Así que os habéis conocido, os gustáis, quizás os habéis enrollado un poco... ¿y ahora qué? Habláis mucho y empiezas a sentir algún tipo de conexión con él, pero cada vez que habláis quieres preguntarle: "¿Qué somos?". Dudas porque tienes demasiado miedo de la respuesta.
Si es así, y si no va a ser él quien te lo pregunte, hazlo de una vez. Si no te da una respuesta normal, evita la pregunta o expone su opinión y sus expectativas sobre la relación de un modo que no te conviene, termínala.
Acaba con él antes de que consuma aún más de tu vida porque no tienes tiempo para ese tipo de juegos.