Cuando se trata de relaciones, hay personas que no consiguen sentirse satisfechas o se atan a otras que no tienen tanto empuje como ellas. Algunas personas quieren relaciones estables, mientras que a otras no les importa tanto la estabilidad.
Hay personas que no saben amar si no es al borde de la toxicidad. No pueden contener sus sentimientos y si no es amor loco es como si no fuera amor.
Para saber si te gustan los amores locos, consulta estas 9 señales:
1. Otros no son una opción.
Cuando se trata de salir con otras personas, ninguno de los dos puede imaginarse al otro con otra persona. Sólo os veis el uno al otro y sólo tenéis ojos para el otro. No importa quién más se les ofrezca en bandeja, simplemente no les importa.
Además, no sólo vosotros dos no podéis veros separados, sino también los demás. La gente se ha acostumbrado a veros juntos y hacéis tan buena pareja que no pueden imaginaros separados. A decir verdad, nadie se atrevería a interponerse entre vosotros dos.
2. La gente no sabe si te odia o quiere ser como tú.
Os vestís casi igual, tenéis las mismas bromas y pensáis de forma parecida, como si fuerais una sola alma en dos cuerpos. Y definitivamente no te importa lo que los demás piensen de ti.
Os besáis donde queréis y durante el tiempo que queréis, vuestras historias de Instagram son todo sobre vosotros dos y todas las locuras que hacéis juntos y no hay nada de lo que os avergoncéis. Por no hablar de que estáis orgullosos de ser como sois.
3. El sexo parece de otro mundo.
No es la parte más importante de tu relación, pero ocupa un lugar destacado en tu lista de prioridades. No importa cuánto tiempo llevéis juntos, vuestra vida sexual nunca es aburrida y necesitáis una nueva palabra para "pervertido", porque eso ya lo superasteis hace mucho tiempo.
4. No importa lo mal que vayan las cosas, nunca os mentiréis el uno al otro.
Tenéis mal genio y sois muy bruscos, pero a pesar de ello nunca os mentís. No importa lo fea que sea la verdad o las consecuencias que pueda acarrear, os mantenéis fieles el uno al otro, pase lo que pase.
De todas las cosas que tienes en tu relación, la verdad es tu objetivo final. Tan simple como eso.
5. Tienes una historia tipo Bonnie y Clyde.
No la parte de matar, pero cualquier mierda que vaya a pasar, os pasará juntos. Uno salta, el otro salta también. Si van a emborracharse, lo harán juntos.
Si te vas a drogar, va a ser juntos y nadie se sorprendería si en el fuego de tu amor te pusieras tatuajes a juego.
6. Su relación es impredecible.
Volvéis, volvéis y repetís. A veces, cuando uno de los dos cree que su relación se va a romper, todo resulta ser completamente normal, pero a veces os peleáis por la cosa más pequeña e insignificante de este mundo.
Puedes llamar a tu relación muchas cosas, pero predecible o aburrida no es una de ellas.
7. Pase lo que pase, siempre acaban juntos.
Ambos tienen un temperamento salvaje. Y sois muy testarudos. Os enfadáis el uno con el otro y os da igual quién os mire, escupís todo lo que os molesta porque embotellar los sentimientos en vuestra relación no es algo habitual.
Pero por muy desagradables que se pongan las cosas, por muchos baches que encontréis en el camino o por lo que ocurra, siempre encontráis el camino de vuelta el uno al otro. El amor que sentís os consume e, independientemente de lo que haya causado el dolor, duele menos cuando los dos estáis juntos.
Tienes la sensación de que no importa lo que te depare la vida, podrías superarlo, pero probablemente pelearías por ello y luego lo solucionarías.
8. La sensación es de subidón.
No dejas que nadie te convenza de que lo que tenéis es tóxico. Sabes que a veces duele y sabes que sería mucho más fácil sentar la cabeza con otra persona, pero no sería lo que tú quisieras y ninguno de los dos querríais ser feliz con alguien si no.
Estáis literalmente enganchados el uno al otro y no importa cuánto tiempo llevéis juntos, los sentimientos siempre son los mismos.
9. Estás en ello para lo bueno y para lo malo.
Conocéis todas las imperfecciones del otro, sois conscientes de todos los errores que se cometieron en el pasado y aún así no pensáis dejarlo ir. Porque no te importan las imperfecciones, no te importan los errores. Siempre miras más allá de ellos.
Además, por muy bajo que caiga uno de vosotros, siempre os levantáis el uno al otro. Sois el tipo de pareja que permanece unida, tanto si tiene un millón de dólares como diez céntimos en su cuenta bancaria, porque nada de eso os importa realmente.
Mientras os tengáis el uno al otro y os queráis, todo va bien.