Necesitamos que respetes nuestro tiempo, nuestras opiniones y nuestras emociones. Si no hay respeto en una relación, seguro que no nos quedamos. Es muy sencillo.
Nos valoramos y hemos pasado por un infierno para ser la mejor versión de nosotros mismos y siempre hay un lugar para la mejora.
Pero si descuidas nuestras opiniones y necesidades, sólo porque crees que tu punto de vista es el único real, no te quedará más que ese punto de vista para calentar tu cama por las noches.