No importa lo divertido y guapo que sea, siempre sientes que tienes que fingir que eres otra persona cuando él está cerca.
Todo el mundo quiere presentarse de la mejor manera posible, pero eso no siempre es posible.
Cuando quedáis, no habláis como de costumbre, no os vestís como de costumbre y, si no estás cerca de él, le acechas intentando averiguar qué le gusta.
¡Nunca cambies por un chico! No finjas ser otra persona. No te sientas incómoda con alguien sólo para gustarle.
Puedes sentir que no va a durar mucho, así que deja de perder el tiempo y sigue buscando el tipo que se sentirá como en casa. ¡Está ahí fuera!