Querida Bestie,
Nunca he dudado de nuestra amistad. Puede que suene cursi, pero desde el día en que te conocí supe que marcarías la diferencia en mi vida y te convertirías en alguien especial para mí.
Esta era y sigue siendo la verdad. Durante todos estos años, has sido mi compañera en el crimen, mi otra mitad y mi familia. Te has convertido en mi persona.
Y eso es algo que nunca podré agradecerte lo suficiente. Durante todo este tiempo, has hecho más de lo que nadie ha hecho nunca por mí, sin exagerar.
Sin embargo, lo que me demostró que podía contar contigo mientras respirara fue mi desamor. El desamor por el que no pasé sola, el desamor por el que pasaste conmigo, como si te estuviera pasando a ti.
No, no hablaré del dolor que experimenté. No hablaré del trauma y las cicatrices que todo eso dejó en mí.
¿Sabes por qué? Porque esto no es sobre mí, es sobre ti.
La verdad es que no soy muy buena escritora, pero sólo quiero darte las gracias. Gracias por no dejarme luchar sola contra mis demonios y por no abandonarme nunca.
Gracias por aguantarme. Por no perder los nervios cuando estaba enfadada, histérica e insoportable. Por no perder la paciencia y no mandarme al infierno, incluso cuando me lo merecía.
Gracias por escucharme siempre. Por estar siempre ahí, por no decirme nunca que te aburro con mis interminables historias que has oído mil veces, y por no estar nunca demasiado ocupado para escucharme.
Gracias por coger el teléfono en mitad de la noche y aparecer en mi puerta cada vez que te necesitaba. Por cuidar de mí como si fuera un niño y por no permitir que me perdiera nunca de vista.
Gracias por ser tan comprensivo y compasivo.. Por comprender mi dolor y por no permitir que me comiera viva.
Gracias por no juzgarme. Por no culparme por cómo me sentía.
Por darte cuenta de que necesitaba tiempo para recuperarme. Por no pensar que era una lunática por actuar como lo hice.
Gracias por sostener mi mano y secar todas mis lágrimas. Por quedarte conmigo todas las veces que tuve miedo de dormir sola y por vivir mi vida en mi lugar cuando no era capaz de funcionar.
Gracias por ser a veces media...duro y brutal. Por quitarme las gafas de sol de color de rosa y abrirme los ojos.
Por todas esas veces que me hiciste afrontar la dolorosa verdad que me negaba a aceptar. Por no haberme mentido nunca para hacerme sentir mejor.
Por decirme todas las cosas que no quería oír, sólo porque eran por mi bien. Por todas las veces que te odié cuando debería haber agradecido tu honestidad.
Gracias por no rendirte nunca conmigo. Gracias por curarme, porque no lo habría logrado sin ti.
Sin embargo, También quiero decirte que lamento.
Lo siento por poner a mi ex primero mientras estábamos en una relación. Lo siento por no darte suficiente de mi amor y atención.
Siento haber estado ciego en todas esas situaciones en las que intentaste decirme que no servía para nada.
Por no creerte ni a ti ni a tus juicios, a pesar de saber que siempre quieres lo mejor para mí.
Lo siento por ser egoísta. Por no pensar en tus necesidades, mientras estaba en un momento de angustia.
Por pasar todos esos meses en mi agonía personal, sin preguntarte ni una sola vez cómo has estado. Sin entender que tienes una vida fuera de mi amistad y por no preguntarme si alguna vez me necesitaste durante ese tiempo.
Yo soy siento no ser el amigo que te mereces.
Sé que nunca podré pagarte todo lo que has hecho por mí. Sólo espero que sepas que estaría perdido sin ti.
Sólo espero que sepas que me inspirasque sepas cuánto te quiero y cuánto significas para mí. Y espero que aprendas de mis errores, para nunca repetirlos.