Los empáticos parecen un misterio al principio, pero después de unos meses de conocerlos, verás que, ahí fuera, no hay nadie tan especial como ellos. ¿Por qué? Bueno, el cerebro de un empático está cableado para percibir los sentimientos, las emociones y los procesos de pensamiento de los demás, lo quieran o no.
Suena increíble, ¿verdad? ¿Saber que hay una persona ahí fuera que puede entenderte de una forma tan asombrosa, sin que ni siquiera necesites decir nada? Eso es una forma de arte.
Pase lo que pase en tu vida y decidas cómo vivirla, casarte con un empático será la mejor decisión que tomarápor las siguientes razones:
Te respetarán
Si necesitas un poco de tiempo a solas y simplemente necesitas recargarte, lo respetarán y te dejarán disfrutar de tu tiempo a solas. Un empático nunca mendigará tu atención cuando te sientas mal.
Tus emociones son una prioridad
Siempre estarán pendientes de tus emociones y de cómo te sientes. Un empático nunca te hará daño, ni siquiera en broma.
Son unos padres estupendos
El mayor problema que tienen los niños con sus padres es que a menudo nunca tienen en cuenta ni valoran sus sentimientos y pensamientos. Este no es el caso cuando hablamos de un empático. Nunca juzgarán a sus hijos, sino que se sentarán e intentarán comprender por lo que están pasando.
Trabajarán en todo lo que haya que trabajar
Esto significa que su socio empático intentará arreglar todo lo que vaya mal en su relación. Si uno de los dos no se siente querido o apreciado, se lo comunicará todo e intentará arreglarlo. Dado que un empático puede ponerse en tu lugar, le resulta muy fácil comprenderte y entender tus necesidades.
Irradian felicidad
Vayan donde vayan, los empáticos irradian felicidad, sobre todo cuando están cerca de las personas a las que quieren. Si están con la gente que quieren y que les hace felices, harán todo lo necesario para que ellos también lo sean. Por eso los empáticos son los mejores amigos y los compañeros más alegres que existen.
Aman incondicionalmente
Ésta es probablemente la razón más importante para amar a un empático, porque te amará incondicionalmente. No necesitan nada de ti aparte de tu presencia. Debido a que los empáticos sienten todo tan profundamente, sus emociones son muy fuertes y no pueden controlarlas de ninguna forma. Ni siquiera intentarán ocultar que te quieren.
Son optimistas
Debido a la cantidad de negatividad que perciben de los demás, el optimismo de un empático es esencial para ellos en su día a día. Si no tuvieran su optimismo, los empáticos probablemente se derrumbarían por todos los pesimistas y la negatividad que les rodean. Esto es genial en el matrimonio, porque no necesitarás animarles, ellos lo harán por sí mismos.
Nunca te mentirán ni te engañarán
Sólo porque saben lo mucho que duele cuando alguien a quien amas te miente, o Dios no lo quiera, te engaña, nunca lo harán. Saben que es doloroso y por eso lo evitarán a toda costa. Tu pareja empática siempre será leal y honesta contigo, sin importar lo aterradora que pueda ser la verdad. También esperan lo mismo de ti, ¡así que no te atrevas a engañarles!
Te convertirán en una mejor versión de ti mismo
Los empáticos hacen de este mundo un lugar mejor y harán que su pareja vea la belleza del mundo y de otras personas sin decir una palabra. Un empático te convertirá en una mejor versión de ti mismo sólo por estar a tu alrededor constantemente.
Son muy tolerantes
Los empáticos son más considerados con los demás que nadie. Serán tolerantes con tus acciones y te comprenderán a otro nivel.
Si te fijas en todas estas cosas, te darás cuenta de que no hay nadie tan hermoso como un empático, porque los empáticos son sanadores naturales y siempre llevan el corazón en la manga. Un empático siempre será honesto contigo sobre todo y te querrá como nunca. Ser vulnerable no es un problema para ellos, porque saben que eso no les hace débiles, sino que les convierte en los seres humanos más fuertes que existen. Por eso, casarte con un empático es lo más hermoso que puedes hacer en tu vida.