No es "fácil", pero es accesible.
Las mujeres que parecen demasiado difíciles de abordar, que tienen esa actitud que las hace parecer engreídas, no llegan a ninguna parte.
Por otra parte, los que son demasiado accesibles envían la señal de que son "fáciles".
Una mujer que a todos los hombres les gusta perseguir será un equilibrio entre estos dos tipos.
Será comunicativa y agradable para hablar, pero no será demasiado coqueta al principio. Será simpática, segura de sí misma y extrovertida.
Tiene los pies en la tierra.
Es segura de sí misma y se quiere, pero no tiene un ego enorme ni se considera mejor que nadie.
Además, nunca se compara con nadie, ya que piensa que todo el mundo debe esforzarse por ser mejor persona de lo que era ayer.
Sabe que no hay necesidad de envidia.
No está demasiado disponible.
No convertirá a un hombre en el centro de su universo sólo porque le guste. Tendrá que ganarse un lugar en su vida.
No lo dejará todo sólo porque un hombre la llame, así no dará la impresión de que lleva tanto tiempo esperando su llamada y que él la invite a salir.
Tampoco es fácil de convencer. Valora su tiempo y espera que un hombre también lo valore.
Considera a un hombre como su igual.
No siempre antepone las necesidades de él a las suyas. No cree que una mujer deba sacrificarse más en una relación.
Ve a un hombre como alguien que está dispuesto a corresponder a todo lo que ella hace por él.
A veces, ella se desvivirá por hacerle feliz y él apreciará mucho más esos raros momentos, ya que si ocurrieran todo el tiempo, la daría por sentada.
Es razonable.
Cuando se pelea, lo hace de forma justa. Sabe que no es perfecta y que a veces algo será culpa suya, pero no tendrá ningún problema en disculparse.
No le asustan las discusiones ni señalar las cosas que no le han ido bien.
Evita los dramas innecesarios y cree que una conversación sincera y una mente abierta pueden superar cualquier dificultad.
Es fuerte bajo su exterior femenino.
Las apariencias engañan. Un hombre no conocerá su fuerza al principio. Tardará algún tiempo en conocerla y, escuchando las historias de su vida, podrá captar de qué está hecha.
No le gusta ser el centro de atención, así que nunca presume de lo dura que es.
La fuerza que sacó de sus dolorosas experiencias se verá en sus acciones.
Disfruta de la vida.
Le encanta la comida, la risa y las largas conversaciones. Encuentra la alegría en las pequeñas cosas que hace y en todo lo que la rodea.
Tiene unas ganas de vivir que despiertan la envidia de todos los que la rodean.
Se acepta tal y como es y eso la convierte en alguien con quien es fácil estar.
No tiene miedo a vivir y vive su vida lo mejor que puede.
Tiene sus altibajos, pero aprovecha más los días buenos.
Tiene una mentalidad positiva y una felicidad que atrae a la gente.
Dice lo que piensa.
Cuando se trata de ella no hay que leer entre líneas; es abierta y franca sobre sus pensamientos y sentimientos.
Nunca diría nada insultante a nadie, pero cuando se trata de su propia vida y de las cosas que le afectan, no duda en decir lo que piensa.
No jugará ni dará a ningún hombre motivos para tener esperanzas en vano; tanto si le quiere en su vida como si no, él lo sabrá.
Evita dar la lata.
No soporta el tono de su voz cuando empieza a regañar, así que lo evita por completo.
Sabe que no todo puede ser perfecto y que tiene que aceptar algunas cosas del hombre que le gusta que le molestan porque espera eso a cambio.
Es sincera sobre las cosas que más le molestan. Elige bien sus batallas, pero nunca regaña.
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Hace que el amor parezca real.
No podrá ocultar su enamoramiento de alguien. Se le iluminará la cara cada vez que esté cerca de él.
No exagerará sus esfuerzos cuando se trate de él, pero estará más que dispuesta a igualar los suyos.
Si está con un hombre digno de ella, ella lo amará genuinamente con todo su corazón y su alma.