Estoy emocionalmente agotada y necesito un descanso. Un descanso de la mentira, el engaño, la manipulación, bueno para nada los hombres.
Así que me voy a tomar un año sabático. Necesito un poco de paz para variar. Necesito descansar de los hombres y de todo lo que conllevan.
Estoy harto de jugar y descifrar señales de frío y calor. No puedo preocuparme por quién llamó primero a quién, por qué mis mensajes se quedan en recibos leídos.
Por qué un día es el mejor hombre de la tierra y al siguiente, un monstruo que no puedo reconocer.
Es demasiado y voy a ponerle fin. Me bajo de esta agotadora montaña rusa emocional.
Por ahora, necesito un poco de tiempo a solas para trabajar en mí misma, por mí misma, para mí misma.
Pero para cuando esté lista para volver a salir y estar con alguien de nuevo, ya he establecido algunas reglas nuevas.
1. Quiérete y ponte en primer lugar para variar
Me perdería tanto en amar a alguien que me perdería de vista a mí misma. Descuidaría a mis amigos, mis aficiones y mis sueños por la otra persona.
Permitía que sus palabras bajaran mi autoestima y que sus acciones gobernaran mi vida.
Estoy aprendiendo a ser una mujer más fuerte e independiente que se hace cargo de todo lo bueno o malo que le ocurre.
No puedo vincular mi estado de ánimo a otra persona. No puedo esperar que nadie me haga feliz si no puedo hacerlo yo mismo.
2. Asegúrate de que la otra persona lo sabe: las relaciones están hechas para dos, no para uno, ni para tres
Me quedaba atrapada en relaciones unilaterales en las que yo era la única que invertía.
Me entregaría en cuerpo y alma a una relación y acabaría con las manos vacías.
Dos personas deben formar un equipo, la inversión debe ser equitativa y todos los esfuerzos recíprocos.
Nunca más me conformaré con una relación en la que me sienta sola y emocionalmente agotada.
Quiero a alguien que se asegure de que sé que soy la única. Que nunca me haga cuestionar su lealtad. Y eso es algo que nunca comprometeré.
3. Estar con alguien en quien puedas confiar porque sin honestidad no hay cercanía
Me lo repetiré una y otra vez. Antes, cuando alguien me mentía, lo dejaba pasar.
Ponía excusas hasta que ya no había excusas que poner.
Necesito a alguien que sea honesto y digno de confianza. Alguien que no me apuñale por la espalda.
Alguien con quien pueda sentirme segura. Alguien que me dé paz en la mente y en el corazón.
Es la única manera de estar realmente cerca de alguien.
4. No intentes arreglar a nadie ni nada nunca más
Estoy aprendiendo la diferencia entre roto y torcido. Las cosas que se doblan se pueden arreglar, pero lo que se rompió nunca volverá a ser lo mismo.
No voy a dar infinitas oportunidades a alguien para que cambie. No puedo cambiar o arreglar a otra persona si no reconoce la necesidad de hacerlo en sí misma.
Me niego a vivir en una situación de mierda ahora y esperar un milagro en el futuro. Si las mejoras no empiezan pronto, nada mejorará con el tiempo.
La verdad es que a veces nos hacemos más daño a nosotros mismos y a la otra persona quedándonos que yéndonos.
5. La mayor verdad de todas es: las acciones son más importantes que las palabras
"Lo siento." no cuenta mucho si alguien se da la vuelta y vuelve a hacer lo mismo. "Te quiero" carece de valor cuando no hay inversión ni reciprocidad que lo respalden.
Lo aprendí por las malas. Por eso ahora me interesa más lo que un hombre puede ofrecerme.
Su carácter, sus rasgos de personalidad, su amabilidad, sus valores y su comportamiento general hacia mí son más importantes que las palabras vacías.
Mejoraré esta lista sobre la marcha, pero creo que he cubierto las bases más importantes. Ahora vuelvo a mí. Estoy creando una vida de la que me sentiré orgullosa y preparando ese amor propio.
Es hora de que me mime. Es hora de que vuelva a encontrar mi fuerza. Es hora de mí.
Las normas y los hombres van a estar ahí cuando esté listo para volver a salir ahí fuera.