Es bonito". ¡¿WTF?! ¿"ES BONITO"?
Eso sí que es cruel e irrespetuoso, ¡NO LO HAGAS! Ponte en su piel e imagina cómo te sentirías.
"¿Qué conjunto te gusta más?"
Para ser sincero, ningún hombre le ha dicho nunca a su mujer qué conjunto le gusta más, sólo qué conjunto cree que le gusta más a ella. Es decir, cerca del 90% de los hombres ni siquiera se fijan en cuál es mejor y cuál no.
Intentarán adivinar cuál te gusta más sólo para evitar la discusión que sigue si dice la respuesta equivocada. No les pongas en estas situaciones. Te querrán te pongas lo que te pongas. No les hagas eso.
"Eres un niño mimado de mamá".
Ni se te ocurra. Es un hecho común que los hombres tienen un fuerte vínculo con sus madres y así es como funcionan las cosas. No intentes cambiarlo porque es imposible.
Aunque estés seguro de que su madre se equivoca y le ha enseñado algo malo, no discutas con él diciéndole que está malcriado y que es un niño de mamá. Sobre todo, no le digas que su madre está equivocada.
Eso es lo que más le dolerá. Trata de interpretarlo de otra manera. Intenta explicárselo de una forma sutil para abrirle horizontes y hacerle ver las cosas desde otra perspectiva, pero no metas a su madre en ello, ni siquiera la menciones.
"Soy mucho más fuerte que tú."
Aunque lo seas, no le quites lo de 'macho-protector'. No es que a los hombres les gusten las mujeres dependientes, pero les gusta pensar que son ellos los que 'mandan', aunque no sea así. Su fuerza, esa actitud de patriarca y saberse los cuidadores de sus mujeres es lo que les mantiene felices y satisfechos.
Sabes que tienes el control, y puede que incluso él también lo sepa, pero deja que tenga la sensación de que son ellos los que te cuidan a ti.