Probablemente estás leyendo esto porque te has hecho un tatuaje o porque estás pensando en hacértelo. Sea cual sea el motivo por el que estás aquí, hablemos de algo crucial: ¡los cuidados posteriores al tatuaje! Cuidar bien de tu tatuaje es esencial para Mantenga su nueva obra de arte impecable y libre de infecciones.
Pero no te preocupes, tengo toda la información que necesitas, y es más fácil de lo que crees. Sólo sigue estos sencillos pasos para que tu tatuaje cicatrice de maravilla.
Si te saltas los cuidados posteriores, corres el riesgo de que se decoloren, se estropeen o, peor aún, de que se infecten. Pero con un poco de atención, evitarás cualquier problema. Sigue leyendo para saber todo lo que necesitas saber.
1. Mantenga la venda puesta
El artista cubrirá la nueva tinta con una venda que deberás mantener durante al menos tres horas. ¿Ves algún líquido? Se trata de plasma o tinta sobrante, algo totalmente normal.
2. Lava suavemente tu tatuaje
Una vez quitado el vendaje, lava el tatuaje con agua tibia y un jabón antibacteriano sin perfume. Olvídate de frotar. Sécalo suavemente con una toalla de papel limpia y, a continuación, aplica un gel calmante.
3. Hidratar, pero no demasiado
Aplica una fina capa de crema hidratante para mantener el tatuaje hidratado y sin grietas. Repite cada 8-10 horas, ¡pero no te excedas!
4. Dejar respirar
Durante las primeras noches, deja el tatuaje al descubierto, no uses mantas. Esto ayuda a que cicatrice más rápido y le permite respirar.
5. No se exponga al sol
La luz solar puede decolorar esos pigmentos frescos. Mantente alejado del sol y, una vez curado el tatuaje, no olvides utilizar protección solar.
6. Aplazar los entrenamientos
Descansa 48 horas del gimnasio y evita estirar la zona tatuada. La ropa de gimnasia ajustada no favorece a los tatuajes.
7. Use ropa holgada
Asegúrate de llevar tejidos holgados y transpirables que no rocen ni irriten tu tatuaje. Así evitarás roces que puedan irritar la tinta fresca e interrumpir el proceso de cicatrización. Los tejidos transpirables y holgados permiten la circulación del aire, lo que ayuda a que el tatuaje se mantenga seco y cicatrice más rápido.
8. ¡Deja esas costras en paz!
Un tatuaje es una herida que cicatriza, así que resiste las ganas de rascarte o hurgarte. Rascarse puede dañar la piel en cicatrización y afectar al asentamiento de la tinta. En su lugar, da golpecitos suaves alrededor de la zona para aliviar el picor sin riesgo de infección o cicatrización.
9. Evitar piscinas y jacuzzis
Las piscinas pueden exponerte a bacterias, con el consiguiente riesgo de infecciones e incluso daños a largo plazo en tu tatuaje. Merece la pena esperar a que esté completamente curado.
10. No beba alcohol
El alcohol puede diluir la sangre y afectar al proceso de cicatrización. Si te abstienes durante unos días, ayudarás a evitar un sangrado excesivo y garantizarás una cicatrización más suave de la nueva tinta.
11. Omitir el afeitado de la zona
No te afeites hasta que el tatuaje esté curado para evitar irritaciones, costras y posibles infecciones. Espera a que la piel esté completamente curada. Evita también la depilación química.
12. Mantente hidratado
Mantenerse hidratado mantiene la piel sana y ayuda a prevenir la sequedad o las grietas alrededor de la zona tatuada. Beber mucha agua contribuye a una recuperación más rápida e incluso puede reducir la descamación y la irritación.
Sigue estos pasos y tu tatuaje se curará de maravilla. ¡Feliz curación!