Recuerdo cada detalle de la noche de verano en que me dejaste. Ese fuerte sonido de campana de iglesia y el calor insoportable, y la gente que pasaba y me miraba a la cara mientras mis lágrimas caían por ella.
No viniste, me dejaste. Me dejaste como un cobarde que no tiene el valor de luchar por amor, de mostrar sus sentimientos. Me dejaste en el momento en que quería decir estas palabras por primera vez: "Te quiero".
A veces pienso que no estabas preparado para amarme tanto como yo te amaba. No me diste la oportunidad de demostrarte que siempre estaría contigo. Sabes cuántas cosas he sacrificado por nuestro amor. Viajé más de 300 millas y gasté mis últimos ahorros sólo para verte.
Estaba dispuesta a aceptar tus defectos, tus bromas tontas y tu falta de confianza. Simplemente adoraba tus ojos oscuros, tu pelo rizado, tus dulces labios y tu marca de nacimiento en la comisura del ojo derecho. Incluso adoraba tus constantes gemidos sobre tus piernas "de niña" porque, cariño, eran perfectas para mí.
Aunque ha pasado un mes desde que subí a ese autobús y me alejó de ti, de nosotros, todavía no sé cómo conseguí recomponerme y reunir las fuerzas suficientes para dejarte. Estaba tan débil, no había comido en todo un día, aparte de un tazón de cereales que apenas tragué. Me temblaba el cuerpo, tenía los labios resecos y me quedé sin agua.
Mi única esperanza, mi salvación, eras tú. Ni comida ni agua, sólo tú. Se cree que un ser humano no puede vivir sin aire, comida, agua o amor. Incluso habría logrado sobrevivir si sólo hubiera tenido tu amor. No me importaba nada más.
He estado llorando desde que llegué a casa. No pasaba un día sin pensar en ti.
El peor dolor ocurre por la mañana, cuando abro los ojos y tú te conviertes en mi primer pensamiento. En ese momento, desearía no estar despierta.
Mi miedo más profundo es que te olvides de mí, y quizá ya lo hayas hecho. Temo que no recuerdes nuestro amor. Temo que conozcas a alguien nuevo y te enamores.
¿Sabes lo que se siente?
Sé que la distancia es la razón principal por la que me dejaste. Pero cariño, no te preocupaste lo suficiente por mí. Si lo hubieras hecho, habrías estado a mi lado. Te amaba tanto que estaba dispuesta a sacrificar toda mi vida por ti, si sólo hubieras dicho la palabra.
Ese año de quedarme en casa pasaría, estaríamos juntos, y volvería a ti, a tu casa. Seríamos tan felices juntos, si me dejaras demostrártelo. Tal vez tenías miedo, tanto como yo ahora, de que conociera a alguien nuevo y me olvidara de ti. Deberías saber que eso no sucederá. No ahora, no en este tiempo hasta que pierda todo rastro de ti.
La verdad es que no confiaste en mí lo suficiente. Si hubiéramos tenido más tiempo, te lo habría demostrado, te lo aseguro.
Pero, no me lo permitiste. Ahora, le ruego al querido Dios que te salve del mal y te proteja mientras estoy a kilómetros de ti. Espero que mi amor haya significado algo para ti y que aún puedas sentirlo profundamente en tu corazón porque recuerdo lo que dijiste: "Poseo tu corazón". En efecto, estás marcada en mi corazón.
Cariño, sólo quería amarte. Nada más.
