La verdad es que hubo periodos en la vida de esta chica en los que se sintió desesperanzada y desamparada.
Pero incluso cuando estaba en lo más bajo, la fe era lo único que la hacía levantarse.
Aprendió a tener fe en que las cosas suceden por una razón. A tener fe en que las fuerzas divinas siempre tienen grandes planes para ella, incluso cuando no es consciente de ello.
Tiene fe en que siempre encontrará la luz al final del túnel.
Pero lo más importante es que tiene fe en sí misma y eso es algo que siempre la ha mantenido por encima de la superficie.
Tiene fe en que superará todos los retos y obstáculos de la vida.
Que siempre encontrará la forma de volver a levantarse cuando se caiga y que siempre encontrará la forma de curarse. Y eso es exactamente lo que ha estado haciendo.