1. Le importa mucho la opinión de los demás
Este tipo presta mucha atención a lo que los demás piensan de él.
Cuando habla con alguien por primera vez, siempre da lo mejor de sí mismo para dejar una buena primera impresión.
Quiere que los demás piensen que es increíble porque eso le hace sentirse bien.
Incluso finge ser alguien que no es, sólo para gustar a los demás.
Por otra parte, en la vida privada, no es como se presenta en público. Eso es un hecho y los que están cerca de él lo saben demasiado bien.
2. Le gusta hacer bromas sobre los demás
Si está sentado con él, puede apostar a que se reirá mucho porque se burlará de los demás.
Contará todo tipo de historias sobre ellos, pero si alguien intenta hacer lo mismo con él, se volverá loco.
Un tipo como este simplemente no puede soportar que alguien lo avergüence.
Cuando la gente le hace eso, se siente tan pequeño e insignificante, pero mientras se lo hace a los demás, se siente fuerte y poderoso.
No entiende que estas acciones pueden hacer que los demás se sientan mal.
Tiene una idea retorcida del comportamiento en compañía y, por eso, es realmente difícil de manejar.
3. No le importas
Este tipo está enamorado de una sola persona: él mismo.
Realmente no le importas y estás en su vida sólo porque eres conveniente.
Necesita que le cuides, limpies, planches y traigas dinero a casa.
Si te pones enferma o algo así, probablemente te abandonaría y no se arrepentiría de hacerlo.
Sólo se preocupa por sí mismo y no puede funcionar de otra manera. Estará con alguien sólo por interés y beneficio personal.
Un hombre así no siente empatía, no sabe amar de corazón y nunca demuestra afecto.
4. Quiere que le des prioridad
Sin ninguna intención de hacer lo mismo por ti. La única persona a la que siempre pondrá en primer lugar es a sí mismo y eso nunca cambiará.
Un ególatra querrá muchas cosas de ti, pero nunca se esforzará por mejorar las cosas entre los dos.
Esperará que seas la única que lo intente y si te niegas a hacerlo, romperá contigo, culpándote de todos los problemas que tuvisteis.
En todas las peleas que tengáis, él siempre será el ángel que no ha hecho nada, mientras que tú serás el demonio que convierte su vida en un infierno.
5. Le gusta presumir
¿Quiere conocer a ese famoso? No hay problema, porque él organizará un encuentro con ellos.
Un tipo así miente sobre sus logros para quedar mejor a tus ojos.
Presume con cosas que no son tan importantes y que ningún otro ser humano mencionaría siquiera.
Mentirá para parecer más listo y mejor, para atraer a nuevas personas a su vida.
Les dirá muchas tonterías y se creerán todo lo que diga porque tiene la habilidad de manipular a la gente.
Presume de mujeres, dinero, trabajo y todas sus posesiones.
Cree que la gente pensará que es guay por estas cosas, cuando en realidad piensan todo lo contrario.
6. Quiere que los demás le respeten
Un ególatra querrá el respeto de los demás, pero no lo corresponderá.
El respeto es algo que le obsesiona y presta mucha atención a cómo le trata la gente.
Si ve que alguien no le respeta, hará todo lo que esté en su mano para cambiarlo.
Si los demás no le dan el respeto necesario, pensará que no es digno y se sentirá mal consigo mismo.
Intentará encontrar formas de ganarse su respeto porque eso es lo que le hace sentirse tan bien consigo mismo.
7. Se cree la persona más inteligente del mundo
Un hombre así tiene una enorme autoestima. Cree que lo sabe todo y eso es algo que molesta a la gente que le rodea.
Si sales, probablemente te pedirá comida y bebida porque cree que sabe más que nadie.
También le dirá qué vestido ponerse y con qué zapatos y bolso combinarlo.
Se comportará como si fueras su hijo y estuviera ahí para enseñarte qué camino tomar y cómo vivir.
Quiere meterse en tu cabeza y decirte lo que tienes que pensar.
Si no te comportas como él quiere, te llamará la atención y te dirá que deberías ser muy afortunada por tenerle en tu vida y que deberías respetarle.
No puede pensar con claridad y eso es lo que acaba con todas sus relaciones.
8. Está obsesionado por su aspecto
Es probable que este hombre pase más tiempo delante del espejo que tú, porque está obsesionado con su aspecto.
Cuando se arregla por la mañana, su pelo debe estar perfecto, igual que su traje y sus zapatos.
Cuando camina por la calle, siempre comprueba su aspecto en los escaparates.
Siempre quiere asegurarse de que todo en él es perfecto para que los demás le admiren.
Eso es alimento para su alma y se siente más poderoso cuando tiene buen aspecto.
Piensa que gustará a la gente por su ropa, pero no entiende que la belleza interior es lo que más importa.