De verdad, tienes que huir de esa gente. No es un juego y no puedes cambiarlos. Es imposible.
Quizá pienses que eres esa persona especial que le curará y sanará todas sus heridas, pero no es así. Nadie puede ayudar a estos hombres salvo ellos mismos.
Puedes intentarlo y te costará. Puedes intentar comprenderle, pero habrá momentos en los que estarás harto. Habrá momentos en los que te preguntarás: "¿Qué pasa con mis necesidades?" Llegarás a un punto en el que te sentirás desatendida porque estás intentando ayudarle y esa es una batalla que nunca ganarás. Esto te hará sentir mal. Esto te hará daño y no hay vuelta atrás de un corazón roto.
¡No caigas en esta trampa! No arriesgues tu corazón porque nada ni nadie vale la pena.
Puedes intentar demostrarles que eres diferente a los demás. Pero los hombres que han sido heridos no confían en nadie. Y a veces ni siquiera quieren hacerte daño, pero lo hacen de todos modos porque no están disponibles emocionalmente. No quieren encariñarse y no quieren nada serio.
No puedes demostrarles que realmente quieres ayudarles y que no vas a defraudarles. Por desgracia, las cosas no salen así y al final sales perjudicado.
Sabes que vas a abrirle tu corazón. Sabes que vas a arriesgarlo todo porque crees que lo vuestro puede tener futuro. Te gusta y quieres sacrificar la seguridad de tu corazón por él.
Quieres dejar que se acerque a ti y has baje la guardia completamente porque confías en él. Quieres que vea tu vulnerabilidad. Quieres que vea que lo dices en serio y que no hay juegos ni manipulaciones. Quieres que confíe en ti y ceda.
Al principio, esto funcionará y seréis increíblemente felices. Vais a ser una pareja de verdad. Él te abrazará y te besará. Vais a estar juntos todo el tiempo. Pero en cuanto llegue el momento de que vuestra relación pase a otro nivel, él retrocederá lentamente. En esa hermosa felicidad, tu corazón va a recibir un duro golpe.
No serás consciente de lo que está pasando y no lo entenderás porque todo era perfecto y ahora, de repente, empezará a dejarte plantada.
Esto no es culpa tuya. No has hecho nada malo. Él es el que tiene miedo de seguir adelante porque es, por decirlo simplemente, emocionalmente inaccesible. Y mientras él viva con esa mentalidad, es imposible que se establezca algo serio entre vosotros.
Aunque le hayas contado tus secretos más profundos y le hayas dejado entrar en tu corazón, tienes que comprender que este amor vuestro es un camino de ida sin salida. No puede acabar bien para ti.
Después de todos los bonitos recuerdos que habéis creado juntos, esa misma persona de la que te enamoraste, la misma a la que has confiado tu corazón empezará a ignorarte. No te contestará durante horas e ignorará tus llamadas.
Te volverás loco intentando entender por qué te está pasando esto de repente. Puedes pensar en ello todo el tiempo que quieras, pero no obtendrás una respuesta válida porque no la hay. Simplemente es así.
Querrá encontrar la solución y no renunciará a algo por lo que ha luchado tanto. Vas a cambiar por él. Dejarás de hacer cosas que crees que le molestan. Intentarás complacerle y concederle todos sus deseos sólo para hacerle feliz. Bueno, el cambio es bueno y todos deberíamos esforzarnos por mejorar. Pero no eres consciente de que estás cambiando por una persona que nunca te querrá. Estás cambiando por alguien que siempre será como es, alguien que siempre tendrá algo por lo que criticarte.
Entonces empezarás a culparte a ti mismo. Pensarás que todo este tiempo, el problema eras tú. Pero no es así. Cuando estés despierto en tu cama en mitad de la noche preguntándote cómo te has metido en este lío, recuerda que querías intentar ayudarle. Querías curar sus heridas haciéndote vulnerable, abriéndole el camino de tu corazón. Por eso estás sufriendo y llorando en mitad de la noche.
Probablemente sea el peor error que hayas cometido. Enamorarte de él es algo que nunca deberías haber hecho y algo que recordarás el resto de tu vida.
Se aburrirá de ti. Se aburrirá de la forma en que le tratas y te dirá que te vayas. Esto te dejará confundida y con el corazón roto. No podrás aceptarlo, ni hoy ni pronto.
Sentirás como si alguien te arrancara una parte del corazón.
Vas a estar destrozado y no te vas a creer que todo eso te esté pasando a ti. Pero en todo ese dolor, en todo ese sufrimiento, tienes que recordar que no fue culpa tuya. Él nunca estuvo destinado a amarte. Nunca estuvo destinado a amar a nadie.
Has hecho todo lo posible para que esa relación funcione, pero no ha sido suficiente. Y si hicieras aún más, tampoco sería suficiente. No te mereces a ese hombre. Te mereces a alguien mucho mejor, más agradable y más adorable. Te mereces un amor verdadero y está ahí fuera.