Por demasiado disponible me refiero a que siempre estás en alerta máxima, esperando su llamada o sus mensajes de texto y los contestas en el mismo instante en que oyes sonar tu teléfono.
Si haces esto, pensará que no tienes vida y que lo único que haces es esperar junto al teléfono a que te llame o te envíe un mensaje.
Además, si te invita a salir y le respondes al instante que te hace ilusión y que estás deseando verle, te volverás demasiado disponible.
Aunque siempre estés disponible para una cita, no le respondas dos segundos después de que te invite.
Finge, si es necesario, que tienes que comprobar tu agenda o simplemente déjale esperando un rato para que piense que estás contemplando si deberías irte con él o no.
De esa forma estás creando misterio y él respetarte si tienes otras prioridades además de él.