Todos lo hemos experimentado alguna vez. Trabajamos muy duro para conseguir algo y estamos llenos de determinación, bueno, hasta que se desvanece y empezamos la carrera llamada a huir de los problemas.
Aunque nunca fue nuestra intención esconder ese problema concreto bajo la alfombra, decidimos hacerlo porque era más fácil que afrontarlo en ese momento.
Aunque esto pueda parecer un método práctico, en realidad, al hacerlo nos estamos engañando a nosotros mismos y empeorando las cosas.
Huir de nuestros problemas puede recompensarnos con una felicidad artificial a corto plazo, pero eso es todo.
Es uno de los mayores delirios con los que mucha gente lidia a diario. Ahora bien, la pregunta es: ¿por qué lo hacemos?
¿Por qué huyendo de nuestros problemas cuando sabemos que al final nos alcanzarán y convertirán nuestra vida, ni más ni menos, que en un infierno?
A esa y otras muchas preguntas (así como a sus soluciones), encontrará las respuestas a continuación.
8 maneras de parar Huir De sus problemas y ocúpese de ellos en su lugar
Pausa y reflexión
En lugar de dejarte llevar por el pánico ante un determinado problema o sentirte abrumado por él, detente un momento y reflexiona.
Piensa en todas las decisiones que has tomado, en lo que podrías haber hecho para mejorar las cosas y en cómo puedes mejorarlas ahora.
En esta fase inicial, hay que entender lo que está pasando para poder afrontar el problema.
Además, cuando hagas una pausa y reflexiones, no caerás en la tentación de huir de tus problemas en lugar de afrontarlos.
Te centrarás en las cosas que ocurren a tu alrededor y en cómo te sientes al respecto, lo que te lleva a comprender una determinada situación.
Sólo podemos ocuparnos de algo si lo comprendemos por completo.
Las matemáticas son sencillas:
Pausa y reflexión = Comprender = Afrontar el problema.
No culpes a otras personas o circunstancias
Cuando nos sentimos desesperanzados e impotentes, tendemos a culpar a otras personas o circunstancias del problema o problemas que estamos experimentando.
Lo hacemos sobre todo para justificar nuestra decisión de huir de nuestros problemas.
Al culpar a otras personas o circunstancias, le estamos diciendo al Universo que no es nuestro problema porque otro tiene la culpa de ello. A ver si me aclaro: Nadie tiene la culpa de nada.
Así que asegúrate de no culpar a nadie de tu entorno, a las circunstancias o a ti mismo, porque es una forma segura de volverte pasivo y evitar enfrentarte al problema. En lugar de eso, sé realista al respecto.
Acepta el problema tal como es y esfuérzate por sacar lo mejor de la situación.
Acepta la incomodidad
Una de las principales razones por las que aparcamos nuestros problemas es porque tenemos miedo de afrontar y aceptar la incomodidad. Esto siempre me recuerda la siguiente letra de System Of A Down:
"'Cause we are the ones that want to play
Siempre quiero ir
Pero nunca quieres quedarte
Y somos nosotros los que queremos elegir
Siempre quiero jugar
Pero nunca quieres perder..." (Antenas)
Podemos aplicar esta analogía a casi cualquier cosa en nuestras vidas y suena más o menos así:
Queremos perder peso, pero no queremos sudar ni un segundo ni cambiar nuestro estilo de vida.
Queremos un trabajo mejor, pero no queremos enfrentarnos a las incertidumbres e incomodidades que conlleva encontrar uno nuevo.
Queremos experimentar amor incondicionalpero no estamos dispuestos a corresponder, invertir y esforzarnos.
En lugar de hacer estas cosas, sal de tu zona de confort, acéptalo y ten en cuenta que nada bueno en la vida es fácil.
Hay que sudar la gota gorda, enfrentarse a las incertidumbres y esforzarse si se quiere aprender a lidiar con los problemas y evolucionar.
Evitar la autocompasión
Recuerda que la autocompasión es una de las mayores pérdidas de tiempo. No solucionará tus problemas ni te hará sentir mejor.
En pocas palabras, no te aportará nada bueno, sino que sólo prolongará el sufrimiento.
Así, en lugar de revolcándose en la autocompasiónCéntrese en la superación personal. Vive los problemas de la vida como una oportunidad para crecer en lugar de esconderte en el miedo.
Que hoy sea la última vez que huyes de tus problemas porque sabes que puedes hacerlo mejor.
Empezar a buscar soluciones y elaborar un plan
Una vez que haya identificado su problema, empiece a buscar soluciones. Si su problema es el sobrepeso, la solución lógica sería perder peso, ¿verdad? Ahora, tienes que desarrollar un plan para ello.
Tienes la opción de salir a caminar, salir a correr, ir al gimnasio con regularidad, cambiar tu dieta (comer alimentos más sanos) y probablemente haya algunas opciones más, pero no iremos tan lejos.
Después de enumerar todas las opciones, hay que establecer un calendario y cumplirlo.
Cuando lo tienes todo organizado, hay menos posibilidades de que huyas de tu nuevo régimen.
Evalúa tus progresos al final del día y recompénsate por haber alcanzado tus objetivos. objetivos personales.
(Este método sirve para cualquier problema que puedas tener).
Buscar apoyo
No tengas miedo de buscar ayuda y apoyo de tus seres queridos, grupos de apoyo, tu familia, amigos íntimos, un profesional de la salud mental, etc.
Lo más probable es que la mitad de las personas que conoces hayan pasado por el mismo problema que tú estás atravesando ahora.
E incluso si no lo han hecho, pueden enriquecer su perspectiva, darle consejos útiles, sugerirle soluciones y apoyarle a lo largo de todo el proceso de resolución de su problema.
"Si estás ahí fuera y necesitas ayuda, por favor, búscala. Siéntete orgulloso de tu valiente lucha diaria. No hay que avergonzarse de necesitar apoyo". - Jared Padalecki
Véase también: Equilibrar estos 10 aspectos de la vida es la clave de la verdadera felicidad
Sea persistente y paciente
Independientemente del tipo de problema, del método para resolverlo y de todos los demás factores, recuerde que siempre debe ser persistente y paciente, porque ésa es la clave del éxito.
Cuando empieces a enfrentarte a tus problemas, probablemente pasarás por muchos altibajos, momentos llenos de falta de motivación y similares, y eso es completamente normal.
Así que no dejes que eso te desanime a la hora de conseguir tus objetivos y utiliza el escapismo como forma de afrontamiento.
Todas esas cosas forman parte del proceso que conduce al éxito.
La vida no viene con instrucciones, así que tenemos que cometer errores y caernos unas cuantas veces para levantarnos con más fuerza, aprender cosas nuevas y mejorar nuestra estrategia.
Lo único que tienes que hacer es creer que puedes, esforzarte al máximo, ser paciente y ya estarás a medio camino de resolver tu problema.
Las 3 razones más comunes por las que Huir de los problemas
Tenemos miedo de afrontar los problemas de frente
Una de las razones más importantes y universalmente conocidas por las que huimos de nuestros problemas es porque tenemos miedo de afrontarlos directa y abiertamente.
Nos decimos cosas como: "Oh, hay tiempo de sobra. Yo ocuparse de ello mañana/la semana que viene/(¿el año que viene?)".
Nos convencemos de que no debemos ocuparnos del problema que tenemos delante. lista de prioridades de momento porque, como siempre, tenemos otras "cosas más importantes" que hacer.
A veces, esas cosas son realmente más importantes, pero eso no significa que debamos huir de los problemas o posponerlos eternamente. Como siempre, la organización es la clave.
Pero, por desgracia, a menudo lo olvidamos o no queremos recordárnoslo, así que decidimos dejar esos problemas para días mejores, cuando ocuparnos de ellos nos resulte más cómodo.
Pero, ¿llegarán esos días mejores? Hmm...
Tememos el resultado
Siempre que nos encontramos con problemas (sobre todo si se trata de un gran problema), lo primero que nos viene a la mente es lo siguiente: ¿Y si no lo consigo? ¿Y si empeoro aún más las cosas?
Estas y otras preguntas similares son las que nos impiden seguir enfrentándonos a nuestros problemas porque nos asusta el posible resultado.
Supongamos que estás en la universidad y tienes un examen crucial en un futuro próximo.
La presión para aprobarlo es realmente alta y la sientes con cada fibra de tu ser.
¿Qué haces? ¿Te pones a estudiar para el próximo examen o lo dejas todo por miedo a suspender?
Algunas personas eligen el primer método (afrontar el problema), mientras que otras optan por el otro (huir del problema) porque temen el resultado.
El miedo es una de las emociones más poderosas del universo que puede obligarnos a actuar de forma irresponsable y extraña.
Aunque somos conscientes de que nuestras acciones no pueden justificarse, seguimos actuando así porque en nuestra mente era lo correcto.
Tenemos miedo de perder algo/alguien
Esto es especialmente cierto cuando se trata de huir de los problemas de pareja. Es cuando eres perfectamente consciente de que las cosas se han torcido y tu relación ya no es sana.
Desearías que las cosas fueran diferentes o como antes, pero no quieres hacer nada al respecto. ¿Por qué? Porque tienes miedo de que todo el proceso pueda dar un giro en la dirección equivocada.
Quieres evitar discusiones, peleas, tener que dar explicaciones constantemente y cosas similares porque crees que, haciendo todo esto, las cosas podrían ir a más.
Así que optas por permanecer callado y pasivo por el momento (¿o para siempre?) porque no quieres perder a esa persona.
No quieres arriesgarte a perderlos porque crees que tu vida no será la misma sin ellos. Y puede que sea cierto, pero permanecer en una relación insana puede arruinar la salud mental de ambos miembros de la pareja.
De nuevo, el miedo puede ser tan poderoso hasta el punto de paralizarnos e influir en la calidad de nuestras relaciones y de la vida en general.
7 razones por las que no debemos huir de los problemas
Al huir de los problemas, tomas un atajo (o la salida fácil)
Nunca me han gustado los atajos ni las salidas fáciles porque me he dado cuenta de que ¡NO te enseñan nada! Y esto se puede aplicar a todos los aspectos de nuestras vidas.
Huir de tus problemas te enseña impaciencia y a descuidar la importancia de esforzarte. No hay ninguna posibilidad de que aprendas algo nuevo si no te enfrentas a ello o luchas por ello.
La salida fácil no te enseña nada valioso y por eso NUNCA debes huir de tus problemas si quieres evolucionar como persona.
La paciencia, el esfuerzo y la perseverancia son algunas de las cosas más importantes que aprendemos a lo largo de nuestra vida y nos hacen más fuertes y sabios.
Tus problemas siguen ahí
Muchas personas piensan que si deciden huir de sus problemas, éstos se desvanecerán en el aire. Pero el hecho de que no te enfrentes a ellos activamente no significa que ya no existan.
La verdad es que, no importa cuántas veces huyas de algo, esa cosa seguirá estando en tu MENTE. ¡Porque no puedes ordenar a tu mente que deje de pensar en ello!
Las cosas de las que huimos y todas las palabras no dichas nos persiguen a nivel subconsciente, lo que significa que ni siquiera seremos conscientes de ello. (Pero, nuestro cuerpo y mente serán conscientes de ello con toda seguridad).
A menudo, las personas que huyen de sus problemas empiezan a experimentar síntomas mentales y físicos de su decisión.
Pueden tener dificultades para conciliar el sueño porque les corroe la conciencia, o pueden desarrollar ataques de pánico y similares.
La conclusión es que los problemas seguirán existiendo, sólo que en otra forma que puede ser perjudicial tanto para tu mente como para tu cuerpo (hasta que decidas enfrentarte a aquello de lo que has huido).
Tienes miedo de conectar e invertir
Cuando huimos de nuestros problemas, nos cuesta invertir y conectar con los demás.
En el fondo de nuestro corazón sabemos que cuando surja un determinado problema (ya sea en una relación, o en una amistad), saldremos corriendo.
Cuando sabemos que no nos quedaremos cuando las cosas se pongan difíciles, nos volvemos más cautelosos a la hora de establecer y mantener contactos.
Supongamos que has conocido a un chico/a estupendo/a y todo va sobre ruedas, hasta que un día ocurre algo (y puede ser casi cualquier cosa).
Pueden tener problemas de salud mental o familiares, lo que también te afecta a ti, porque esperan que les apoyes.
O su relación podría estancarse en la rutinalo que significa que tienes que encontrar una manera de hacer las cosas emocionantes de nuevo.
Ahora bien, si eres una persona que suele huir de los problemas, eso es exactamente lo que harás también en estas situaciones.
Así, la próxima vez que conozcas a alguien nuevo, tendrás miedo de conectar con él porque sabes que al final podrías volver a huir.
Véase también: 7 señales de que padece filofobia: el miedo a enamorarse
Huir de tus problemas te lleva a huir de ti mismo
¿Sabías que huir de los problemas en realidad significa que estás huyendo de ti mismo? Sí. Y todos sabemos que no podemos huir de nosotros mismos por mucho que lo intentemos.
Dado que esos problemas siguen almacenados en un compartimento especial de nuestro cerebro, la única forma de huir de ellos sería si experimentáramos amnesia (una forma de pérdida de memoria) causada normalmente por daños cerebrales.
Como la mayoría de nosotros no tenemos esa suerte (sarcasmo intencionado), no nos queda más remedio que seguir arrastrando problemas mientras huimos activamente de ellos.
O mejor dicho, mientras huimos activamente de nosotros mismos.
Es un limbo del que sólo se puede escapar decidiendo afrontar los problemas en lugar de jugar al escondite con ellos.
Te hace sentir desesperanzado
La verdad es que puedes INTENTAR huir de los problemas, pero no puedes huir de el sentimiento de desesperanza que conlleva.
Es cuando estás solo y reflexionas sobre todo lo que ha pasado cuando de repente te das cuenta de que quizá cometiste un error al no enfrentarte a ese único problema.
Es cuando tienes dificultades para conciliar el sueño porque no puedes dejar de pensar en esa cosa de la que tenías que ocuparte, pero por alguna razón no lo hiciste.
Las palabras no dichas y las acciones y deseos no cumplidos son los demonios que siempre nos acechan por la noche. Todos estos encuentros te hacen sentir desesperanzado porque aún puedes sentir el peso de tu decisión de huir.
Atraes más problemas a tu vida (y además sigues huyendo de ellos)
Una vez que huyes de tus problemas, esto se convierte en tu rutina porque un problema está conectado con miles de otros.
Por ejemplo, suspendes un examen que era crucial para terminar la universidad, encontrar trabajo, mudarte a otra ciudad, etc.
Todos estos acontecimientos están interconectados y todos dependen de esa única decisión de "estudiar o no para un examen".
Te das cuenta de que las cosas se han torcido y que, pase lo que pase, evitarás enfrentarte a ello. Acabas en un bucle que está muy lejos de ser un lugar feliz.
Es una carrera que nunca ganarás
He aprendido por las malas que huir de mis problemas es una carrera que nunca podré ganar. Es un problema continuo que te seguirá acechando hasta que decidas enfrentarte a él.
En el momento en que decides huir de los problemas, te condenas porque sabes que nunca ganarás.
Puedes seguir corriendo durante mucho tiempo, pero en algún momento tendrás que volver al lugar del que te fuiste.
Entonces, ¿por qué pasar por estas penurias cuando puede ir al grano centrándose en encontrar una solución para su(s) problema(s) particular(es)? Sí, esa es la verdadera pregunta.
25 frases inspiradoras sobre huir de los problemas
1. "No huyo de un reto porque tenga miedo. En lugar de eso, corro hacia él porque la única forma de escapar del miedo es pisotearlo bajo tus pies". - Nadia Comaneci
2. "Irte no cambiará nada si huyes de ti mismo". - Joyce Rachelle
3. "Vayas donde vayas, ¡ahí estás! No puedes huir de ti mismo, ni de la situación subyacente, vayas donde vayas. No encontrarás la felicidad en ningún sitio, a menos que ya esté ahí, en tu corazón, y por tanto la hayas llevado contigo". - Andrew James Pritchard, Sukiyaki
4. "Correr es la solución más fácil a cualquier problema. La capacidad de elegir esta opción en función del problema define tu personalidad." - David Barik
5. "Mucha gente cree que mudarse resolverá sus problemas, cuando lo que realmente está haciendo es huir". - Roxanne Snopek, La cura del chocolate
6. "Creemos que podemos escondernos o huir de los problemas, pero no comprendemos que no es el problema el que escondemos o del que huimos, sino nuestra capacidad para manejar ese problema. Los problemas atacan regularmente debido a nuestra vulnerabilidad ante el problema; a menudo miramos [la] situación que nos produce el estrés y consideramos que el estrés es el problema, pero el estrés no es el problema, es nuestro sentimiento o comprensión de esa situación lo que causa el estrés.
Nos alejamos, intentamos meditar, tomamos medicación y nos entregamos a actividades que rejuvenecen el cerebro. Así, el estrés desaparece. Seguimos con nuestras vidas y, al cabo de un tiempo, la sensación de alegría también desaparece y empezamos a estresarnos de nuevo.
Los problemas son más vulnerables cuando están en la fase de semilla, pero los regamos con nuestra ignorancia o falta de atención y un día se hacen más grandes que nuestras expectativas e imaginación. Todavía podemos luchar contra ellos, pero subestimamos nuestras capacidades y seguimos huyendo, ese proceso les da más nutrientes para crecer aún más, y como huimos sin resolverlos, siguen siguiéndonos con nuevos disfraces; finalmente, un día nos quedamos sin lugares a los que huir y nos quedamos con el estrés, depresióny ansiedad". - Shahenshah Hafeez Khan
7. "La aceptación de la propia vida no tiene nada que ver con la resignación; no significa huir de la lucha. Al contrario, significa aceptarla tal como viene, con todas las desventajas de la herencia, del sufrimiento, de los complejos psicológicos y de las injusticias." - Paul Tournier
8. "Lo que se necesita, en lugar de huir o controlar o suprimir o cualquier otra resistencia, es comprender el miedo; eso significa, observarlo, aprender sobre él, entrar directamente en contacto con él. Debemos aprender sobre el miedo, no cómo escapar de él". - Jiddu Krishnamurti
9. "Siempre puedes mejorar tu situación. Pero lo haces enfrentándote a ella, no huyendo". - Brad Warner
10. "El coraje es un valor terriblemente importante. Significa que no huyes cuando las cosas se ponen difíciles. Significa no dar la espalda a un amigo cuando tiene problemas. Significa enfrentarse a la opinión de la mayoría... Hay mucha gente que no lo lleva en la manga ni lo demuestra con un acto heroico. Pero el coraje es tener la fuerza para hacer lo que es honorable y decente". - George H. W. Bush
11. "Deja de partir y llegarás, deja de buscar y verás, deja de huir y serás encontrado". - Laozi
12. "No puedes huir de ti mismo". - Bob Marley
13. "Permanecer estable es abstenerse de intentar separarse de un dolor porque sabes que no puedes. Huir del miedo es miedo, luchar contra el dolor es dolor, intentar ser valiente es tener miedo. Si la mente siente dolor, la mente es dolor. El pensador no tiene otra forma que su pensamiento. No hay escapatoria". - Alan Watts
14. "Huir nunca te hará libre". - Kenny Loggins
15. "Puedes correr pero no puedes esconderte". - Emily Giffin
16. "Peligro - si te enfrentas a él con prontitud y sin inmutarte - reducirás el peligro a la mitad. Nunca huyas de nada. Jamás". - Winston Churchill
17. "Huir de las cosas que te resultan desagradables causa sufrimiento. Pero afrontar y desafiar esas situaciones enriquecerá tu vida". - Señora Roy
18. "Huir del problema sólo aumenta la distancia de la solución". - Nishan Panwar
19. "Huir era fácil; no saber qué hacer después era lo difícil". - Glenda Millard
20. "Adquirimos la fuerza que hemos superado". - Ralph Waldo Emerson
21. "Nada desaparece hasta que nos enseña lo que necesitamos saber". - Pema Chodron
22. "Huimos todo el tiempo para evitar encontrarnos cara a cara con nosotros mismos". - Desconocido
23. "La aceptación de la propia vida no tiene nada que ver con la resignación; no significa huir de la lucha. Al contrario, significa aceptarlo tal como viene, con todas las desventajas de la herencia, del sufrimiento, de los complejos psicológicos y de las injusticias". - Dr. Paul Tournier
24. "Cuando alguien se esfuerza mucho por conseguir algo, no lo consigue. Y cuando huyen de algo con todas sus fuerzas, normalmente les alcanza". - Haruki Murakami
25. "Intentar huir nunca es la respuesta para ser plenamente humano. Huir de la inmediatez de nuestra experiencia es como preferir la muerte a la vida." - Pema Chodron
La única forma de resolver un problema es afrontarlo
Huir de los problemas es como entrar en un callejón sin salida.
Puedes esconderte allí durante un tiempo y pensar que has conseguido huir de tus problemas, pero al final tendrás que volver y enfrentarte a ellos.
Afrontar los problemas en lugar de huir de ellos es la única forma de estar en paz con uno mismo y vivir una vida feliz.
Ser persistente y no rendirse nunca hasta encontrar una solución te hace más fuerte y más sabio.
Estas son las cualidades que debes alimentar porque te ayudarán a alcanzar todo tu potencial y a convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Véase también: 8 problemas de las relaciones a distancia (y cómo hacer que funcionen)