Los círculos de relaciones son una forma de diagrama que nos ayuda a hacernos una idea de cómo nos relacionamos con otras personas en nuestra vida y a decidir dónde invertir nuestro tiempo y recursos para vivir una vida más plena.
Las personas que están realmente conectadas con su familia, amigos, compañeros de trabajo y comunidad local tienden a vivir más felices y durante más tiempo.
La calidad de las relaciones es lo que dicta la calidad de vida.
No se trata de lo grandes que sean nuestros círculos, sino de lo auténticos que sean.
Casi cualquiera puede hacer muchos contactos y tener una gran familia, pero eso no significa necesariamente que no se sienta solo.
Es importante entender desde el principio que una buena relación no significa que no haya desacuerdos.
Algo así no es posible en la vida práctica porque una relación perfecta no existe.
Lo que sí es posible es construir relaciones de calidad y significativas a través de la sensación de confianza, apoyo, objetivos y valores mutuos, y el sentimiento de que puedes contar con alguien y de que ellos pueden contar contigo a cambio.
Esto vale tanto para los buenos momentos de la vida como para las dificultades.
El objetivo final es que te acepten tal y como eres, sin miedo a expresarte libremente y a compartir la alegría y los buenos momentos con otras personas que te aprecien.
El problema común que le ocurre a mucha gente es que no nos esforzamos en nuestras relaciones más cercanas. Las damos por sentadas.
¿Por qué ocurre esto?
Porque las relaciones son difíciles. Sobre todo en las que participamos cada día de nuestras vidas. Dan sentido a la vida, pero también causan complicaciones e insatisfacción.
Para tener una relación sana que mejore nuestra vida, tenemos que poner esfuerzo, amor y dedicación constantes.
Dicho esto, procederé a decir que la relación más importante de tu vida sigue siendo la que tienes contigo mismo.
Si no aprendes a quererte a ti mismo, no podrás querer de verdad a nadie más.
Entonces, ¿qué significa quererse a uno mismo?
Amarte a ti mismo significa amar a los demás.
Quererse a uno mismo significa ser capaz de aceptar a los demás tal como son.
Quererte a ti mismo significa ser fuerte emocionalmente y persistir en los momentos difíciles, incluso cuando los demás te decepcionan.
La calidad es más importante que el número
El límite aproximado de interacción social para una persona media es de 150 personas.
Ese número incluye seis tipos fundamentales de relación:
- Familia primaria (padres, hermanos)
- Familia secundaria (pareja, hijos)
- Amigos y amigas
- Superiores
- Mentores
Cada uno de estos tipos es importante para potenciar los valores que se derivan de las relaciones.
La familia primaria es importante porque es donde primero aprendemos y observamos la interacción con otras personas.
Una buena base es una ventaja, pero depende de cada persona. Lo mismo ocurre en situaciones más difíciles.
Aunque no podemos elegir a nuestra familia principal, sí podemos elegir a nuestra familia secundaria.
La pareja adecuada es la elección más importante de tu vida.
Sheryl Sandberg llegó a decir que "la decisión profesional más importante que tomarás es quién será tu compañero de vida." Los hijos son tu legado y los buenos amigos equilibran tu vida.
Las personas no son el único factor que nos hace felices en la vida. Una gran parte de la vida es nuestro entorno laboral. Es difícil mantener un estilo de vida feliz si no te gusta tu trabajo o te sientes estresado e insatisfecho.
Es importante esforzarse por conseguir un trabajo que tenga significado para ti personalmente, porque es ahí donde vas a pasar gran parte de tu vida.
Siempre es mejor encontrar uno en el que puedas mejorar y progresar porque eso te motivará a trabajar mejor y más duro.
No huyas de los retos, acéptalos. Y si eso significa acercarte a gente que hace algo mejor que tú, hazlo.
Poner el empeño adecuado en las relaciones merece la pena
La clave para hacer las cosas con éxito en la vida es asegurarse de planificarlas y hacerlas en consecuencia para obtener el mejor resultado posible.
Eso significa pensar en lo que haces y no ir a ciegas por la vida, dejándote llevar por sus mareas.
La intención, junto con las decisiones conscientes, es lo que transforma las relaciones en algo valioso.
Tienes que elegir con quién pasas el tiempo y pensar en cómo te comunicas con las personas de tu vida.
Observando nuestros propios patrones y haciendo cambios a mejor es como nos mejoramos a nosotros mismos y a nuestra vida en general.
Hacer un mapa de relaciones personales
Ya hemos dicho que una persona media tiene unas 150 personas en su vida.
Teniendo en cuenta que tenemos diferentes niveles de intimidad con personas diferentes, esos seis tipos pueden ordenarse en cuatro categorías (o círculos): el círculo de intimidad, el círculo de amistad, el círculo de participación y el círculo de intercambio.
El primer grupo (círculo de intimidad) está formado por tu familia principal, las personas sin las que no puedes vivir, las verdaderas relaciones íntimas.
Son las personas más cercanas a ti y con las que pasas la mayor parte del tiempo; por ejemplo, tu pareja.
Lo ideal es que sean las mismas personas en las que más confías y con las que siempre puedes contar.
El segundo grupo (círculo de amistad) es el amigos íntimos que no viven contigo. No compartís el mismo espacio vital ni las mismas finanzas. Sin embargo, son una parte importante de tu vida.
El tercer grupo (círculo de participación) está formado por personas con las que trabajas, personas que conoces pero con las que no tienes una relación tan estrecha y otras personas con las que interactúas frecuentemente pero con las que no estableces una conexión íntima.
También son importantes para crear una red social.
Por último, el cuarto grupo (círculo de intercambio) es para personas como tu médico, clientes, peluquero, etc.
Hazte un mapa con estas categorías. Dibuja círculos concéntricos y ordena a las personas desde el círculo interior hacia el exterior.
Comprueba qué personas necesitas más cerca de ti y de tu círculo íntimo y cuáles quieres evitar.
¿Cómo aporta alguien valor a tu vida y por qué?
No es ningún secreto que algunas personas drenan nuestra energía más que otras. No siempre es algo consciente, pero aun así nos afecta.
También es cierto que algunas personas que consideramos conocidos o simplemente compañeros de trabajo nos hacen la vida mucho mejor.
Los límites sociales no están grabados en piedra, pueden cambiar; lo único que podemos hacer es decidir lo que realmente queremos.
Otra cosa que puedes hacer es tomar cada categoría por sí misma y reordenar a las personas que la componen en función de lo cerca que estén de ti.
La mayoría de nosotros queremos profundamente a nuestras familias, pero aun así, algunos de sus miembros son más propensos a entendernos que otros. Y eso está muy bien.
Probablemente te darás cuenta de que la tarea no es tan fácil una vez que lo intentes.
Las relaciones humanas y las emociones humanas son cosas complejas que no pueden entenderse simplemente a través de la razón, pero por ahí es por donde empezamos.
Cuando hayas terminado de hacer tu diagrama de relaciones personales, puedes empezar a observar quiénes son las personas más cercanas que tienes en tu vida.
El movimiento entre distintos niveles o círculos de relaciones lleva su tiempo. Las relaciones sólo cambian cuando la confianza es lo suficientemente fuerte.
Sin embargo, cuando se rompe la confianza, la gente abandona una relación íntima casi de inmediato y nos sentimos molestos por ello.
Para que una relación funcione, todos deben estar de acuerdo en los mismos términos; por ejemplo, qué tipo de contacto físico se utiliza para saludarse y de qué temas se habla. Eso suele hacerse intuitivamente.
A veces, cuando una relación simplemente no parece adecuada sin ninguna razón obvia, suele ser porque los niveles de intimidad de las personas implicadas no coinciden.
Quizá no quieras compartir información personal con otra persona que cree que debes compartirla o viceversa.
Eso es algo que debes tener en cuenta a la hora de establecer tus límites. Tienes que tener claro lo que te sientes cómodo compartiendo y haciendo con otra persona.
¿Cómo construir mejores relaciones en la vida?
¿Qué medidas debe tomar para mejorar sus relaciones sociales?
La vida real es siempre dinámica e impredecible, pero al menos nuestras relaciones deberían mantenerse siempre fuertes y sin perturbaciones.
Mejorar nuestras habilidades sociales es lo primero que nos ayuda a sobrellevar la vida con más facilidad, así que esto es lo que tenemos que hacer.
Deja el teléfono y pasa tiempo con la gente
No es de extrañar que, con las nuevas tecnologías y los diferentes modos de vida, muchas personas hayan cambiado también sus hábitos sociales.
La vida social ha pasado de la vida real a la virtual y eso es de esperar.
Sin embargo, eso no significa que sea necesariamente mejor o correcto. En cierto modo, ha creado una distancia social (aunque los medios sociales se llamen social).
Este cambio sólo tiene unas décadas. No es suficiente para cambiar la naturaleza del hombre.
La mayoría de la gente anhela el contacto físico, la interacción y la presencia de otras personas para sentirse mejor. Por eso es mejor iniciar más encuentros en la vida real.
No hay mucho que perder y sí mucho que ganar. Por muy realistas que parezcan las redes sociales, nada puede superar una conversación real.
Nada puede superar el hecho de que se puede aprender tanto sobre las personas con sólo mirar su forma de moverse, hablar, etc.
Pasar tiempo con la gente es esencial para cualquier tipo de relación, sobre todo las cercanas. No deje de reunirse cara a cara con su familia. No se limite a llamar a un amigo para ponerse al día: salga con él.
Participar en actividades con otras personas
Una cosa que casi todo el mundo parece olvidar es que, para conocer a las personas, hay que pasar tiempo con ellas Y, al mismo tiempo, hacer cosas con ellas.
Cosas que mostrarán una gama más amplia de su personalidad.
¿Te has preguntado alguna vez por qué tanta gente se enamora de sus compañeros de trabajo?
Es porque tienden a pasar tiempo con ellos mientras hacen algo activamente. Observar a la gente hacer cosas puede decir mucho sobre ellos.
Se ve cómo reaccionan ante los retos y la presión, qué les hace felices y qué les entristece.
Salir a ver una película o a tomar algo está muy bien, pero a veces no es una experiencia tan valiosa como hacer algo más desafiante o estimulante.
Diversas actividades ayudan a las personas a verse de otra manera. Y eso es lo que hace que la gente se sienta más cercana. Eso es lo que hace que quieran relacionarse aún más.
Por eso es bueno planificar el tiempo e incluir más actividades con experiencias valiosas.
Aprende a controlar tus sentimientos
Las emociones son una parte importante de nuestra vida. Pueden mejorar o arruinar cosas y relaciones en cuestión de segundos.
Para evitar que ocurran cosas malas, tenemos que aprender a controlar nuestras emociones. Pero, ¿cómo hacerlo?
Para aprender a controlar nuestras emociones, primero tenemos que saber cuál es la causa de esas emociones. Tenemos que hacer consciente el problema central y lo hacemos haciéndonos preguntas como:
¿Por qué me ha molestado esto? ¿Por qué estoy tan emocionalmente conectado al resultado de esta situación/reacción de esta persona?
¿En qué me afecta?
En muchas situaciones, los problemas pueden resolverse simplemente hablando y expresando lo que sentimos con calma.
Sin embargo, no reprimas tus emociones. Eso sólo te traerá más problemas.
Identifica lo que sientes y acepta tus emociones, por muy irracionales que sean.
Aprende cuándo debes expresarte. Hay un momento y un lugar para todo. También para las emociones fuertes.
Otra cosa importante cuando se trata del equilibrio emocional es la empatía y la comprensión.
Intenta ponerte en el lugar de otra persona. Trata de ver y entender qué hace que te molesta. Lo más probable es que no lo haga únicamente por eso.
Alcanzar el equilibrio emocional es una de las cosas más beneficiosas de la vida. Nos da una base sólida que permite la confianza y la perseverancia en una relación.
"Siempre que estés en conflicto con alguien, hay un factor que puede marcar la diferencia entre dañar tu relación o profundizarla. Ese factor es la actitud". - William James
Todo el mundo necesita conexión
No mucha gente piensa en esto, pero es importante tenerlo en cuenta. Todo lo que se ha dicho hasta ahora es cómo sucede para la mayoría de las personas que tienen un entorno de vida relativamente saludable.
Lo que a menudo no se dice es cómo se aplica todo esto a las personas con necesidades especiales, es decir, con dificultades de aprendizaje, autismo, etcétera.
La verdad es que las personas con estas dificultades necesitan las relaciones tanto como cualquier otra persona, pero les cuesta mucho crearlas.
Por eso debemos crear intencionadamente un entorno en el que estas personas puedan establecer fácilmente contactos y amistades.
Necesitamos una educación especial para comprender las necesidades de un determinado grupo y cómo proporcionarles lo que necesitan.
El programa de círculos de relación no funciona cuando alguna de las categorías está fuera de lugar.
Lo que ocurre es que, con demasiada frecuencia, una persona con dificultades pasa su vida con personas que sólo pertenecen al círculo 1 (familia) y al círculo 4 (intercambio), mientras que los círculos 2 (amigos) y 3 (personas relativamente conocidas) están vacíos.
Eso crea dificultades. Todos sabemos que la gente no aparece por arte de magia en el círculo 2 si no hay oportunidad para ello.
Por eso es importante reforzar el círculo 3 (participación). Mediante el encuentro y el interés mutuo, las personas se acercan a círculos de intimidad que coinciden con el círculo 2.
Por eso es importante destacar estas cosas cuando tenemos la oportunidad de hacerlo.
Todos merecemos el mismo trato porque todos anhelamos las mismas cosas: amor, apoyo, conexión y comprensión.
Conclusión
El objetivo de construir un círculo de relaciones no es sólo por el bien de nosotros mismos.
Nada en las relaciones puede basarse únicamente en objetivos egoístas porque, como sabemos, las relaciones no crecen cuando se construyen sólo para beneficiar a una persona.
Deja de dar por sentadas a las personas más cercanas de tu vida. Demuéstrales amor y aprecio a diario.
Trabaja para mejorar tus relaciones de formas que no hayas probado antes.
Tienes la oportunidad de crear los mejores recuerdos de tu vida con las personas que más quieres. Nunca mezcles prioridades. Si no tienes relaciones de calidad, es casi como si no tuvieras nada.
Cuando todo lo demás nos falle, los verdaderos lazos de relación permanecerán.
Cuando lleguemos a la edad en que no tengamos "nada" que aportar a la sociedad, sabremos que eso no es cierto porque tenemos personas que necesitan nuestro amor y nuestros cuidados del mismo modo que ellas necesitan los nuestros.
Esfuérzate de verdad en las relaciones y verás lo que ocurre. Enriquece tu vida con conversaciones genuinas, emociones recíprocas y sentimientos de comprensión mutua.
Son experiencias que no tienen precio.
"Una relación amorosa es aquella en la que el ser amado es libre de ser él mismo: de reír conmigo, pero nunca de mí; de llorar conmigo, pero nunca por mí; de amar la vida, de amarse a sí mismo, de amar ser amado. Una relación así se basa en la libertad y nunca puede crecer en un corazón celoso". - Leo F. Buscaglia
