Deshazte primero de las cosas pequeñas:
1. Fumar/beber. La adicción es algo serio. Puede que pienses que no tienes un problema, pero cuando intentes dejarlo, verás que sí. No dejes que nada sea dueño de tu mente y tu cuerpo. Tú tienes el control.
2. Usar el teléfono todo el tiempo. Busca otra cosa que hacer. Estar con el teléfono todo el tiempo libre puede afectarte mucho emocional y físicamente. Primero, no es bueno para tu salud emocional y física, y segundo, te va a convertir en un lisiado social.
3. Alimentos y bebidas poco saludables. No estoy diciendo que debas convertirte en un fanático de las dietas saludables. Sólo digo que debes dejar la comida poco saludable en la medida que puedas. No bebas refrescos ni comas pizzas cada vez que puedas. Prueba otra cosa para variar, algo más nutritivo.
4. Hacer scroll en las redes sociales antes de irte a la cama. El tiempo antes de irse a la cama debe ser tiempo para relajarse. Recibir mucha información de golpe no es nada adecuado. Sólo puede hacer que tu sangre se acelere y tu cerebro trabaje más deprisa.
5. Sacar el teléfono cuando estás con la familia y los amigos. Presta atención a las personas que te quieren. En esos momentos, tu teléfono es lo último en lo que debes pensar.
6. Comentar todo lo que veas. A veces, es mejor guardarse la opinión para uno mismo. Si dices todo lo que piensas sin dudarlo, puedes herir sin querer a alguien que no quieres.
7. Poner las cosas que tienes que hacer. Si tienes una tarea u obligación, hazla enseguida. Si la dejas colgada, sólo conseguirás presionarte y no te sentirás tan bien cuando la termines como te habrías sentido si la hubieras hecho enseguida.
8. Toda la ropa que no te has puesto en más de un año. No sólo vas a hacer más sitio en tu armario, sino que tendrás la oportunidad de hacer algo bueno por alguien. Regala tu ropa a Goodwill o directamente a alguien que sepas que la necesita.
9. Aplazar la revisión. Tu salud es lo más valioso que puedes tener. No hace falta tener ningún síntoma para ir a comprobar si todo va bien. La detección precoz de los síntomas puede salvarte la vida con toda seguridad.
10. Fingir que estás escuchando a alguien. No seas hipócrita. Si no te interesa lo que la persona que habla tiene que decirte, díselo a la cara. Tarde o temprano se darán cuenta de que has mentido.
Luego pasar a cosas más grandes...
11. Tomarse las críticas como algo personal. Hablo desde mi propia experiencia. Aprende a aceptar las críticas, pero sin que afecten a cómo te sientes. Tienes ante ti dos escenarios. O bien la persona que te critica está intentando ayudarte con un consejo amistoso (en este caso, toma el consejo de buen corazón), o bien está intentando ser mala contigo. No tomarse las cosas como algo personal conecta especialmente con la segunda opción (ser mezquino). En cualquier caso, no dejes que te afecte.
12. Gente tóxica. Cada año, tienes que tomar esta misma decisión. Porque, cada año, conocerás a más personas tóxicas. No las mantengas en tu vida; límpialas. Nunca permitas que nadie te intimide para que hagas algo que no quieres.
13. Aguantarse los sentimientos. Cuando quieras a alguien, díselo. La vida es corta, y Dios no quiera que os pase algo a ti o a esa persona y nunca se enteren de cómo te sentías. ¿Serías capaz de vivir con eso? ¿Es ese hecho más fuerte que tu miedo a confesar lo que llevas dentro? No dejes que los remordimientos te encuentren cuando sea demasiado tarde.
14. Grandes planes. Empieza por planificar a pequeña escala. No te pongas metas enormes que estés casi seguro de que nunca cumplirás. Eso sólo provocará insatisfacción y el dolor del fracaso. Para empezar, sueña con cosas pequeñas, y ve cambiando gradualmente a cosas más grandes.
15. Vampiros emocionales. Esas son las personas que sólo toman y nunca dan nada a cambio. No estás obligado a ser su suministro. No estás obligado a darles energía que podrías dar a personas que la merecen.
16. Eludir la responsabilidad. Si metes la pata, reconoce tus errores. Quizá sea lo más difícil de hacer, pero también lo más gratificante.
Nunca pongas excusas porque sólo te arrastrarán más abajo en la red de mentiras que has creado.
Te arrastrará hasta un punto en el que no te quedará más remedio que admitir lo que has hecho, pero para entonces todo estará muy complicado... así que será mejor que lo admitas desde el principio.
17. Duda de sí mismo. Realmente puedes hacer todo lo que te propongas. Pero tienes que ser realista y hacer las cosas paso a paso. Dudar es tu peor enemigo, y lo sabes.
18. Orgullo. No puedes andar por este mundo pensando que eres mejor que nadie. Puedes, pero te saldrá el tiro por la culata. Tú no eres el juez de eso; nadie lo es. Lo único que puedes hacer es seguir intentando ser la mejor versión de ti mismo, y esperar estar haciendo un buen trabajo.
19. Poner excusas y decir que no tienes tiempo. Todos vivimos con las mismas reglas. Todos tenemos 24 horas al día. Todos tenemos el mismo tiempo. De ti depende cómo te organices: así serás eficiente.
20. Hacerlo todo tú solo. Es imposible hacer bricolaje en la vida. Necesitarás la ayuda de alguien (tarde o temprano).