Tienes sueños, ¿verdad? ¿Tienes esperanzas de cómo te gustaría que fuera tu vida a partir de ahora?
¿Qué estás haciendo para hacer realidad esos sueños? ¿Te estás moviendo en esa dirección?
Perderse en ideas maravillosas sobre cómo podría ser tu futuro puede ser relajante y emocionante.
¿No es mejor abrir los ojos y hacer por fin que tu realidad sea igual de impresionante?
La realidad es dura. Habrá muchas veces en las que pensarás que tus sueños son imposibles de alcanzar. Lo que hagas entonces es lo que cuenta.
¿Cómo lo manejarás cuando nada de lo que ocurra en tu vida cotidiana te acerque a la realización final de tus deseos y anhelos?
¡La vida no te ofrecerá todo lo que quieras en bandeja! ¡Exige que te traten como es debido!
¿Quieres que tu novio sea más amable contigo? Díselo. ¿Quieres que tus amigos dejen de presionarte? Exígelo.
Sé consciente de lo que quieres y esfuérzate por conseguirlo. Si no pides las cosas, ¡hay 100% de posibilidades de que no las consigas!
Por otro lado, tener el valor de pedir las cosas te llevará lejos.
No importa lo difícil que parezca, no importa lo loca que la gente te diga que estás por reclamar siempre lo tuyo, ¡sigue adelante!
Ten fe en que tus deseos se harán realidad. Ten fe en ti mismo y ten fe en Dios para que te lleve a los sitios, y luego sigue a partir de ahí.
Lo que ocurre es que todo el mundo está demasiado ocupado cuidando de sí mismo como para tener tiempo de ocuparse de ti. Es un mundo salvaje ahí fuera - ¡cúbrete las espaldas!
El amor, la empatía, la decencia humana... existen. Pero sólo te llevarán hasta cierto punto si no dices alto y claro que no se puede jugar contigo.
Conoce tu valía. Fíjate objetivos. Encuentra la forma de alcanzarlos. Así de sencillo.
Pedir lo que mereces y quieres no es vergonzoso. Se espera.
Nadie va a pensar que pides demasiado, créeme. Y los que lo hagan no tienen ni idea de lo que están hablando.
Para llegar a lugares en la vida con los que sólo has soñado, tienes que encontrar el coraje dentro de ti. Tienes que tener agallas para luchar.
Sin embargo, todas estas conversaciones son palabras vacías si no tienes lo que hay que tener.
Trabaja duro contigo mismo y asegúrate de que estás preparado para recibir lo que pides antes de hacerlo.
Demuéstrate a ti mismo, y a todo el mundo, que eres el elegido. La que puede tenerlo todo si quisiera.
La que era fuerte. La que se apreciaba a sí misma y tenía suficiente autoestima para pedir lo que le pertenecía en primer lugar.
No dejes que nadie te meta en una jaula de bajas expectativas y, por supuesto, no te lo hagas a ti mismo.
Si lo haces, fracasarás. Volverás a tu habitación y llorarás devastado y desesperado. ¡VUELVE A LEVANTARTE!
Siempre habrá gente que te menosprecie: ignórala.
Siempre habrá seres queridos del pasado que nunca te dieron realmente lo que querías, dejándote inseguro.
No pierdas ni un segundo más pensando en ellos. No dejes que los fracasos te definan.
No te detengas ante nada para conseguir lo que sabes que te espera a ti, y sólo a ti.
Puede que pienses que soy tonta por decir esto, pero es fácil rendirse. Realmente lo es.
Rendirte, convertirte en víctima y no hacer nada. Seguir viviendo tu vida como si nunca hubieras tenido un sueño.
Pero déjame decirte algo. Sé que ganar no es fácil. Sé que requiere muchas lágrimas, energía y fuerza, pero es la sensación más gloriosa que existe.
Es magnífico conocer tu valía, buscar las cosas que quieres en la vida, perseguirlas a pesar de pensar que nunca podrás alcanzarlas y, finalmente, conseguirlas.
Nada supera la maravilla de vivir una vida llena de pasión.
Vive al máximo, sin dejar que nada ni nadie te hunda hasta el punto de que seas incapaz de volver a levantarte.
Nada ni nadie es más grande que tus sueños. Puedes tenerlo todo si eres lo bastante valiente para pedirlo.
"Ganas fuerza, valor y confianza con cada experiencia en la que realmente te detienes a mirar al miedo a la cara. Eres capaz de decirte a ti mismo: "He vivido este horror. Puedo con lo siguiente que venga'. Debes hacer lo que crees que no puedes hacer." - Eleanor Roosevelt