Quizá una de las peores cosas en las relaciones amorosas es cuando la gente mezcla el amor con la adicción.
Creen que no pueden vivir sin alguien pero, en realidad, sólo son adictos a él.
Por eso decidí hacer una lista de los signos más comunes de la adicción al amor.
Si ves alguno de ellos, echa el freno y piensa si realmente quieres ese tipo de vida. ¿De verdad quieres perderte el amor de verdad y vivir siendo adicto a alguien?
No te sientes bien cuando tu pareja no está cerca
Uno de los signos más comunes de la adicción al amor es que te sientes mal cuando tu pareja no está cerca.
Si ha salido de casa para ir a tomar algo con sus chicos y te sientes angustiada por lo que pueda pasar, entonces debes saber que eres adicta a él.
Y el mayor problema es que no se dará cuenta de lo que significa estar unido a alguien así.
Nunca podrá entenderte y no sabrá cuánto sufres cuando él no está.
Y te perderás totalmente por el hombre que no te quiere tanto como tú a ellos.
Así que mejor piénsatelo dos veces si eso es lo que realmente quieres.
Tienes miedo de que tu pareja no te quiera
Vives con un miedo tremendo a que tu pareja no te quiera tanto como tú a él y temes que se vaya.
Crees que encontrará a alguien mejor que tú y que todas tus inseguridades que soportó durante mucho tiempo serán el punto de ruptura.
Piensas que tu pareja no te demuestra su amor porque no está seguro de ello y te culpas por ello.
Y, en todo ese lío, te olvidas de pensar en ti y en tus necesidades y acabas siempre decepcionado.
Tienes sexo con él sólo para mantenerlo cerca
No recuerdas cuándo fue la última vez que tuviste sexo con él porque lo deseabas.
Cada vez que quiere acostarse contigo, le demuestras que estás disponible y lista para la acción cuando, en la mayoría de los casos, no te apetece acostarte con él.
Y, debo decir, que esto es totalmente erróneo porque no harás que se quede sólo porque tú tener relaciones sexuales con él.
Se quedará porque te quiere y porque no puede vivir sin ti.
Así que, si quieres tener una vida amorosa feliz, te sugiero que te cuides más y no hagas cosas que no quieres sólo para complacer a tu hombre.
Él es tu único motivo de felicidad
Si sólo eres feliz cuando estás en presencia de tu hombre, debes saber que no es sano.
Es decir, es bonito cuando te sientes bien con tu ser querido, pero si nadie excepto él puede hacerte feliz, entonces tienes un problema.
No debes permitir que tu relación sea el único centro de atención de tu vida, de modo que descuides todo lo demás.
En su lugar, establece tus prioridades y presta atención también a tus amigos y familiares.
Sólo si pasas tiempo con personas diferentes puedes crecer y aprender de ellas.
Y, por no hablar de que estarás más satisfecho y contento de poder estar con todas las personas importantes de tu vida.
Estás enferma de celos cuando él está rodeado de otras mujeres
En situaciones normales, no estarías tan celosa, pero en ésta, te transformas en una fiera cuando otra mujer se acerca a tu hombre.
Simplemente no tienes suficiente autoestima y piensas que ella podría robarte a tu hombre.
Si te ha ocurrido algo así, debes saber que es un signo de adicción al amor y no de amor verdadero.
En el amor verdadero, deberías estar en paz con todos los que se acercan a tu hombre pero, en esta situación, te estás transformando en alguien que nunca pensaste que serías y eso es malo.
No puedes imaginar tu vida sin él
Está bien depender de alguien para ciertas cosas, pero si dependes totalmente de tu hombre, no es una buena señal.
Significa que cada cambio que sufra te afectará y, en algunos casos, no será de buena manera.
Si sientes que no puedes vivir sin tu pareja al lado, debes saber que algo así nunca acaba bien.
Tener a alguien en quien confiar y apoyarse mutuamente es bueno, pero depender de tu hombre es simplemente algo que no debes hacer.
En una situación así, te olvidarás de ti mismo y prestarás mucha más atención a tu pareja. lo que, a la larga, es una mala idea.
Él es como una droga que consumió todo de ti
Si sientes que necesitas a tu hombre lo más posible en el mundo y si no puedes imaginar tu vida sin él, es un signo grave de adicción.
Es como una droga sin la que no puedes vivir y cada día esa sensación te consume aún más.
Debes intentar poner fin a una situación así y calmarte. Tienes que saber que debes anteponerte a ti mismo y que un compañero necesita ganarse un lugar en tu vida.
Y, aunque sea el mejor compañero que puedas desear, no debes descuidarte por él.
Si es el adecuado, tampoco querría eso.