Besar es un arte y si quieres ser un buen besador, tienes que ser capaz de sentir cómo hacer las cosas correctas en los momentos adecuados.
A mucha gente le gusta pensar que son buenos besadores, pero en realidad hay algunos rasgos que diferencian a un buen besador de uno malo. Así que, ¡a ver si nos enteramos!
Besas suavemente
Cuando besas, no tienes prisa por llegar a ninguna parte. Intentas relajarte y sentir profundamente a la otra persona.
Le das a la otra persona tiempo para prepararse para el beso y estás sincronizado con ellos.
No metes la lengua inmediatamente en la boca de tu pareja, sino que esperas a que la otra parte decida el ritmo del beso.
Contigo, besar es un placer y, como lo haces con delicadeza, cada beso se llena de tantas emociones positivas.
Usas las manos
Cuando besas, no te centras sólo en la boca. Utilizas las manos para tocar el pelo o el cuello de tu pareja.
Exploras todo su cuerpo mientras le besas suavemente y, de ese modo, le haces sentir increíble.
Contigo, ningún beso es un beso cualquiera y siempre llevas esta experiencia a un nivel completamente nuevo.
Tus besos son innovadores
Cuando besas, no lo haces siempre de la misma manera. Tus besos son siempre innovadores e intentas no ser aburrido y predecible.
Utilizas las manos, diferentes ritmos y muchas bromas. Eso es lo que más les gusta a los chicos, así que no es de extrañar que todos estén tan loco por ti y tengo muchas ganas de besarte!
Tu boca siempre está un poco más abierta
Los científicos dicen que a los chicos les gusta besar a las chicas que tienen la boca un poco más abierta.
No les gusta cuando la chica apenas abre la boca para un beso, ya que eso significa que no está segura de si realmente lo quiere o no.
Pero cuando abres bien la boca (no como si fueras a tragártelo, sino de forma normal), es algo que los chicos encuentran realmente atractivo.
Tú eres el dominante
Si eres tú quien inicia el beso y juega todo el tiempo con tu pareja, es una señal demostrada de que eres un besador increíble.
Sabes que un buen beso provoca relajación y disfrute en el momento y cuando besas, te olvidas de todo lo que ocurre a tu alrededor.
Te gusta burlarse de su pareja y el hecho de que seas la dominante aumenta aún más tu confianza.
Tu pareja te dice que besas bien
La mejor prueba de que besas bien es que tu pareja te lo reconozca.
Si te dice que le has dejado boquiabierto con tus besos y que quiere volver a hacerlo, es que has besado de maravilla. ¡Bien hecho, chica!
Tu pareja quiere volver a besarte
Si tu pareja te dice que quiere volver a besarte, es señal de que no se cansa de ti y de que estás haciendo algo que realmente le excita.
Es señal de que le ha gustado besarte y de que estará encantado (y emocionado) de volver a hacerlo. Vamos, bésale, ¿a qué esperas?
No eres descuidado al besar
Besar contigo es todo menos baboso. Sabes utilizar la cantidad justa de humedad y mantenga a su hombre satisfecho. Tus besos son limpios y una gran invitación a más.
Sabes cuándo besar a un hombre y en qué ocasión. Cada beso sucede cuando es el momento adecuado para ello y puedes sentir muy bien cuando tu pareja lo desea.
No se besa sólo la boca
Cuando besas, no te detienes sólo en la boca. Pasas al cuello y a las orejas para que tu hombre se sienta bien cuando le besas.
Quieres darle placer y utilizas todos los medios necesarios para conseguirlo.
Empiezas con un sensual beso en sus labios y luego pasas a su cuello y a sus orejas, prestándoles la misma atención que a su boca.
Sientes que es lo correcto
Tu instinto nunca te mentirá y siempre sabrás si estás haciendo algo en el buen sentido o no.
Si te sientes seguro cuando besas y crees que todo es perfecto, probablemente lo sea.
Sabrás cuándo no haces algo bien y no estarás tan relajado como cuando todo va bien.
Así que, mientras sientas que es perfecto, sigue haciéndolo. Estoy seguro de que la otra parte tiene la misma opinión.