En lo que respecta al amor y las relaciones, los medios de comunicación nos lo han puesto muy difícil para satisfacer nuestras expectativas.
Nos bombardean con todas esas historias de amor perfectas en las que una pareja nunca se pelea, nunca se dan por sentados y nunca tendrán ninguno de los problemas que el resto de los humanos podemos tener.
Y cuando nos damos cuenta de que nuestra relación ni siquiera se acerca a esa perfección artificial, sentimos al instante que deberíamos romper con nuestra pareja y buscar la felicidad en otra parte.
Pero lo cierto es que la vida real no es un cuento de hadas y dista mucho de lo que nos han servido.
Toda relación tendrá siempre periodos difíciles, lo que no significa necesariamente que haya llegado el momento de romper con tu pareja.
No querrás arrepentirte de haber terminado las cosas por un problema común que puede arreglarse simplemente dándose un poco de espacio o cambiando de perspectiva.
Por lo tanto, si observas que la mayoría de los signos que aparecen a continuación se aplican a tu relación, debes saber que no debes ponerle fin todavía.
Lo único que tienes que hacer es pulsar el botón de pausa y darle un poco de tiempo.
Le cuesta conectar con los demás
Constantemente pasar demasiado tiempo juntos a menudo se traduce en problemas para conectar con los demás.
Es porque te estás privando de recargarte y adquirir nuevas perspectivas.
Cuando pasáis demasiado tiempo juntos, poco a poco os vais estancando en una rutina en la que vuestra relación ya no es tan apasionante como antes, cuando acababais de empezar a salir.
Esto es algo por lo que pasan muchas parejas y al instante empiezan a pensar que ya no están enamorados de su pareja.
Pero la verdad es que sólo necesitas un poco de espacio para reponer energías y enriquecer tu vida con cosas nuevas.
Os irritan las manías y hábitos del otro que antes os encantaban
Cuando acabas de entrar en una relación, todo parece fresco porque es nuevo y, sencillamente, nunca os aburrís el uno del otro, hagáis lo que hagáis.
Estáis enamorados de los defectos y peculiaridades del otro y esperáis que este sentimiento permanezca para siempre.
Pero al cabo de un tiempo, os irritan las manías y costumbres del otro que antes adorabais y pensáis que vuestra relación ha llegado a su fin.
Pero este sentimiento de irritación por cosas que antes te encantaban de tu pareja es completamente normal después de un tiempo.
Esto sucede porque, con el tiempo, tu entusiasmo disminuye y las cosas que antes te parecían bonitas se vuelven aburridas y, en cierto modo, molestas.
De nuevo, lo único que tienes que hacer es darle un poco de tiempo y todo irá bien.
Sigues teniendo el mismo desacuerdo
Mucha gente piensa que, para ser realmente feliz, una pareja tiene que tener la misma visión de las cosas.
En resumen, la gente piensa que una relación ideal es aquella en la que nunca hay peleas ni ningún tipo de desacuerdo.
Al contrario, tener conflictos y los desacuerdos constantes son en realidad saludables para toda relación porque, lo creas o no, estar en desacuerdo te une.
Lo único a lo que debes prestar atención es a la forma en que gestionas los desacuerdos.
¿Terminan riéndose juntos o al final sólo están de acuerdo en que no están de acuerdo?
Si la respuesta es sí, puedes estar seguro de que estás en una relación perfectamente feliz.
Ya no te sientes tan unido a ellos como antes.
¿Sientes que te falta pasión y ese sentimiento de estar enamorado con tu pareja como te sentías antes?
En caso afirmativo, sepa que es completamente normal sentirse así después de algún tiempo.
Verás, el fuego inicial que solías sentir intensamente dentro de tu cuerpo y tu corazón siempre se desvanece con el tiempo.
Para mantenerlo vivo, tienes que hacer un esfuerzo y lo mismo se aplica a tu pareja.
Así que, si sientes que ya no sientes por ellos lo mismo que antes, sólo tienes que preguntarte si estás haciendo el esfuerzo de mantener la misma vieja llama.
Tienes dudas sobre si es "el indicado".
Si tienes dudas sobre si son "los indicados", ¡bienvenido al club!
No estar seguro de si estás o no con tu alma gemela es normal, pero pensar constantemente en ello y torturarte no es normal.
Aun así, ésta no es una razón válida para que rompas con tu pareja.
La mejor solución es darle al botón de pausa y ver cómo van las cosas.
Una vez que despejes tu mente y tengas algo de tiempo a solas, verás las cosas con más claridad y entonces podrás tomar una decisión definitiva.
Te preocupa que pueda haber alguien "mejor" ahí fuera
Si piensas constantemente que hay alguien "mejor" ahí fuera que te hará más feliz, quizá debas cambiar tu perspectiva al respecto.
Tener un impulso constante de buscar la perfección y querer más es totalmente comprensible porque está profundamente arraigado en nosotros desde nuestro nacimiento.
Pero seguro que no quieres acabar arrepentirse de su decisión abandonar algo por lo que has trabajado duro y en lo que has invertido todo tu cuerpo y alma sólo para darte cuenta de que nunca encontrarás lo que buscas.
Existe la posibilidad de que su próxima relación le moleste en otros aspectos que la actual, lo que de nuevo le producirá insatisfacción.
Así que lo que tienes que hacer es preguntarte si te sientes insatisfecha por culpa de tu pareja o simplemente piensas que hay algo "mejor" ahí fuera.
Si es esto último, quizá quieras darle un poco de tiempo para pensar más claramente en tus intenciones.