Pensar demasiado puede ser a la vez un don y una maldición. Te da la capacidad de considerar todos los ángulos y posibilidades, pero también te atrapa en un torbellino de "y si..." y dudas.
Algunos signos del zodiaco son más propensos a este bucle mental sin fin que otros, permitiendo que sus mentes se vuelvan locas con todos los escenarios posibles.
Averigüemos qué siete signos del zodiaco son los campeones reinantes del pensamiento excesivo y veamos cómo sus rasgos únicos contribuyen a este hábito.
1. Géminis
Tenemos que empezar con la reina del exceso de pensamiento - su majestad Géminis. Llevas el exceso de pensamiento a otro nivel.
Tus pensamientos corren a 300 millas por hora y tú mismo no puedes atraparlos.
Hay días en los que estás seguro de que te vas a volver loco. Tomas decisiones con bastante facilidad, pero son las opciones las que sacan lo mejor de ti.
Siempre estás pensando en los "y si..." y en si has tomado la decisión correcta.
2. Cáncer
Siempre te preocupa que las cosas se tuerzan. Incluso cuando todo va bien, temes que la desgracia esté a la vuelta de la esquina.
Este tipo de pensamiento hace que te sientas decaído y, en ocasiones, triste.
Mientras que perdonas a los demás con facilidad, eres demasiado duro contigo mismo y tus propios errores te parecen imperdonables.
Es hora de que te des un respiro. No tienes que ser perfecto. Nadie espera que lo hagas; eres tú mismo quien ejerce esa presión.
3. Virgo
Eres analítico por defecto. Se lo piensa dos veces antes de tomar una decisión. Estudias y diseccionas cada situación en la que te encuentras.
Te encanta tener toda la información y planificar las cosas, lo que te va de maravilla en el terreno profesional, pero te frena en el romántico porque no dejas nada al azar y matas todo el misterio de una relación.
4. Taurus
Te gustan las noches en vela pensando en cosas hipotéticas que probablemente no ocurrirán.
Pensar demasiado puede en cierto modo atraparte, ralentizarte o impedirte avanzar en tus ideas y objetivos.
Eres tan cariñoso con la gente que quieres que te preocupas más por facilitarles la vida que por tus propias cosas.
5. Libra
De vez en cuando te alejas. Tus pensamientos te llevan a otra dimensión que no está directamente relacionada con tus circunstancias actuales.
Por ejemplo, si estás en el trabajo y tienes problemas amorosos, no serás nada productivo porque estarás dándole demasiadas vueltas a toda la situación.
Otra razón importante para tus pensamientos exagerados es tu indecisión.
No tomas decisiones fácilmente y, cuando lo haces, es de improviso y te quedas pensando si has hecho lo correcto.
Eres muy consciente de ello y realmente te molesta, sobre todo en situaciones ridículas en las que te sorprendes a ti mismo incapaz de decidir entre tarta o tortitas.
6. Capricornio
Nadie te consideraría un pensador exagerado porque no lo compartes con los demás, normalmente se queda en la intimidad de tu propia mente.
A veces tus pensamientos son tan abrumadores que no te permiten funcionar correctamente en la vida cotidiana.
Aunque no tiendes a pensar antes de actuar, siempre piensas demasiado las cosas después de los hechos.
Tomas decisiones en una fracción de segundo y luego reflexionas sobre las consecuencias y los posibles resultados.
7. Acuario
Como Acuario, tus pensamientos exagerados provienen de tu naturaleza curiosa e innovadora. Te encanta explorar ideas, pero a veces tu mente te lleva demasiado lejos en la madriguera del conejo.
A menudo se encuentra analizando situaciones desde todos los ángulos posibles, preguntándose cómo podrían cambiarse o mejorarse las cosas. Este hábito es estupendo para la lluvia de ideas, pero agotador cuando se aplica a asuntos personales.
Sus pensamientos exagerados también se derivan de su distanciamiento. Aunque pueda parecer tranquilo y sereno a primera vista, se replantea las situaciones internamente, cuestionándose si se ha expresado correctamente o si los demás han entendido realmente sus intenciones.
Además, tiendes a analizar demasiado las dinámicas sociales. A menudo te preguntas si tu naturaleza poco convencional es realmente aceptada por los que te rodean, y esta duda mantiene tu mente dando vueltas en círculos.