Se supone que el amor nos enseña lo que se siente al ser aceptado, apreciado y amado. Se supone que el amor debe enseñarnos a amar a alguien tanto como a nosotros mismos, a hacer que alguien nos ame. nuestra prioridad.
Pero contigo, el amor no me enseñó más que dolor.
Empezamos bien. Éramos felices; estábamos enamorados. O al menos yo creía que lo estábamos. Y me gustaría poder decir que sé lo que pasó. Ojalá pudiera decir dónde desapareció el hombre del que me enamoré, pero no tengo ni idea.
Lo único que sé, lo único que nunca quise saber, es qué se siente al ser dejado de lado en mi propia relación.
Estaba a tu lado, pero era como si no pudieras verme. Era como si no quisieras verme. Eras tan rápido para ver cualquiera de mis errores, pero tan lento para ver el dolor en mi cara y las lágrimas en mis ojos.
Te dedicabas tanto a mirar a otras mujeres, pero de alguna manera te olvidaste de mirarme a mí. Bueno, sólo cuando querías compararme con alguien mejor.
Se suponía que el amor me enseñaría lo que se siente al ser aceptado. Lo que se siente cuando alguien me mira por la mañana y sigue pensando que soy el ser humano más increíble.
Sé que no lo soy, pero quería saber qué se siente al serlo sólo por un segundo. Pero ni siquiera pudiste darme eso. Y sinceramente, no tengo ni idea de cómo pude estar tan ciega. Se suponía que el amor me mostraría cómo se siente ser amado.
Pero contigo, no me mostró nada más que tristeza.
Recuerdo cómo pensaba que quizá si me esforzaba un poco más, quizá me querrías. Recuerdo cómo me levantaba por la mañana y pensaba en todas las formas en que podría hacerte ver lo increíble que puedo llegar a ser.
Qué increíbles podemos ser. Aún recuerdo cada vez que me dejaste de lado por algo que era más importante para ti.
Tu trabajo, tus amigos, tu tiempo a solas, tu noche de chicos... Todo excepto yo. Eso explica por qué nunca pudiste ver lo rota que estoy, cómo la tristeza me ahogaba. Pero no explica por qué te quedaste conmigo.
Por qué me usaste como lo hiciste. Por qué me rompiste. ¿Fui sólo un juego para ti? ¿Fui sólo un felpudo para ti? ¿O alguien que tenías como red de seguridad?
Sabes, se supone que el amor da fuerza. Se supone que es el viento bajo las alas y otras mierdas cliché. Pero lo hiciste parecer imposible.
Hiciste parecer que el único propósito del amor es romper uno. Y que te jodan por ello. Tal vez el amor es un cliché porque así es como debería ser.
Debería ayudarte a caminar por el resto del mundo. Debería hacerte sentir el ser humano más increíble, y se supone que te hace sentir como un superhéroe.
Pero contigo, no me dio más que debilidad y quebranto.
Te escuchaba, cada palabra que salía de tu mente. Y entonces, poco a poco, esas palabras empezaron a ahuyentar trozos de mí y a reemplazarlos.
Poco a poco, cada lección que aprendí fue sustituida por la tuya. Cada cumplido que recibí fue sustituido por tus palabras tóxicas.
Mi fuerza fue sustituida por debilidad y mi confianza por un sentimiento de no ser lo bastante bueno.
Mi amor, mis emociones, mis pasiones y mi fuego fueron sustituidos por nada más que vacíos. Sentía como si tus palabras resonaran en mi interior y cada vez que intentaba acallarlas, se hacían más fuertes.
Cada vez que intentaba silenciarte, huir de ti, eras más fuerte. Eras más dulce. Y eras más venenosa.
Se supone que el amor es lo mejor que te ha pasado... cuando es real, claro.
Se supone que el amor te muestra que, aunque estés entero, sigue habiendo alguien ahí fuera que te mejora y crea un hombre de hierro a partir de ti. Ellos son tu escudo y tú eres su corazón.
Cuando el amor es real, te enseña que las eternidades no son suficientes para vosotros dos. Cuando el amor es real, te enseña que todo el mundo es imperfecto, pero con la persona adecuada, te encajan perfectamente...creando tu propia definición de perfección.
Pero tú... tú y esa cosa que llamas "amor" no me mostraron nada de eso. No me enseñaste nada. Y me gustaría poder decir que hice algo al respecto. Ojalá pudiera decir que te di a probar de tu propia medicina.
Pero no pude. Y por eso, me llevó demasiado tiempo mirarme al espejo. Para mirarme a los ojos y decir que hice todo lo que pude.
Decir que ya lo estoy haciendo muy bien y que cada día es una oportunidad para una nueva aventura.
Y que el vacío dentro de mí ya no es tan aterrador y enorme; está siendo llenado con risas y amor. Que tus palabras tóxicas ya no son tan fuertes porque mi música es más fuerte que ellas.
Tardé demasiado en volver a ponerme en pie. Y ahora que por fin lo hice, no hay forma de que vuelva a dejar que nadie me derribe.
Ni tú, ni mi pasado, ni mi futuro, ni mi ansiedad. Soy todo lo que queda y eso es más que suficiente.