Cuando pienso en ti, de alguna manera consigo olvidar todo lo malo que pasó entre nosotros. Consigo olvidar todo el dolor que me causaste y toda la toxicidad de nuestra relación.
De alguna manera, he conseguido olvidar todas las lágrimas que lloré por ti y por todo lo que pasé en nuestra relación.
No sé cómo pero con el tiempo, he conseguido olvidar tus celos, tus manipulaciones y tus abuso emocional .
He olvidado cómo me hiciste sentir inútil y cómo me hiciste cuestionarme a mí misma y todo lo que hacía.
He olvidado cómo siempre me culpabas de todo lo malo en nuestra relación.
Cómo hiciste todo lo que estuvo en tu mano para hacerme sentir culpable y convencerme de que me merecía todo lo malo que me estaba pasando.
He olvidado todas las veces que me insultaste y menospreciaste y todas las veces que me hiciste sentir mal conmigo misma.
De alguna manera, incluso he olvidado el dolor que me hiciste pasar cuando me dejaste. Incluso he olvidado el hecho de que te alejaste de mí. Que me abandonaste y nunca miraste atrás.
Que no te importaban mis sentimientos ni cómo me hacía sentir todo lo que hacías.
He olvidado cómo seguiste adelante con tu vida, como si yo nunca hubiera formado parte de ella. Cómo no pensaste en mí ni por un segundo, en lo que me pasaría.
Sabes, tenía miedo.
Me aterrorizaba no poder funcionar sin ti. Estaba segura de que mi vida perdería todo su sentido sin ti en ella y que me perdería yo sola.
Tenía miedo de que te olvidaras de mí y siguieras viviendo tu vida en cuanto encontraras otra víctima.
Y eso fue exactamente lo que ocurrió.
Pero de alguna manera, he sobrevivido.
De la misma manera que sobreviví a nuestro relación tóxica . Y del mismo modo sobreviví a que me dejaras, aunque pensé que eso me mataría.
He sobrevivido a casi todos mis miedos. No me malinterpretes, no lo he hecho porque haya conseguido superarlos.
No, he sobrevivido a casi todos mis miedos relacionados contigo porque todos cobraron vida. Y ninguno de ellos me mató.
Pero quedaba el más fuerte.
Puede que te parezca gracioso, pero a pesar de todo lo que pasó entre nosotros, sólo recuerdo las cosas bonitas. Porque reconozcámoslo: tenemos unos recuerdos increíbles.
Pero sobre todo, recuerdo cómo te quería.
Y mi mayor miedo está conectado exactamente con mi amor por ti.
Puede que a ti también te haga gracia, pero nunca he querido a nadie como te he querido a ti. Sé que probablemente suene como una frase vacía o un cliché pero, tristemente para mí, es la única verdad.
Han pasado años desde que tú y yo estuvimos juntos, pero nunca he llegado a querer a nadie como te quise a ti.
No me malinterpretes, no te estoy diciendo... Todavía te quiero porque no creo que sea así. Sólo te digo que el amor que sentí por ti no se puede comparar con nada que haya experimentado en mi vida.
Sé que las cosas no deberían ser así. Sé que el amor es la última emoción que debería conectarte. Sé que eres el último hombre que merece tener el título de la persona más amada de mi vida.
Pero eso no es algo que pueda controlar. Y no es algo que yo haya elegido.
Lo que temo es que nunca amaré a alguien como te amé a ti.
Tengo miedo de pasarme toda la vida recordándote y pensando en todo lo que pasó entre nosotros.
Me petrifica que pasen los años y que sigas siendo el hombre que más he amado.
Que compararé mis sentimientos por cada hombre en mi futuro con la forma en que te amé. Y que ningún amor por otro hombre se acercará jamás al amor que sentí por ti.
Que me casaré, tendré hijos y que envejeceré sin haber amado nunca a alguien como te amé a ti.
Tengo miedo de que sigas siendo para siempre la persona más importante de mi vida, mientras que tú ni siquiera pienses en mí.