"Si una chica quiere meterse en mi piel, tiene que estar relajada. No soporto a las tensas que se creen princesas.
Por otro lado, no quiero que sea demasiado vulgar. Podemos ser amigos pero no es mi mejor amiga. También tiene que tener un poco de clase.
Al oír cosas como ésta, probablemente asumas que busco lo imposible, pero en realidad las cosas son bastante sencillas.
En pocas palabras, me parece irresistible cuando una chica encuentra el equilibrio perfecto entre ser una dama a la que puedes llevar a una cena y una chica relajada con la que puedes tomar una pizza y una cerveza".