Querido quienquiera que esté leyendo esto,
No me conoces, pero siento que te conozco. Siento que te conozco porque he pasado exactamente por lo mismo que tú y ya me siento cerca de ti porque soy consciente del dolor que sientes ahora. Sé cuánto duele todo.
Sé cuánto duele cuando la gente te decepciona. Sé cuánto duele ver que caminarías mil kilómetros por quienes no moverían un dedo por ti.
Darse cuenta de que eres tú quien siempre se preocupa más es como cruzar un puente pero no llegar nunca al otro lado.
Lo intentas y das todo de ti, pero al final no llegas a ninguna parte.
De alguna manera, siempre pensamos que la gente estará dispuesta a hacer por nosotros tanto como nosotros por ellos. Pero al final, siempre nos demuestran lo contrario y eso es lo que más duele.
Evidentemente, es demasiado esperar que alguien se esfuerce tanto como tú. Y esperar demasiado en la mayoría de los casos lleva a muchas decepciones. Por eso estás donde estás.
Sé que te sientes solo. Sé que sientes que no puedes contar con nadie. Sé que sientes que no tienes a nadie que te atrape si empiezas a caer.
Sé que te cuesta dormir por las noches porque intentas entender por qué la gente es como es. Pero todas esas personas que te decepcionaron no merecen que pierdas el sueño por sus acciones.
Eres tonto si esperas que la gente sea tan buena y amable como tú. En la mayoría de los casos, siempre son egocéntricos y sólo se preocupan de sí mismos.
No les importa lo que pueda pasarte a ti o a cualquier otra persona, a menos que seas guapa y te estés muriendo. Sé que es una fea verdad, pero sigue siendo la verdad.
La razón por la que te sientes roto y decepcionado con la gente, con tu vida, con el mundo entero, es porque tienes un corazón más grande que el espacio para él y todo te afecta.
La injusticia apesta, ser maltratado apesta, ver a otras personas sufriendo apesta, pero sentirse traicionado por aquellos con los que pensabas que siempre podías contar es lo que más duele.
No me gustaría verte culpándote o pensando que no eres lo bastante bueno porque la gente no se molesta en darte lo que te mereces.
No es culpa tuya que la gente sea descuidada, no es culpa tuya que la gente no cumpla sus promesas o que utilice a los demás para sus propias necesidades y deseos.
No tiene nada que ver contigo y no hay nada malo en ti. Eres perfecto tal y como eres.
Lo peor que puedes hacer ahora es perder la esperanzaAsí que, por favor, no lo hagas. No renuncies a vivir la vida, no renuncies a ser humano, no renuncies a ser sensible y a ser tan cálido y amable.
No pierdas la esperanza en este mundo por culpa de unas pocas personas que te trataron mal.
Está bien sentirse decepcionado con la gente, estar decepcionado con este mundo y está bien no estar bien de vez en cuando. Pero no pierdas la esperanza.
Porque la pena que sientes ahora va a ser sustituida por algo mucho mejor en el futuro. El truco está en aguantar lo suficiente para ver esos días mejores llegar a tu vida.
Olvida lo que te han dicho los demás, no son como tú y no pueden entenderlo. No necesitas cambiar y nunca debes convertirte en algo que no eres.
Nunca intentes encajar en la caja de otro, porque eres único. Así que no sigas a aquellos que no pueden hacerse a la idea de lo grande que es tu corazón.
No te endurezcas y no alejes a la gente. No es lo que necesitas. No es tu forma de trabajar porque no eres ese tipo de persona.
Nunca debes cambiar porque eres perfecto tal y como eres. Por eso sientes tanto dolor en este preciso momento.
Y no te voy a mentir, también tendrás muchos momentos feos y dolorosos en el futuro.
Habrá gente que te decepcionará una y otra vez, habrá gente que no sabrá qué hacer contigo así que te romperá, habrá gente que no te tratará como te mereces, pero nunca sacrifiques lo que eres por ellos.
Nunca te dejes hundir hasta un nivel que te convierta en una persona diferente. Recuerda que nadie ni nada puede despojarte de tu dignidad.
Permítete estar decepcionado con este mundo. Permítete estar decepcionado con la gente y con el amor. Pero nunca pierdas la esperanza. Tómate un día, dos días o una semana y llora todo tu dolor.
Haz lo que necesites; estar solo, estar con gente, escuchar música triste, comer todo el chocolate que necesites, pero no pierdas la esperanza de que te esperan días mejores. Porque lo son.
En lugar de perder la esperanza y renunciar a la persona que eres, sé inteligente y no dejes que los demás saquen lo mejor de ti. No levantes tus muros, sino tu juego.
No alejes a la gente, deja que sólo se acerquen a tu corazón quienes merezcan tu amor y tu tiempo. Y deja de esperar grandes cosas de gente pequeña. Así es exactamente como vas a salvarte.
Guárdate para los que te merecen. Guárdate tal y como eres para quienes tengan un corazón tan puro como el tuyo, para quienes lleven su corazón en la manga igual que tú, y para quienes superen tus expectativas. Consérvate para aquellas personas a las que importarás.
Así es como olvidarás a los que te decepcionaron y así es como vas a para evitar volver a sufrir una decepción.
Te prometo que hay al menos una persona que se preocupa por ti. Hay al menos una persona que te quiere tal y como eres.
Hay al menos una persona que siempre estará a tu lado pase lo que pase. Y esta única persona con la que puedes contar es más que suficiente. No estás solo.