Crees que se ha acabado. Crees que has chocado contra un muro y que has terminado.
Pero no es así, nunca lo es. Dios siempre está ahí para ti, para cubrirte las espaldas.
Puede que no le veas, puede que no le oigas, pero hay puertas que te abrirá cuando más lo necesites.
Cuando hayas tocado fondo y creas que las cosas no pueden ir peor, Dios aparecerá. Dios te salvará.
Te mostrará el tipo de felicidad que nunca supiste que existía y todo en el momento de tu mayor dolor, en el momento en que no quieres ir más allá porque ya has tenido suficiente.
Dios no te quitará algo sin darte algo aún mejor. Pero no lo vemos de inmediato.
Entonces nos enfadamos y odiamos a todo y a todos. Cuestionamos Su existencia y decimos que ya no creemos.
Cuando ocurre algo bueno, nos damos cuenta de que era justo lo que estábamos esperando. Sólo entonces, todo vuelve a su sitio.
Todo cobra sentido. Sólo entonces te das cuenta de lo que Él estaba tratando de hacer desde el principio.
Dios te conoce mejor que nadie. Dios sabe cuándo estás listo para pasar a otra fase de la vida.
Tal vez pienses que no lo eres, pero Dios sabe que sí. Él siempre tiene un plan para ti.
Él siempre tiene una pequeña puerta, escondida para que pases a otra etapa de la vida, una más feliz, una mejor. Sólo que no la ves de inmediato. No se supone que la veas.
No eres invisible para Dios, créeme. Él escucha cada una de tus oraciones, Él conoce cada uno de tus pensamientos.
Si crees que Dios no responde a tus oraciones...estás equivocado. Tal vez Él no te está llevando por el camino que quieres tomar, pero tienes que saber que Dios nunca se equivoca.
Él sabe qué es lo mejor para ti. Él sabe cómo hacerte feliz. Sólo tienes que confiar en Él para que te guíe por todo el camino.
Si estás orando por amistad y amor pero tus amigos se distancian de ti, no significa que Dios no te esté escuchando; Él sí lo está.
Es sólo que Su plan para hacerte sentir mejor es diferente. Él está tratando de alejarte de las personas que te están agotando, las personas que sólo pretenden que te aman.
Cuando rezas por amor y tu corazón se rompe, significa que el hombre con el que estabas era no es el hombre para ti. Significa que Él cree que puedes hacerlo mucho mejor.
Dios siempre escucha. Dios siempre te da una solución.
Pero a veces no lo ves, y piensas que te ha abandonado. Pero Dios siempre está ahí, nunca se va.
Dios siempre está pendiente de ti. Cuando tu vida parece no tener sentido, cuando todas tus esperanzas se han esfumado, Dios está ahí esperando con un plan para ayudarte, para hacer que cambies tu vida a mejor.
Dios no te dejará solo. Dios no te dejará llorando lágrimas sin fin. Dios no te dejará con el corazón roto.
Dios te mostrará el camino correcto. Probablemente no lo reconocerás al principio. Ya no creerás en que sucedan cosas buenas.
Pero Dios nunca te abandonará. Seguirá intentando llevarte por el buen camino hasta que lo consiga. Él estará a tu lado hasta que Su plan funcione.
Dios quiere que sepas lo impredecible que puede ser la vida.
Quiere que te sientas triste, quiere que te decepciones de la gente porque quiere mostrarte que en este mundo hay buenos y malos y que nadie está protegido de lo malo.
Pero Dios quiere enseñarte a luchar por ti mismo.
Dios quiere que vivas todo y conozcas todos los sentimientos posibles, desde la felicidad hasta la tristeza. Dios quiere que conozcas todo lo que puedas.
Porque Dios sabe que estarás preparado para afrontar cualquier cosa.
Pero Él nunca te abandonará. Nunca permitirá que vayas por la vida solo, sin la ayuda de nadie.
Él quiere que sepas que todas las cosas cambian, pero nunca Su amor por ti o por cualquiera de nosotros.