Reír es una cura. Es una cura para tu alma y también para las almas de los demás. Te ayuda a atravesar todos esos momentos difíciles de tu vida y te ayuda a compartir la alegría con los demás.
Si te ríes a menudo, es que eres atractivo. Así de sencillo. Las personas que ríen a menudo son oro puro y funcionan como un imán para atraer a los demás.
Si te ríes de los chistes de los demás o no tienes miedo de reírte de ti mismo, es que te lo estás pasando como nunca y no tienes miedo de demostrárselo a los demás.
Y eso es muy sexy. Si además haces reír a los demás con tus chistes o con las cosas divertidas que pasan en tu vida, significa que estás compartiendo tu alegría con ellos y se sentirán atraídos por toda esa positividad que les estás transmitiendo.
Tu sonrisa está haciendo del mundo un lugar mejor, así que puedes estar seguro de que los demás lo notan.
Cuando sonríes, pareces diez veces más atractivo y nunca debes olvidarlo ni subestimar el poder de una buena carcajada.