Dicen que todas las cosas bellas requieren esfuerzo. Así que, si de verdad la quieres, por favor, ¡sé un hombre y esfuérzate por conquistarla!
No des por sentado que se enamorará de ti si la sorprendes con un traje, un peinado o un regalo caros.
No te limites a esperar a que se dé cuenta de tus palabras sin ninguna acción que las demuestre.
No es tonta y no creerá ni una sola de tus palabras si no te esfuerzas en demostrárselo. Así que, si de verdad la quieres, arremángate y empieza a conquistarla.
Verás, lo más fácil que puedes hacer es mostrar tu afecto utilizando palabras pero sin hacer nada al respecto. No hagas eso.
Si realmente la quieres, no la hagas esperar.
Por favor, no te hagas el difícil ni la hagas esperar sólo porque sabes que lo hará. Si realmente la quieres, nunca la hagas esperar.
Juegos mentales con ella sólo le demostrará que no eres digno de estar en su vida.
Si realmente la quieres, sé un hombre y decide conquistarla. Si realmente la quieres, ¡mantente firme en tus decisiones!
No la mientas, ni la confundas, ni la hagas esperar porque no lo hará y al final te arrepentirás de haberlo hecho.
Si realmente la quieres, haz que se sienta especial.
Si realmente la quieres, regálale una flor porque te recuerde su belleza. No hace falta que sea un ramo caro con cien rosas.
Una flor bonita y delicada que puedas encontrar en cualquier sitio será suficiente.
Verás, en realidad ella no pide mucho. Todo lo que quiere es que le recuerdes que realmente te preocupas por ella sin sólo decirlo.
Lo único que quiere es sentirse especial porque realmente lo es.
Sorpréndala abrazándola por detrás cuando menos se lo espera.
Mira el cielo estrellado con ella en una fría noche de verano y, si la miras a los ojos, verás una chispa. La chispa que te dice que la has hecho sentir especial.
Si realmente la quieres, haz que sea tu PRIORIDAD y no sólo tu ELECCIÓN.
No des por sentadas sus palabras, sus acciones o su amor, porque si lo haces, nunca te lo perdonará.
Si realmente la quieres, dedícale tu tiempo, tu sonrisa, tu honestidad y tu esfuerzo.
Cuando necesite que estés a su lado, no le mientas porque los hombres de verdad no ponen excusas, se esfuerzan.
No te pide que vayas más allá.
Si realmente la quieres, demuéstrale que eres un hombre de palabra igualando sus esfuerzos. Haz de ella tu prioridad y no sólo tu elección y la harás sonreír.
La harás feliz.
Si la quieres de verdad, arremángate, gánatela y no dejes de conquistarla nunca. No pienses que una vez que la conquistes ya no tendrás que luchar por ella.
No hagas que se cuestione su decisión de entregarte su corazón. Si realmente la quieres, demuéstraselo desde el primer día y nunca dejes de demostrárselo.
Si se siente insegura, dile lo guapa que es por dentro y por fuera. No des por sentado que ya lo sabe.
Si se comporta como una tonta, bésala y dile lo guapa que es. Si está triste, esfuérzate por hacerla sonreír.
Si se siente sola, dile que estarás a su lado y que nunca te irás. Si te quiere con todo su corazón, acepta su amor y corresponde.
Hazle saber lo que sientes y cuida bien de su corazón y ella lo notará.
Hazla tu prioridad y ella te hará suya.
Así de simple. Pero debes saber que ella no lee la mente. Así que, si realmente la quieres, arremángate y gánatela.