¿Alguna vez has intentado hablar de vuestra relación y él se echaba atrás? ¿Recuerdas lo mal que te sentías por haber sido ignorada? Seguías intentando hablarlo, pero no funcionaba. Pues no seas tan dura contigo misma: yo he cometido los mismos errores.
Hablaba y hablaba y hablaba, pero parecía que mis palabras chocaban contra la pared. No lo entendía, o no quería entenderlo. Gritaba al vacío. Pasó mucho tiempo hasta que me di cuenta de que debía considerar dejar que mis acciones hablen por mí. El silencio y la distancia son medios útiles para transmitir un mensaje.
Te habrás preguntado por qué casi siempre, los hombres responden mejor a tu silencio y distancia, que a tus palabras. Una vez más, supones, ¿es sólo porque somos las Venusianos y son los ¿Marcianos? Lo más probable, es porque los hombres responden a los actos y a las mujeres les gusta hablar.
Te daré 7 razones por las que el tratamiento silencioso y la regla de no contacto son herramientas muy efectivas, pero deben usarse sabiamente.
1. Sacude su confianza.
Espera, ¿qué? ¿Cómo es que de repente está tan ocupada?
El silencio es una poderosa herramienta de comunicación. De repente dejas de mandarle mensajes, no respondes a sus llamadas (o quizá solo de vez en cuando), te callas en las redes sociales, etc.
Puede que necesite algún tiempo para darse cuenta, pero cuando lo haga, aparecerán signos de interrogación sobre su cabeza. Si te quedas corta de palabras, dejarás un enorme espacio vacío que se llenará de dudas y confusión. Créeme, cuando pierda la confianza en lo mucho que te importa, se desesperará por recuperar tu afecto.
2. ¡Haz que empiece a rebobinar el pasado!
Hmm... ¿Qué le dije cuando me dijo que le encantaría ver esa película? ¿Dije algo?
Los hombres también analizan y se replantean sus acciones, igual que nosotras. Cuando te vuelves inaccesible empieza a preguntarse. ¿Qué ha hecho para que estés tan distante? ¿Cómo ha actuado en determinadas situaciones?
Intentará recordar sus palabras y tus reacciones, tratando de detectar qué es lo que realmente está mal. Recordando todos esos momentos y repasando cada palabra que dijiste... Él, sin duda, se dará cuenta de lo mucho que te necesita.
3. Hackea la rutina
¿Qué le pasa a su móvil? ¿Quizás debería ir a verla y comprobar si lo ha perdido?
Simplemente dicho: ¡Atrápame si puedes! Los hombres, al igual que las mujeres, siempre desean a las que son difíciles de conseguir. O, persigues lo que huye de ti. Sin embargo, este instinto de caza está más arraigado en los hombres.
Así que no esperes, empieza a correr, ¡o al menos hazle creer que lo haces! Así cambiarás la dinámica emocional y empezarás a ganar la argumento.
4. Haz que te eche de menos
La recuerdo bailando esa noche. ¡Estaba tan buena! Dios, la echo de menos.
Te dio por sentado y ahora siente que se le escapas de las manos. De repente un aura magnética y brillante. Te desea pero no puede tenerte. Le reta a esforzarse más y recuperar tu atención.
Empezará a llamarte más a menudo, hará una visita sorpresa a tu trabajo o aparecerá por casualidad en el bar donde te lo estás pasando en grande con tus amigos. Créeme, ¡ahora es todo tuyo!
5. Aturdir su mente
¿Quizás le ha pasado algo? ¿Debe haber una razón para que de repente esté tan fría? Tal vez debería haber respondido a ese mensaje de la noche a la mañana.
Tantos pensamientos, dudas y preguntas - le sirvió un rompecabezas para trabajar. Es tan difícil poner todo junto.
Al mismo tiempo sigues siendo el tema principal de sus pensamientos. Se golpea la cabeza intentando averiguar a qué se debe este tremendo cambio en tu comportamiento. No le metas prisa. Déjale pensar.
6. Deja que imagine que te pierde
Probablemente está viendo a alguien más. ¡Oh, qué estúpido fui! Tal vez es ese compañero de trabajo, las chispas entre ellos eran tan obvias.
Su imaginación se convierte en tu amiga. Cuando estás en silencio sus dudas se transforman en vívidas imágenes que inundan su mente. Incluso podría imaginarse un escenario en el que te pierde.
Antes no pensaba en esto, ¿verdad? Bueno, ahora se convierte en una posibilidad, así que podría empezar a presionar muy duro para suavizar las cosas entre ustedes también.
7. Convertirse en el dueño de sus emociones
¡No me importa! ¡Ella puede hacer lo que quiera! ¿A quién engaño? ¡Haría cualquier cosa para recuperarla!
Se emociona, se siente impotente, perdido y sin idea de qué hacer a continuación. Usted se comporta de forma extraña por razones desconocidas y él se frustra.
Él sólo quiere que las cosas vuelvan a ser como antes. No ser capaz de entender lo que ha pasado y el hecho de que te hayas vuelto tan sigilosa, empieza a dolerle. Ahora entiende que no debes darte por sentada y si juegas bien tus cartas, ¡no volverá a hacerlo!
Cuánto es suficiente y qué pasa si no funciona
Aunque acabes de empezar o lleves una relación duradera, ten en cuenta que es importante mantener el equilibrio entre la distancia y la cercanía. A veces es difícil decidir dónde está el justo medio. Por lo general, una proporción saludable sugiere tener tanto tiempo propio, como el que pasas con tu novio.
¿Y si no responde a tu silencio y distancia? Bueno, querida, entonces probablemente no le interesabas tanto y es un buen momento para seguir adelante.