No estoy aquí para decirte cómo vivir tu vida. No estoy aquí para decirte lo que deberías hacer y cómo deberías amar. Pero tu corazón está roto y estás llorando. Otra vez.
Siento mucho que este mundo no sepa cómo tratarte. Es un lugar cruel y a la gente no le importa cuánto te duele ni que te estén haciendo la vida más difícil. Lo único que les importa son ellos mismos y cuánto te importan.
¡Y te importa! No conoces otro camino. Amas y te preocupas hasta el punto de que prefieres estar ahí para otra persona antes de comprobar contigo misma cómo te sientes. Esas emociones amontonadas en tu interior no desaparecen sin más, pero sigues ignorándolas, pensando que queriéndole tanto, todo irá mejor.
Pero se ha ido. Se ha ido y no va a volver. Sabes tan bien como yo que es lo mejor. Le querías demasiado y él se aprovechó de ti, mientras pensabas que hacías todo lo posible para hacerle feliz...-porque eso es la felicidad para ti.
Quizá sea hora de que dejes de delatarte tanto. Antes eras una llama ardiente de pasión, amor y maravillas, y ahora sólo eres una tenue luz en la oscuridad porque él te agotó. Apagó tu fuego e hizo evidente que amar incondicionalmente sólo puede hacer que salgas herido.
Pero deberías haber visto las banderas rojas que te decían que se estaba aprovechando de tu generosidad, tu corazón puro y tu bondad. Siempre que necesitaba algo, le ayudabas y nunca esperabas nada a cambio porque le querías. Porque pensabas que el amor era suficiente. ¡Noticia de última hora! No lo es.
El hombre con el que deberías pasar el resto de tu vida debería ser exactamente como tú. Te hará sentir incómoda, porque nunca habrás experimentado a un hombre que te trate tan perfectamente. Hará que te arrepientas de haber puesto un pie en la vida de alguien tóxico, porque ahora verás lo mucho que alguien puede amar a una mujer.
¡Sécate las lágrimas! O sigue llorando si eso te va a hacer sentir mejor. Este mundo necesita más gente como tú. Estás llena de una energía positiva de la que todo el mundo necesita un poco. Pero ten en cuenta que también te convertirás en víctima de la gente que te da por sentado a ti y a tu amor. Esas personas no te entienden y ni siquiera lo intentan, sólo quieren que les prestes toda tu atención.
¿Y quién va a cuidar de ti? Te has demostrado a ti misma que no puedes estar ahí para alguien tan plenamente sin olvidarte de cuidar de ti misma. Tienes que quererte más-más amable, más pura, más incondicional. Así es como tienes que quererte para no olvidarte de la única persona que es capaz de darte todo lo que necesitas-tú mismo.
Apréciate a ti mismo. Mira lo altruista que eres. ¡Mira qué generoso eres! Siéntete orgulloso de ti mismo, pero tómate un momento para pensar en tu cuerpo y en los moratones de cuando te caíste por no poder caminar de lo agotado que estabas. Mira en tu interior y ve la ruina en la que te has convertido, por culpa de alguien que ni siquiera era digno de ti y de tu corazón.
Mira en la persona en la que te has convertido ahora y ¡defiéndete! El mundo es cruel, pero tienes que ser capaz de quererte a ti mismo a pesar de que la gente que te rodea no sea capaz de quererte en absoluto. Te lo mereces. Te lo debes a ti mismo.
Cuando llegue el momento, alguien te corresponderá y nunca te dejará olvidar lo increíblemente bella que eres. Este nuevo hombre que llegará a tu vida nunca te dejará dudar de ti misma y nunca dejará que te olvides de quererte, porque te lo recordará cada día cuando sientas lo mucho que te quiere.
Así que, sana tu corazón roto y tu vida irá bien. Es mejor amar incondicionalmente que no poder amar en absoluto.