Ser engañado puede cambiarte seriamente de muchas maneras. Y no es de extrañar que no sólo tu corazón se rompió en pedazos porque fuiste traicionado por alguien que amas, pero no se puede sacudir esa sensación de que alguien que tanto te importaba eligió a otra persona en lugar de usted, y duele tan condenadamente mucho.
Y pensar así es el mayor error que cometemos. Empezamos a buscar la causa del engaño en nosotros mismos.
Daña gravemente nuestra autoestima o incluso nos hace perderla por completo.
Empezamos a compararnos con esa otra mujer, viendo sus pros y sus contras y comparándolos con los nuestros. Intentamos desesperadamente ver qué tiene ella que no tengamos nosotros.
En realidad terminamos culparnos a nosotros mismos en cierto modo. Empezamos a preguntarnos si éramos suficientes, si amábamos lo suficiente, si nuestro aspecto y nuestra inteligencia eran suficientes, si nuestro comportamiento no le gustó, si podíamos haber hecho algo diferente para cambiar el resultado... y la lista continúa.
Lo único que conseguimos pensando así es desviarnos y perder la confianza.
Por supuesto que no se trata de nosotros. Claro que somos lo bastante buenos, que somos hermosos, que tenemos todo el amor, el respeto y la comprensión dentro de nosotros, y que hemos dado lo mejor de nosotros mismos.
Por supuesto que somos más que suficientes.
La verdad es que esa persona que nos engañó no era lo suficientemente buena para nosotros y es la única culpable de esta situación.
Esta forma de pensar tiene que detenerse inmediatamente. Si dejamos que continúe, sólo arruinará nuestras relaciones sociales, laborales, futuras relaciones amorosas y la relación más importante de todas: la que tenemos con nosotros mismos.
Por eso tenemos que dar algunos pasos y recuperar la confianza:
Date cuenta de que su mal comportamiento no tiene nada que ver contigo
Usted no es el culpable de esta situación. Él es la única razón y la única causa de su engaño.
Y aunque te dé numerosas razones y excusas poco convincentes, la razón por la que hizo lo que hizo es que tiene baja autoestima.
Hizo trampas para sentirse bien consigo mismo, para aumentar su confianza y atraer a otras mujeres a su cama. ¿No es eso lo más bajo que puede llegar?
Intenta ver las cosas desde otro ángulo
Tal vez toda esta angustia y dolor sucedieron porque Dios está tratando de protegerte de todo lo que no es para ti.
Tal vez no habrías abierto los ojos a todo lo demás que estaba mal en la relación si no hubiera sido por el engaño.
Sé que ahora te duele pero un día te despertarás al lado del amor de tu vida y le darás las gracias a tu ex por engañarte y ser tan rastrero, ya que si no lo hubiera hecho nunca habrías conocido a alguien un millón de veces mejor que él.
Todo lo que ocurre en la vida es una lección en sí misma. Algunas lecciones son dolorosas, otras son indoloras, pero todas nos enseñan algo valioso y nos llevan a los lugares que están destinados para nosotros.
Rodéate de gente positiva
Lo peor que puedes hacer ahora es estar solo y pensar demasiado las cosas. En lugar de darle demasiadas vueltas a las cosas después de haber sido engañadoPasa tiempo con tus amigos y tu familia. Siempre están ahí para ti pase lo que pase y son tu mayor apoyo. Siempre estarán ahí para escucharte y demostrarte cuánto te quieren.
No debes guardarte tus sentimientos. Si pierdes la noción de ti mismo o de tu valía, ellos te recordarán lo valioso que eres. Te ayudarán a reforzar tu autoestima en un abrir y cerrar de ojos.
Asegúrate de agradecérselo. Son tu grupo de apoyo y aportan valor tanto a tu vida como tú a la suya.
Haz algo por ti
Tumbarse en la cama y llorar puede ser beneficioso durante un breve periodo de tiempo, pero no puedes malgastar demasiadas lágrimas en alguien que no te merece. Para mí, en situaciones como ésta, el despecho ha funcionado.
Me levanté sólo para demostrarle a él y a mí misma que no había sacado lo mejor de mí. Encontré fuerzas en algún lugar de mi interior; aunque tenía el corazón roto, no iba a renunciar a mí misma.
Empecé a hacer cosas que siempre había querido hacer pero seguía posponiendo: empecé una clase de gimnasia, me aficioné a nuevos hobbies y probé nuevas actividades. Al hacerlo, conocí a gente nueva.
Siempre estaba haciendo algo, creciendo, evolucionando, y eso me daba más energía.
Encuentra lo que te interesa y dedícate a ello. Necesitas retos y diversión en tu vida y sentirte orgulloso de ti mismo.
Sé indulgente contigo misma. Curarse nunca es fácil y es un proceso largo, pero lo conseguirás.
Trabaja para recuperar la confianza en ti misma, no le des la satisfacción de verte deprimida. A medida que empieces a cuidar más de ti misma, él te importará cada vez menos.
Cuando recuperes completamente la confianza en ti misma, él no será más que un recuerdo lejano.