We’ll talk about something many of us face but rarely talk about—enabling our adult children. Yes, it’s time to pull back the curtain on some tough love!
We often want to do everything in our power to see our kids succeed, but sometimes our well-intentioned actions might be holding them back.
So, let’s check out 34 things you should absolutely stop doing to help your adult child grow into the independent superstar they were meant to be. It’s all about giving them wings, not holding them in the nest. Ready to dive in? Let’s go!
1. Dejar de pagar sus facturas
Lo primero es lo primero: deja de ayudarles económicamente cada vez que pasen por una mala racha. Sí, les quieres mucho, pero pagar constantemente sus facturas puede ser la muleta que les impida valerse por sí mismos. Permíteles aprender el valor de un dólar y la gratificante sensación de pagarse sus propios gastos.
Piénsalo: cada vez que cubres la factura de la luz o el pago del teléfono, no les estás dando un nuevo comienzo, sino encadenándoles a la dependencia financiera. En lugar de eso, anímale a hacer un presupuesto inteligente e incluso a buscarse un trabajo extra si es necesario. Te lo agradecerán cuando se den cuenta de que pueden hacer frente a cualquier problema económico que les plantee la vida.
Deja que sientan el pellizco, y puede que te sorprendan con su resistencia y creatividad para encontrar soluciones. Recuerda, el objetivo no es hacerles fracasar sino capacitarles para que triunfen por sí mismos.
2. Deja de limpiar sus desastres
Stop acting like their personal maid! I get it, you want their space to be as tidy as yours, but picking up after them won’t teach them how to keep their environment clean. You’re not doing them any favors by constantly cleaning up their messes; it only gives them the impression that someone else will always follow behind them with a broom.
Anímales a responsabilizarse de sus espacios, ya sea su dormitorio o las zonas de estar compartidas. Un entorno libre de desorden puede conducir a una mente libre de desorden, ¿y quién no quiere eso? En lugar de recoger su ropa del suelo, enséñales las maravillas de un cesto para la ropa sucia.
Se trata de ayudarles a entender que mantener un espacio ordenado forma parte de la vida adulta. Te lo agradecerán cuando se den cuenta de la paz que da saber exactamente dónde está cada cosa.
3. Deje de concertar sus citas
Si sigue siendo usted quien les recuerda las visitas al médico o les reserva citas para el mantenimiento del coche, ha llegado el momento de entregarles la agenda. Gestionar estas tareas mundanas pero esenciales es una parte importante de la vida adulta. Necesitan aprender el arte de hacer malabarismos con los horarios y comprender la importancia de cumplir sus compromisos.
Aunque parezca que les estás ayudando con esta tarea, en realidad sólo estás añadiendo otro leño al fuego de su dependencia. Anímales a utilizar calendarios digitales o las clásicas agendas para anotar las fechas importantes.
Al dar un paso atrás, les estás dando la oportunidad de desarrollar una habilidad que les servirá durante toda su vida. Además, ¡imagina todo el tiempo libre que ganarás para hacer cosas que realmente te gustan!
4. Deja de cocinar todas sus comidas
While it’s lovely to have family dinners, don’t make them a daily obligation for yourself! Constantly cooking for su hijo adulto might just be teaching them to rely on you for something they should definitely handle themselves. Encourage them to experiment in the kitchen and discover the joy of creating meals on their own.
Cocinar no es sólo una habilidad de supervivencia; es una salida creativa y una forma de asegurarte de que comen sano. Permíteles que se encarguen de la cocina de vez en cuando, aunque al principio tengan que sufrir algunos percances culinarios. Pronto aprenderán qué extremo de la espátula deben coger.
Además, fomentarás el sentido de la independencia y te ahorrarás mucho tiempo. ¿Y quién sabe? Puede que algún día te sorprenda con una cena sorpresa en casa.
5. Deja de ser su despertador
Es hora de retirarse de su papel de despertador matutino. Si no llegan a tiempo a sus compromisos, es una lección que tienen que aprender por las malas. Permíteles que se enfrenten a las consecuencias de quedarse dormidos y faltar a citas importantes o a turnos de trabajo.
Invierte en un despertador fiable o incluso en una aplicación para smartphone que les ayude a despertarse a tiempo. Todos somos culpables de darle al botón de repetición, pero los adultos tienen que dominar el arte de despertarse solos.
Es un paso pequeño pero vital hacia la independencia. Al fin y al cabo, nadie quiere oír a su jefe sonar como un padre gruñón porque no ha podido librarse de la depresión matutina. Es hora de que se levanten y brillen con luz propia.
6. Deja de resolver todos sus problemas
Ah, la necesidad de intervenir y arreglarlo todo. Como padres, a menudo queremos proteger a nuestros hijos de las dificultades de la vida, pero la resolución de problemas es un músculo que ellos mismos necesitan ejercitar. Si intervienes para resolver todos los problemas, les estás robando la oportunidad de crecer y aprender.
Anímales a reflexionar sobre sus dilemas y a proponer posibles soluciones. Ofréceles orientación, pero resiste la tentación de darles todas las respuestas. Puede que tropiecen, pero eso forma parte de la curva de aprendizaje.
Esto les permitirá afrontar los retos con confianza. Recuerda que no se trata de abandonarlos, sino de ser su red de seguridad mientras atraviesan los altibajos.
7. Deja de actuar como su secretario social
Reconozcámoslo: ser su secretario social es agotador. Estar al tanto de los cumpleaños, fiestas y reuniones sociales de sus amigos es algo de lo que deberían ocuparse ellos solos. Al fin y al cabo, es su vida social.
Anímeles a gestionar sus horarios y compromisos. Esto no sólo les da control sobre su calendario, sino que también les inculca un sentido de la responsabilidad hacia sus compromisos sociales.
Ha llegado el momento de que se sientan recompensados por mantener de forma independiente sus amistades y decidir qué eventos merecen su tiempo. Además, para variar, ¡tú te relajas y te centras en tu propia vida social!
8. Deje de ser su chófer
De acuerdo, a menos que exista una razón legítima para que tu hijo adulto no conduzca por sí mismo, es hora de colgar las llaves del coche. Hacer de chófer constantemente puede suponer una importante pérdida de tiempo y les impide desarrollar su independencia en el transporte.
Anímales a aprender a conducir si aún no lo han hecho o a utilizar el transporte público. Así no sólo ahorrarás tiempo, sino que les ayudarás a desenvolverse solos por el mundo.
Ser capaz de ir del punto A al punto B de forma independiente es una habilidad vital crucial. Además, ¡piensa en todos los podcasts y audiolibros interesantes que puedes disfrutar durante tu nuevo tiempo libre!
9. Deja de lavarles la ropa
Puede que lavar la ropa sea una tarea mundana, pero hacerlo uno mismo forma parte de la vida adulta. Si sigues lavando, secando y doblando la ropa de tu hijo adulto, ¡es hora de dejarlo! No aprenderán a manejar esta tarea esencial si tú te encargas de ella continuamente.
Enséñales lo básico, como clasificar los colores y entender las etiquetas de cuidado de los tejidos. Cuando le cojan el truco, verán que la colada no es una ciencia exacta, sino una habilidad necesaria para la vida.
Responsabilizarse de su ropa les dará una sensación de logro e independencia. Además, por fin tendrás una carga más ligera, ¡literal y figuradamente!
10. Deje de microgestionar su vida
La microgestión es tentadora, sobre todo cuando uno cree saber qué es lo mejor. Pero estar pendiente de cada una de sus decisiones es más perjudicial que beneficioso. Deja que tomen sus propias decisiones, aunque eso signifique cometer errores.
En lugar de dirigir todos los aspectos de su vida, haz de caja de resonancia. Ofréceles consejo sólo cuando te lo pidan y confía en su capacidad para dirigir su propio barco.
This not only gives them the freedom they need but also shows that you trust and respect their ability to handle their own life. Remember, independence is a gift you can give them by stepping back.
11. Dejar de ofrecer consejos no deseados
Todos tenemos perlas de sabiduría que compartir, pero a veces nuestros hijos adultos necesitan encontrar su propio camino. Ofrecerles consejos no solicitados puede hacer que se sientan incompetentes y demasiado dependientes de ti.
Wait for them to ask before jumping in with your thoughts or suggestions. This doesn’t mean you don’t care; it’s about respecting their autonomy and trusting their judgment.
Cuando le pidan consejo, se mostrarán más receptivos y agradecidos. Además, este enfoque refuerza vuestra relación al fomentar el respeto y la comprensión mutuos.
12. Deja de sacarles de apuros
Rescatar constantemente a su hijo adulto de sus problemas puede parecer lo correcto, pero a menudo le impide aprender valiosas lecciones de la vida. Tanto si se trata de problemas financieros como de problemas legales menores, intervenir en todo momento puede obstaculizar su crecimiento y su comprensión de las consecuencias.
Anímales a dar la cara y a encontrar formas de resolver sus problemas por sí mismos. Ofréceles apoyo, pero deja que tomen la iniciativa en la búsqueda de soluciones.
Esto les ayudará a desarrollar la resiliencia y la capacidad de resolver problemas, que son cruciales para la edad adulta. Recuerda que se trata de que sean capaces de valerse por sí mismos, no de que tú se lo resuelvas todo.
13. Deja de compararlos con los demás
La comparación es el ladrón de la alegría, y medir constantemente a tu hijo con los demás puede dañar su autoestima. Cada persona es única, con su propio ritmo y camino. Acepta su individualidad y celebra sus logros, por pequeños que sean.
En lugar de comparar, anímales a fijarse objetivos personales y a esforzarse por alcanzarlos. Céntrate en sus puntos fuertes y en las áreas en las que brillan.
This not only boosts their confidence but also fosters a positive environment where they feel valued and understood. Remember, your support and acceptance are powerful motivators in their journey towards independence.
14. Deja de ponerles excusas
It’s tempting to shield your adult child from criticism, but constantly making excuses for their behavior or failures does more harm than good. It’s crucial for them to understand the impact of their actions and learn to take responsibility.
En lugar de justificar su comportamiento, anímale a reconocerlo y a enmendarlo si es necesario. Esto les enseña a ser responsables y les ayuda a respetarse a sí mismos y a los demás.
Al dar un paso atrás, les das la oportunidad de crecer y madurar. Además, sientas una base sólida para que puedan afrontar futuros retos con integridad.
15. Deja de dictar sus opciones profesionales
Aunque sueñes con el futuro de tu hijo, es esencial que le dejes forjar su propio camino profesional. Dictarles sus opciones profesionales puede provocar resentimiento y falta de motivación.
Encourage them to explore their passions and interests, even if it means taking a path less traveled. Support their decisions and offer guidance only when they seek it.
Este enfoque no sólo les capacita para desarrollar una carrera profesional satisfactoria, sino que también refuerza su relación al demostrar que confía en su criterio y respeta su autonomía.
16. Deja de vigilar sus redes sociales
Controlar sus redes sociales puede parecer una forma de estar cerca, pero a menudo genera tensiones innecesarias y falta de privacidad. Confía en ellos para que tomen decisiones inteligentes y respeta su espacio digital.
En lugar de vigilar, mantenga conversaciones abiertas sobre la seguridad en línea y la importancia de mantener una presencia digital positiva.
Esto no sólo genera confianza, sino que también les anima a ser responsables y a pensar de forma crítica sobre sus interacciones en línea. Además, les da la libertad de expresarse con autenticidad sin sentirse juzgados.
17. Deje de socavar sus decisiones
Es fácil juzgarles cuando sus elecciones no coinciden con tus expectativas, pero socavar constantemente sus decisiones puede erosionar su confianza. Anímales a confiar en sus instintos y a aprender de sus experiencias.
Ofréceles apoyo y orientación, pero deja que tomen las riendas de su proceso de toma de decisiones. Esto les ayuda a adquirir seguridad en sí mismos y fomenta su independencia.
Recuerda que se trata de guiarles para que se conviertan en adultos seguros de sí mismos, que se sientan cómodos tomando sus propias decisiones y viviendo con los resultados.
18. Deja de controlar sus finanzas
Gestionar las finanzas de su hijo adulto puede parecer una ayuda, pero en realidad puede frenar su crecimiento. Permíteles tomar decisiones financieras, aunque eso signifique aprender de los errores.
Fomente la elaboración de presupuestos, el ahorro y la comprensión del crédito. Ofréceles consejo si te lo piden, pero deja que controlen su propio destino financiero.
Esto no sólo les enseña responsabilidad, sino que también les ayuda a desarrollar una relación sana con el dinero. Se trata de confiar en ellos para que gestionen sus finanzas con sensatez, aunque les lleve tiempo.
19. Deje de invadir su intimidad
Respetar su intimidad es crucial para fomentar la confianza y la independencia. Invadir constantemente su espacio personal o husmear en sus pertenencias transmite el mensaje de que no confías en ellos.
Pon límites y respeta su necesidad de espacio personal. Fomenta la comunicación abierta, pero permíteles la intimidad que merecen como adultos.
Esto fomenta una relación sana y de confianza en la que se sienten seguros y respetados. También les anima a ser abiertos y honestos contigo, sabiendo que se respetarán sus límites.
20. Deje de protegerles del fracaso
El fracaso forma parte de la vida, y protegerles de él sólo socava su capacidad para afrontarlo. Permíteles experimentar contratiempos y aprender a resistir a través de la adversidad.
Anímeles a ver el fracaso como una oportunidad de aprendizaje y ayúdeles a recoger los pedazos y seguir adelante.
Esto les fortalece el carácter y les prepara para afrontar los retos de la vida de forma independiente. Recuerda que no se trata de evitar el fracaso, sino de ayudarles a sortearlo con éxito.
21. Dejar de reaccionar exageradamente ante sus errores
Los errores son inevitables, pero reaccionar de forma exagerada puede abrir una brecha entre usted y su hijo adulto. Anímale a aprender de sus errores sin temor a ser juzgado con dureza.
Fomente un entorno en el que se sientan cómodos comentando sus errores y pidiendo consejo. Ofrezca comentarios constructivos en lugar de críticas.
Esto no sólo refuerza su relación, sino que también aumenta su confianza para afrontar futuros retos. Se trata de crear un espacio seguro para el crecimiento y el aprendizaje.
22. Dejar de esperar la perfección
La perfección es una expectativa poco realista que puede crear una inmensa presión. Anima a tu hijo adulto a esforzarse por progresar, no por alcanzar la perfección, y a aceptar su viaje único.
Celebre sus logros, grandes o pequeños, y recuérdeles que los errores forman parte del aprendizaje y el crecimiento.
Esto fomenta un entorno positivo y de apoyo en el que se sienten libres para explorar e innovar. Recuerda que se trata de fomentar su potencial, no de exigirles que sean impecables.
23. Deja de sobreprotegerlos
Envolverles en algodones puede parecer cariñoso, pero les impide experimentar los riesgos necesarios de la vida. Anímales a salir de su zona de confort y a explorar el mundo.
Ayúdales a asumir riesgos calculados y a enfrentarse a los retos. Esto fomenta la confianza y la independencia.
Recuerda que se trata de guiarles con mano suave, no de frenarles. Deja que desplieguen sus alas y descubran su propio camino con tu apoyo.
24. Deja de exigirles tiempo
Aunque es importante pasar tiempo juntos, exigir su presencia constantemente puede tensar la relación. Respeta su necesidad de independencia y espacio personal.
Fomente un tiempo de calidad que sea mutuamente agradable y respete los horarios de ambos.
Esto fomenta una relación sana y equilibrada en la que se sienten valorados y respetados. Recuerda, se trata de apreciar los momentos que tienes sin imponerte a su autonomía.
25. Deja de mimarlos en exceso
Regalarles todo lo que desean puede parecer generoso, pero a menudo conduce a una sensación de derecho. Anímales a trabajar para conseguir sus objetivos y a apreciar el valor de lo que tienen.
Céntrate en regalos y experiencias significativas más que en posesiones materiales.
Esto enseña gratitud y la importancia de ganarse los propios logros. Recuerda que se trata de forjar el carácter, no solo de llenar su mundo de cosas.
26. Deja de esperar que vivan tus sueños
Querer que tu hijo cumpla los sueños que tú no pudiste alcanzar es natural, pero es crucial dejarle que persiga sus propias aspiraciones. Anímale a explorar sus pasiones y a forjar su propio camino.
Apoya sus sueños, aunque difieran de los tuyos, y celebra sus éxitos.
Así se construye una relación basada en la comprensión y el respeto mutuo. Se trata de cultivar su individualidad y apoyar su viaje único.
27. Deja de dárselo todo en bandeja de plata
Proporcionarles todo lo que necesitan sin esfuerzo puede obstaculizar su crecimiento e independencia. Anímales a trabajar por sus logros y a comprender el valor del esfuerzo.
Ayúdeles a fijarse objetivos y a trabajar para alcanzarlos, ofreciéndoles orientación cuando sea necesario.
Esto fomenta el sentido de la responsabilidad y la alegría de ganarse los propios éxitos. Recuerda que se trata de capacitarles para que tomen las riendas de su propia vida.
28. Deja de hacerte la víctima
Hacerse la víctima en la relación con su hijo adulto puede manipular sus emociones y tensar su vínculo. En lugar de eso, céntrate en una comunicación sana y en el respeto mutuo.
Encourage open, honest dialogues about feelings and expectations without placing blame.
Así se construye una relación sólida y respetuosa en la que ambas partes se sienten valoradas y comprendidas. Recuerda que se trata de que ambos crezcáis y os apoyéis mutuamente.
29. Deje de ser su red de seguridad para cada pequeña cosa
Ser siempre su red de seguridad para cualquier problema menor puede impedirles aprender a ser autosuficientes. Anímale a resolver sus propios problemas y a buscar ayuda solo cuando sea realmente necesario.
Ayúdales a desarrollar su resiliencia e independencia dando un paso atrás y dejándoles afrontar los retos.
Esto les enseña a confiar en sus capacidades y fomenta su crecimiento. Recuerda que se trata de guiarles para que se valgan por sí mismos, no de frenarles.
30. Deja de fomentar expectativas de cuento de hadas
Inculcar a su hijo adulto un sentido de la fantasía y unas expectativas poco realistas puede predisponerle inadvertidamente a la decepción. Al animarle a creer en escenarios perfectos o resultados impecables, puede estar fomentando una mentalidad que evita los retos prácticos.
Esto puede provocar insatisfacción con las experiencias de la vida real, ya que pueden compararlas constantemente con ideales imaginarios. En lugar de eso, ayúdeles a aceptar las imperfecciones y a aprender de lo imprevisible de la vida.
Anímeles a equilibrar sus sueños con la realidad, fomentando la resiliencia y la adaptabilidad. Este enfoque les ayuda a navegar por la edad adulta con un sólido sentido del optimismo y el pragmatismo.
31. Stop Taking Responsibility for Their Happiness
Here’s the truth bomb: your child’s happiness is not your job. As much as you want to see them smile and succeed, it’s not your responsibility to keep them emotionally afloat every time life throws a curveball. You’ve poured your heart into nurturing them—but now, it’s time to let them take the reins of their emotional well-being.
Encourage them to explore what makes them feel fulfilled, to build resilience, and to create a life that sparks their own joy. That doesn’t mean you stop caring—it means you stop carrying the emotional load for them.
They deserve to know that happiness isn’t something handed over—it’s something they have the power to cultivate. And by stepping back, you’re making space for them to step into that power fully.
32. Stop Believing Their Growth Means Losing Them
Sometimes, we cling not because we don’t trust them—but because we’re scared of what their independence means for us. But here’s the magic: letting go doesn’t mean losing them. It means evolving your relationship into something richer, more balanced, and more deeply rooted in mutual respect.
Your role may change, but your bond can deepen in new and beautiful ways. Growth doesn’t diminish love—it stretches it. When you stop fearing their independence, you give both of you the freedom to thrive.
So breathe easy. Let them fly. And know that they’ll always come back—not because they need you to rescue them, but because they desea you by their side as they soar.
33. Stop Over-Praising Minor Achievements
Over-praising minor achievements can lead your adult child to expect applause for everyday tasks. This behavior might inadvertently diminish their drive to strive for more significant goals.
While encouragement is vital, it’s crucial to balance it with realistic feedback. Recognizing true accomplishments over everyday responsibilities can empower them to set higher aspirations.
Remember, it’s about fostering resilience and independence rather than creating a bubble of constant validation. This approach helps them navigate the real world with confidence and self-reliance.
34. Stop Shielding from Discomfort
Shielding your adult child from uncomfortable experiences can stunt their emotional development. Life’s challenges teach valuable lessons that are essential for personal growth and resilience.
Avoid buffering them from every hardship; instead, offer support while allowing them to face challenges head-on. This practice helps them build coping skills and emotional fortitude.
Encouraging your child to confront discomfort prepares them for a world that isn’t always accommodating. It’s about equipping them with the tools to handle whatever life may throw their way with strength and perseverance.