Cuando tu pareja es tu mejor amigo, es lo mejor que te puede pasar. ¿Por qué?
Cuando sales con tu mejor amigo, puedes ser tú mismo.
No hay que fingir, no hay que fingir nada.
Te aceptan a todos. No son extraños a tu mundo, al contrario, forman parte de él.
Es importante saber que alguien acepta tus defectos y tu lado oscuro. No todo en la vida es color de rosa.
Si sales con tu mejor amigo, significa que no te interesan las cosas superficiales.
No te importa causar impresión, no te importa causar drama.
Lo que te importa es establecer una conexión profunda que dure para siempre.
Te importa que alguien te vea por lo que eres, más allá de tu aspecto y de lo que aparentas ser.
Te preocupas cuando alguien es capaz de recordarte lo preciosa que es la vida a pesar de todas las cosas mundanas que ocurren cada día.
Cuando alguien hace de tu vida la cosa más mágica de la historia en los días buenos, y te hace sentir optimista y te comprende en los días malos, es tu amigo, es un guardián.
No hay conversaciones triviales cuando sales con tu mejor amigo.
Sois muy directos el uno con el otro y os gusta ser totalmente sinceros porque la vida es demasiado corta para pasarla esperando a que alguien diga lo que tiene en el corazón y en la mente.
Os acogéis abiertamente y disfrutáis siempre de la presencia del otro.
Con ellos, puedes ver el futuro. Puedes verte envejeciendo y creando recuerdos para toda la vida.
Te hacen sentir seguro y saber por primera vez en tu vida que eso es todo.
Por primera vez en tu vida sabes que es la persona indicada. Todo fluye con tanta naturalidad.
En esta relación, no hay contención.
Los dos lleváis el corazón en la manga porque, por una vez en la vida, no tenéis miedo de dejaros llevar por completo.
Te hacen reír tanto que te cura.
Devuelven la fe a tu vida y hacen que tu pasado parezca sólo un mal sueño.
Les quieres con todo tu ser y sabes que ellos también te quieren así. Estás seguro de ello y eso te hace muy feliz.
Les quieres por su valentía para ser ellos mismos y porque te aceptan por todo lo que eres.
Los días malos son sólo un pensamiento fugaz y los buenos son recuerdos que atesorarás para siempre.
Cuando estás con ellos te sientes completo. Te sientes suficientemente bien. Sientes que nada puede tocarte. Y eso es verdad.
Cuando tienes a alguien que te acepta por completo, no tienes nada que temer.
Eso es lo más grande de la vida: tener a alguien con quien puedes ser tú mismo. No tiene precio.
No tienen sentido las relaciones que camuflan la verdad.
Si intentas impresionar a la persona con la que estás haciendo algo que no es natural para ti, estás abocado al fracaso.
Ojalá más gente se lo pensara antes de iniciar una relación.
No tiene sentido entablar una relación si no puedes ser tú mismo, porque está condenada al fracaso desde el principio.
Por eso agradeces la que tienes.
La verdadera amistad es el secreto del verdadero romance y el camino para que una relación dure para siempre.
Nunca te cansarás de tu mejor amigo.
La vida es demasiado corta para estar con alguien que te hace sentir que no eres lo suficientemente bueno tal y como eres.
Porque lo eres.
Encontrar a alguien que va a estar a tu lado a pesar de todas las dificultades y que, aun así, te va a hacer sentir apasionado y apreciado es lo mejor que te puede pasar.
Así que, adelante, dile a tu persona que la quieres por todo lo que es y disfruta de un amor que nunca se verá comprometido, ni siquiera cuando la vida te ponga a prueba; mientras lo haces, date las gracias por no haberte conformado nunca con menos.