Hay muchos jóvenes que se enamoran en secreto de las enfermeras.
El uniforme blanco junto con el rostro compasivo, les hace atractivos sin querer. Saben querer y cuidar a la gente mejor que nadie.
Los chicos se sienten atraídos por las enfermeras porque son inteligentes, traviesas y duras. Por eso, casarse con una enfermera es casi como sacarse la lotería. He aquí las razones por las que los hombres que se casan con enfermeras acaban siendo los más felices.
Las enfermeras son duras y sensibles
Saben cómo tratar a la gente, ya que ayudan a las personas en sus momentos más difíciles y están con ellas en los momentos en que necesitan ayuda.
Conocen los peores temores de la gente y no los juzgues basado en esas cosas.
Son pacientes con las quejas y demandas y, por lo tanto, las enfermeras son realmente comprensivas.
Las enfermeras valoran las cosas importantes de la vida
Ven a diario cómo la gente lucha en situaciones difíciles y cómo la salud se deteriora de forma natural.
Les hace comprender la vida y, por tanto, las enfermeras valoran las cosas importantes de la vida. No les gusta perder cosas por negligencia.
Son pacientes
Conocen el dolor que sufren las personas y por eso son realmente pacientes con las quejas y demandas.
Muestran respeto a todo el mundo a pesar de sus orígenes. Los hombres que se casen con una enfermera encontrarán en ella una gran oyente que lo tolera todo.
Las enfermeras son amables
Son muy buenos compañeros en una relación, ya que son muy amables. Hacen que la relación avance y afrontan todos los problemas con galantería.
Las enfermeras guían a sus compañeros para lograr el mejor
Comprenden con facilidad el verdadero yo de las personas y, por tanto, no les resulta difícil esbozar el verdadero potencial de sus parejas.
Siempre necesitan que sus seres queridos tengan una vida mucho mejor que ellos y, por lo tanto, las personas que se casan con enfermeras acaban embarcándose en el éxito.
Son buenas madres
Es obvio que serían unas madres estupendas. Tienen suficiente amor para dar a cualquiera y saben lo que es mejor para sus hijos.
Saben cuidarlos y por eso son buenas madres.
Las enfermeras saben cuándo preocuparse
Como afrontan las distintas situaciones de maneras diferentes, saben lo que hay que hacer.
No se preocupan innecesariamente y sólo se preocupan por las cosas que tienen cierta gravedad.
Tendrás suficiente tiempo a solas
Como las enfermeras trabajan por turnos, chicos que se casan con enfermeras tendrían mucho tiempo libre para estar juntos.
También cuando tienen turnos largos especialmente, los chicos que trabajan en grandes proyectos tienen algo de tiempo a solas para centrarse en sus tareas sin quitarle tiempo a sus seres queridos.
Son buenos en situaciones de emergencia
Apenas se dejaban llevar por el pánico en las emergencias y lo manejaban todo con perfecta claridad.
Por lo tanto, gestionarían todo sin problemas, a diferencia de otras mujeres que entran fácilmente en pánico.
No son imprudentes
Para los hombres que necesitan buenas esposas, las enfermeras son las mejores ya que conocen el valor de todo.
Su carrera les ha guiado para apreciar la importancia. Así que, inevitablemente, los hombres que se casan con enfermeras siguen siendo los más felices.
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