Las relaciones pueden ser complicadas y duras, y requieren un equilibrio perfecto entre dar y recibir para sobrevivir a todos los obstáculos.
Cada relación es una experiencia única en sí misma y nunca puedes saber cómo va a terminar hasta que llegas al final del ciclo de la relación.
Pero todas las parejas deben pasar por ciertas etapas y, si "sobreviven" a ellas, llegarán a la etapa del amor incondicional, lo que significa que han desarrollado una confianza y una comprensión mutuas definitivas.
Si fracasas en la primera etapa, nunca llegarás a la siguiente, porque todas están interconectadas.
Por eso las relaciones requieren grandes dosis de esfuerzo para sobrevivir y volverse indestructibles.
Algunas parejas se darán cuenta después de la primera etapa de que no son compatibles entre sí y es entonces cuando deciden tomar caminos separados.
Lo peor que te puede pasar es fracasar en las últimas etapas, cuando ya casi lo has conseguido.
Por muy difícil que parezca, no cejes en tu empeño de reavivar la pasión y dar alegría a tu relación.
Piensa en las relaciones como si fueran bebés. Necesitan que se les alimente, vista y bañe constantemente, y necesitan el calor del amor.
Así es como debes tratar tu relación si no quieres estancarte en una etapa y desperdiciar tu potencial de amor incondicional.
Y tú también puedes conseguirlo. Solo tienes que confiar en ti mismo y esforzarte siempre pase lo que pase, y el éxito estará garantizado.
He aquí 9 etapas de una relación por las que todas las parejas tienen que pasar y que encontrarás descritas en detalle a continuación:
1. Etapa de atracción y enamoramiento
2. La fase de comprensión
3. La fase de lucha
4. Etapa de opinión y expectativas
5. La etapa de dar y recibir
6. La etapa del amor radiante
7. La etapa de crisis
8. La etapa de la confianza inquebrantable
9. La etapa del amor incondicional
Etapa de atracción y enamoramiento
Esta es la primera etapa de la relación que atravesamos cuando conocemos a alguien que nos hace sentir que vivimos en las nubes.
Tiene el mismo efecto en nuestro cerebro que las drogas, salvo que te drogas con amor. Y nunca tienes suficiente de este sentimiento.
Aprecias cada segundo que pasas con esa persona y quieres que dure hasta la eternidad.
Y cuando los dos os separáis, sientes que te falta una gran parte de ti aunque los dos ya no estéis juntos desde hace mucho tiempo.
La atracción es algo muy poderoso y a veces nos hace comportarnos de forma irracional.
Por ejemplo, ha conocido a un chico malo o una chica y sabes que no te conviene, pero sigues deseándolo.
Sigues deseándolas tanto porque en cierto modo eres ADICTO a ellas. Eres adicto a cómo te hacen sentir.
Y te encaprichas de ellos porque nunca antes te habías sentido así y es un verdadero avance para ti.
En esta etapa, pasarás por diferentes tipos de felicidad, pero a veces puede acabar fatal si te precipitas en lugar de tomártelo con calma.
Etapa de comprensión
En la fase de comprensión, los dos se dedican a conocerse mejor.
Hablas mucho y parece que nunca te vas a quedar sin temas potenciales. Cualquier cosa que le digas a tu pareja se convierte inmediatamente en una discusión.
En esta etapa, os dais cuenta de los gustos, preferencias, actitudes, intereses y muchas cosas más del otro.
Esta etapa consiste en entenderse y escarbar cada vez más para desenterrar todo lo que quieres saber sobre la persona que te gusta.
Os hacéis preguntas todo el tiempo y estáis contentos y entusiasmados con todo lo nuevo que oís sobre vuestra pareja.
Y entonces empiezas a formar su personalidad en tu cabeza y por fin conoces todas las piezas que faltan del puzzle.
Aprendes mucho sobre ellos y no te olvidas de contarle a todo el mundo lo increíble que es tu compañero.
Esta etapa también consiste en comprenderte a ti mismo y saber qué esperas de tu relación.
O quieres que continúe o ves que no va a funcionar como habías pensado. Consigues comprender tus propios sentimientos porque, por fin, todo tiene sentido para ti.
Sientes como si los conocieras desde hace años y eres muy positivo sobre el resultado.
La etapa de la lucha
La tercera, la etapa de lucha, es aquella en la que el enamoramiento pierde intensidad y te das cuenta de que las cosas ya no son tan vibrantes como al principio.
Esta etapa comienza al cabo de seis meses o más. En esta etapa, tienes las primeras discusiones con tu pareja y ambos os esforzáis por aceptar las manías y los flujos del otro.
En la primera etapa, simplemente no eras consciente de todas estas cosas porque el enamoramiento te ha vuelto literalmente ciego y prevalece la sensación de estar colocado de amor.
Pero, la tercera etapa es la de la lucha real. Luchas con todas tus fuerzas contra el impulso de decirle a tu pareja que algo te irrita.
Y cuando lo cuentas, rápidamente se convierten en discusiones, porque ésa es la lucha que los dos tenéis que superar para llegar al nirvana final.
En esta etapa, tienes que aprender a aceptar todos sus lados malos junto con los buenos si quieres que la relación continúe.
Muchas parejas fracasan en este punto porque les cuesta aceptar que sus parejas no son tan perfectas como podrían haber pensado en la primera etapa, la del enamoramiento.
Y es entonces cuando experimentan una revelación y a veces se dan cuenta de que la relación está abocada al fracaso debido a la incompatibilidad y a que son incapaces de llegar a un compromiso el uno con el otro.
Etapa de opinión y expectativas
En esta etapa, ambos han desarrollado fuertes opiniones sobre los hábitos y el comportamiento general del otro.
Sabes lo que vuelve loca a tu pareja, conoces sus reacciones ante determinados estímulos y sabes cómo afrontarlos.
Y tú también esperas lo mismo de tu pareja. Esperas que conozca tus preferencias y te trate con respeto.
Esta etapa gira en torno a sentirse extasiado y decepcionado. Cuando tu pareja haga lo que esperabas de ella, sentirás una gran alegría y aprecio por ello.
Pero, cuando no cumpla tus expectativas, te sentirás totalmente decepcionada y empezarás a cuestionar vuestra relación.
Por ejemplo, tu pareja te sorprende trayéndote flores o preparando la cena aunque no esperabas que lo hiciera.
Y te sientes muy especial. Pero cuando tu pareja no hace algo que esperabas que hiciera, te sientes "traicionado" y decepcionado.
Y cuando te decepcionen, sentirás que no se esfuerzan lo suficiente y que no se toman en serio vuestra relación.
Y es entonces cuando empiezas a hacer suposiciones sobre su compromiso hacia vuestra relación.
Los clasifica como emocionalmente no disponible ...egoísta, fóbico al compromiso u otra cosa.
Buscas una explicación a su comportamiento y no cejarás en tu empeño hasta que encuentres tus respuestas y comprendas el tipo de relación en la que te encuentras.
La etapa del toma y daca
Usted tiene su propia visión de la pareja ideal.
Y en la quinta etapa, intentas cambiar los hábitos de tu pareja que te resultan molestos o intentas encontrar los enigmas que faltan para convertir a tu pareja en la pareja ideal con la que siempre has querido estar.
En esta etapa, tienes que darte cuenta de que el amor es un acuerdo mutuo, dar y no sólo recibir, y abrazar lo que tienes.
Si intentas cambiar a tu pareja, lo más probable es que vuestra relación se rompa.
Para que esto no ocurra, hay que estar dispuesto a transigir, porque transigir es lo más importante. la clave del éxito de una relación.
La etapa del toma y daca sirve para que aprendas a adaptarte a nuevas situaciones y a aceptar todo lo que no puedes cambiar de tu pareja.
Pero, si decides sólo recibir y no comprometerte con ellos cuando sea necesario, crearás una gran brecha entre los dos y será imposible volver a llenarla de aprecio y respeto.
Da con todo tu corazón y recibe con la mente abierta. Y no olvides agradecer todo lo bueno que tu pareja haga por ti.
El aprecio y el agradecimiento son los ingredientes principales del éxito de toda relación.
La etapa del amor radiante
Si llegas a esta fase, significa que has aceptado todos los aspectos buenos y malos de tu pareja y que estás dispuesto a llegar a un acuerdo con ella.
Esto hará que irradies amor y rezumes felicidad.
Por fin sentirás que todo es como debe ser y ya no intentarás cambiar a tu pareja porque te gusta como es.
Pero, en esta etapa falta la confianza total en el otro.
Confías en tu pareja, pero hasta cierto punto porque aún tienes ese mecanismo de defensa que te dice que no estás 100% seguro de que sea así.
Y tú eliges mantenerte en guardia mientras construyes la confianza.
Esta etapa consiste más en contemplar la relación que en vivirla.
Tu mente es tu mayor enemigo aquí porque a veces nuestra mente puede engañarnos para que no confiemos en ellos porque ya nos han hecho daño antes.
Pero, si superas estas barreras y ves que estás preparado para plenamente comprométase con su pareja pasarás a la siguiente fase.
Y para superarlo, hay que pasar por la etapa de crisis que será un factor crucial para alcanzar el amor incondicional.
La fase de crisis
La etapa de crisis está aquí por una razón. Funciona como un filtro para todas tus dudas o falta de confianza en tu relación. Funciona así: Si quieres ver el arco iris, primero tienes que pasar por la lluvia.
Si quieres conseguir ganarte la confianza definitiva de tu pareja, tienes que pasar por la etapa de crisis que revelará la verdadera fuerza de vuestro amor.
En la etapa de crisis, tu pasión y tu amor radiante se desvanecen. Pero no dejes que esto te confunda. La etapa de crisis consiste en reavivar tu pasión inicial y llevar el amor a otro nivel.
Y para ello, tienes que pasar por algunos retos que te harán más fuerte y más preparado para lo que está por venir.
En esta etapa, tienes que buscar formas de hacer que tu vida sexual y el tiempo que pasáis juntos sean más excitantes.
Tienes que darte cuenta de que las cosas no son como al principio y ahora tienes que trabajar duro para conservar la pasión que habéis compartido en las primeras etapas.
Tienes que pensar en nuevas formas de sorprender a tu pareja y mantener el nivel de excitación al máximo.
Porque si fracasas en esto, tu relación cambiará de rumbo y te encontrarás en un atolladero.
La etapa de la confianza inquebrantable
Una vez superada la séptima etapa, estarás automáticamente en la etapa de la confianza inquebrantable.
Esta etapa es el resultado de todas las anteriores y, si has llegado hasta aquí, has hecho un trabajo impresionante.
En esta etapa, no tendrás dudas ni segundas intenciones sobre tu pareja. La has aceptado tal como es y confías en ella de todo corazón.
También puedes imaginar tu futuro con ellos en él porque estás 100% de que vuestra relación es lo correcto.
La etapa de la confianza consiste en apreciarse mutuamente, estar dispuesto a transigir, respetarse y confiar en el otro como nunca antes se había confiado en nadie.
Una vez que llegues a la etapa de irrompible, serás IMPARABLE. A partir de esta etapa, todo lo que suceda después será una verdadera bendición.
Ya no cuestionarás nada de tu relación porque ésta se convertirá en tu segundo hogar, donde te sentirás segura y cuidada.
Y estarás agradecido por todos los esfuerzos y problemas que has pasado para llegar a esta octava etapa.
Te convertirás en la mejor versión de ti mismo y nada se interpondrá en tu camino hacia la felicidad.
La etapa del amor incondicional
La última etapa es la etapa del amor incondicional y es igual a la etapa del amor real.
En esta etapa, te das cuenta de que amarás a tu pareja incondicionalmente pase lo que pase. Y tu pareja también se da cuenta.
En esta etapa, te preguntarás cómo podrías haber vivido sin esa persona en tu vida.
Antes de conocerlos, tu vida era una historia más, pero ahora se ha convertido en un cuento de hadas y sientes que eres la única mujer/hombre del mundo.
Quieres compartir tu alegría con el resto de los menos afortunados que no consiguieron llegar a la última etapa de su relación.
Y les dices que has luchado mucho para llegar a donde estás ahora y que te das cuenta de la importancia del amor.
Te das cuenta de que el amor de verdad no es algo que puedas empezar a sentir de la noche a la mañana. Es un largo proceso de altibajos que pone a prueba tus límites y la voluntad de compromiso.
Y una vez superada esta prueba, serás bendecido con el amor incondicional que es realmente raro de encontrar hoy en día.
Y te ves incapaz de conciliar el sueño porque la realidad es finalmente mejor que tus sueños.