Odio verte así, destrozada por culpa de un tipo que no es digno de alguien tan especial como tú. Si pudieras ver lo que yo veo, te darías cuenta de que no se merece tu tiempo, y mucho menos tu corazón.
Sé que no es fácil dejarlo ir, aunque en el fondo sé que sientes que deberías hacerlo. Has invertido mucho tiempo y energía en vuestra relación. Le has dado todo de ti y él te lo ha devuelto con todas esas lágrimas rodando por tu cara.
Odio que te esté dando un amor mediocre cuando deberías tener algo fuera de este mundo. Odio que te haga sentir más triste que feliz todo el tiempo. Odio que cada vez que te ilusionas pensando que ha cambiado, te falle aún más. Despierta querida, él no es el hombre para ti.
El amor no debería ser una tortura. El amor no debería doler. No deberías conformarte con alguien que te da menos de lo que tú le estás dando. Da un paso atrás y míralo como realmente es.
Sus palabras no coinciden con sus acciones. Dice que te quiere, que se preocupa por ti y que haría cualquier cosa para que te dieras cuenta. Pero nunca lo hace. Sigue igual. Sus monólogos y su capacidad de persuasión son cada vez mejores. Presta atención a lo que hace, no a lo que dice. Sus palabras son baratas.
Está ahí cuando te necesita, pero ¿dónde está cuando tú le necesitas? Sabe que vas a escucharle y a ofrecerle un buen consejo. Sabe que cuenta contigo cuando todo va cuesta abajo y su vida se convierte en un completo desastre. Pero, ¿dónde está cuando tú sufres? Puede que de vez en cuando se abalance para salvar el día, pero la mayoría de las veces no se le encuentra por ninguna parte.
Sabe que estarás ahí pase lo que pase, y te está dando por sentado. No importa lo mal que se comporte, o lo irrespetuoso y poco fiable que sea, siempre cuenta con tu presencia. Por eso no ve ningún riesgo en hacerte cada vez más daño. Sabe que vas a encontrar en tu corazón la forma de perdonarle pase lo que pase. Por lo tanto, está repitiendo los mismos viejos patrones una y otra vez.
Te hizo llorar más veces de las que puedes contar. Sé que las relaciones son un trabajo duro y no todo es arco iris y mariposas, pero no tiene por qué ser tan duro y sombrío todo el tiempo. Solías ser tan feliz y radiante por ti mismo. Pero ya no veo eso. Te ha drenado emocionalmente.
Todas nuestras conversaciones estos días giran en torno a lo que ha hecho esta vez. Siempre está mal y tú estás disgustada y triste todo el tiempo. Ojalá te dieras cuenta de que estás mejor sin él, de que sólo está haciendo de tu vida un infierno. Despierta querida, él no es el hombre para ti.
Te mereces a alguien mejor. Te mereces un hombre que limpie todas las lágrimas de tu hermoso rostro y haga todo lo posible por devolverle la sonrisa. Te mereces a un hombre que se empeñe en construir una relación feliz contigo.
Te mereces a alguien desinteresado. Alguien que no anteponga sus necesidades a las tuyas. Alguien que sabrá dar todo de sí a cambio. Alguien que te brinde la confianza, el respeto y el amor que tú le estás dando. Alguien que sepa corresponderte y agradezca todo lo que le estás dando. Alguien que nunca te dé por sentado.
Te mereces a alguien que respalde cada una de sus palabras. Alguien que no te cuente una historia un día y otra completamente distinta al día siguiente. Alguien en quien puedas confiar. Alguien honesto y amable. Alguien en quien puedas confiar. Alguien que nunca te menosprecie y que te haga sentir como eres más que suficiente.
Te mereces a alguien que cuide de ti. No me malinterpretes, sé que no eres un bebé y que puedes cuidar de ti mismo, pero me refiero a alguien que vea toda la carga que llevas. Alguien que te ayude a llevarla y a hacerla un poco menos pesada. Alguien que estará ahí. Alguien cuyo abrazo pueda curarte. Alguien que te mime y te consienta porque verá lo cansada que estás y alguien a quien nada le guste más que verte brillar de alegría.
Te mereces a alguien cuyo corazón sea tan grande como el tuyo. Alguien que ama con un amor tan tierno que jamás se le ocurriría hacerte daño. Alguien que sea genuinamente amable y una buena persona por encima de todo. Alguien con un alma tan pura como la tuya.
Así que, por favor, despierta querida, el hombre al que te aferras con tanta fuerza no es el hombre para ti. Has perdido tu precioso tiempo esperando a que cambie, por favor, no pierdas ni un segundo más. Siempre seguirá igual. Siempre encontrará nuevas formas de decepcionarte. Te mereces volver a ser feliz y radiante. Te mereces a alguien mejor.