Cuando estamos en la fase de luna de miel, no nos cansamos el uno del otro, y eso es completamente normal.
Pero una vez la fase de luna de miel se ha acabado, estar juntos todo el tiempo y hacer de él tu vida no es normal ni sano.
Hazlo parte de tu vida, pero no tu vida entera.
Continúa persiguiendo tus sueños y siguiendo tus pasiones y pídele que te acompañe y que sea tu compañía en el camino. Los dos sois mejores amigos, amantes y almas gemelas.
Pero esto no significa que el resto del mundo deje de existir sólo porque vosotros dos se enamoró entre sí.
Disfruta de tu vida al máximo y disfrútala tanto con él como con tus amigos y tu familia. Disfrútala primero contigo misma, porque el tiempo a solas es increíblemente importante para que tú también seas feliz y estés sana.
No puedes servir de una taza vacía, así que cuida primero de ti mismo.
No tema ni se avergüence de mimarse con largos baños de burbujas, bebiendo sus cócteles favoritos, releyendo sus libros preferidos o viendo su programa de televisión favorito a solas o con sus mejores amigos.
Tú también mereces ser feliz y nutrirte por dentro.