No importa si estás pasando por alguna emergencia familiar, si la persona que más quieres te ha roto el corazón o si estás experimentando algún otro problema-la cuestión es la misma. Cuando la vida te derriba y cuando sientes que estás en tu punto de rupturaparece imposible ver la luz al final del túnel.
Te sientes desesperanzado e impotente, convencido de que las cosas seguirán así para siempre. Crees que nunca volverás a levantarte y lo único que se te ocurre son los peores escenarios posibles de cómo acabarán las cosas.
Es como si todo el optimismo que había en ti hubiera muerto. Como si hubieras perdido toda la fe en que pueda llegar un mañana mejor y en que te levantarás de esta miseria por la que estás pasando en este momento.
Como si hubieras perdido todas tus ganas de vivir e incluso de intentar mejorar las cosas. Te dejas llevar por todas esas circunstancias negativas sin siquiera intentar impactarlas ya y has permitido que tus demonios internos te consuman por completo.
No importa que las personas que te rodean sigan diciéndote que todo sucede por una razón o que hay algo bueno en todo lo malo. Simplemente no puedes creer en nada de esto, porque el pesimismo te ha abrumado hasta el punto de que no ves una salida.
Bueno, déjame decirte una cosa-no son frases vacías ni cosas que la gente dice sólo para consolarte. No son clichés en los que se supone que debes creer sólo para sentirte mejor en un momento dado.
Esta es realmente la única verdad-Dios siempre tiene un propósito para ti, incluso cuando no lo ves. No tienes que creerme ahora pero eventualmente verás que a veces El siempre tiene un plan del cual usualmente no somos conscientes.
Recuerda-cuando Dios te rompeÉl sólo lo hace para poder arreglarte más tarde. Sólo lo hace para repararte y convertirte en la mejor versión posible de ti mismo.
Y esto es exactamente lo que te está pasando ahora mismo. Probablemente te estés preguntando qué has hecho para merecer todo este dolor y cuándo acabará. Pero lo que sigues olvidando es que Dios nunca te envía más de lo que puedes soportar.
Así que, si estás pasando por muchas cosas en este momento, significa que Él cree en ti más de lo que tú crees en ti mismo. Significa que eres mucho más fuerte de lo que crees y que lo conseguirás.
Por favor, confía en mí-En realidad, todo este dolor es bueno para ti, porque te está convirtiendo en la mujer que estás destinada a ser. Todos estos retos y tentaciones están ahí para endurecerte y ayudarte a ver todo lo que eres capaz de hacer.
Están ahí para ayudarte a ver que no existe ningún problema que no puedas resolver ni ninguna dificultad que no puedas superar. Que siempre hay que esperar lo mejor, incluso contra todo pronóstico.
Están ahí para ayudarle a restaurar su fe y hacer que cree en ti mismo. Para hacerte creer en el plan de Dios y en Su amor por ti.
Recuerda que todo por lo que estás pasando no es más que una prueba de tu fuerza y tu poder. Una prueba que superarás y que te ayudará a ver lo valiente y badass que eres en realidad.
Así que, por favor, empieza a ver tus luchas como bendiciones de Dios, porque eso es exactamente lo que son. Empieza a verlas como lecciones duras pero valiosas que te enseñarán todo lo que necesitas saber sobre la vida y que te ayudarán a ser más sabio e inteligente.
Aunque sea lo que más te cueste hacer ahora, agradece todas las experiencias negativas y todas las personas malas que el destino te ha enviado. Considérate afortunado por cada obstáculo que encuentres y empieza a verlos como una forma de levantar tu espíritu y alcanzar todo tu potencial.
Ten paciencia y confía en mí.-todo encajará en su sitio antes de que te des cuenta. Ten fe en que todo tiene una causa más profunda y un propósito mayor del que puede que ni siquiera seas consciente. Que ninguna de las cosas por las que estás pasando carece de sentido y que estos tiempos oscuros llegarán a su fin tarde o temprano.