Este tipo de chica es mona, cariñosa y, lo más importante, muy accesible.
Es esa vecina que no te parecía tan atractiva hasta que por fin creció.
Ahora, como se ha transformado en una auténtica belleza, intentas que se fije en ti.
No te puedes creer que una chica así haya estado viviendo delante de tus narices y no hayas intentado nada con ella.
Es mona y dulce, y siempre lleva ropa provocativa pero inocente.
Nunca revela todo su cuerpo; sólo te da pistas de lo que hay debajo.
Eso es algo que hace que todos los hombres se vuelvan locos por ella. Ni siquiera tiene que esforzarse mucho para estar guapa porque su belleza natural le ayuda a impresionar allá donde se presenta.
Es alguien con quien puedes hablar de los problemas de tu vida sin preocuparte de que se lo cuente a alguien.
Es una gran amiga que siempre estará ahí para cubrirte las espaldas. Pero si consigues conquistarla como novia, transformará tu vida en la historia más bonita.
Una chica así tiene un corazón y un alma limpios; siempre elegirá la humanidad y la sinceridad por encima de cualquier cantidad de dinero y cosas materiales.