Ha pasado tiempo desde que empezasteis a salir, pero tarde o temprano las parejas pasan por una fase en la que simplemente no pueden determinar hacia dónde se dirige la relación.
Las mariposas iniciales siguen ahí, pero los dos habéis alcanzado una cierta zona de confort el uno con el otro. Entonces, ¿cómo la llamáis?
No estáis saliendo, pero tampoco pensáis casaros. ¿Es sólo una relación ocasional o vais en serio?
Aunque todo esto puede ser un poco confuso y ser presuntuoso nunca es bueno, porque no hay que darle demasiada importancia a las cosas demasiado deprisa, aquí tienes un par de señales seguras que pueden ayudarte a determinar si estás en una relación estable o si sigues teniendo citas casuales.
1. Ya no estás celoso- Cuando tienes una relación segura y estable, no te pones celoso de sus amigos ni te sientes amenazado por sus sueños y su carrera.
Os animáis mutuamente a ir a divertiros con vuestros amigos porque al final del día sabéis que volveréis el uno al otro.
El miedo a perder a tu pareja por algo superior a ti, ya sea una carrera o una persona, ha desaparecido. Los dos os equilibráis y apoyáis las decisiones de vuestra pareja.
2. Te comunicas mejor-No tienes miedo a hablar abiertamente de los problemas. Al principio de la relación, evitabas hablar de ciertas cosas para evitar conflictos o ser juzgado.
Pero ahora esa brecha comunicativa ha desaparecido. Vuestra relación ha dado un giro maduro, ya que os escucháis mutuamente y respetáis sus opiniones en caso de desacuerdo.
La comunicación entre los dos es mucho más eficaz y llegar a una decisión, mucho más fácil.
3. 3. Conocen sus horarios- Os dejáis mucho espacio para trabajar y socializar y programáis vuestros planes con él/ella en consecuencia.
Entiendes cuando tu pareja tiene una tarea importante entre manos y le das ese respiro sin imponerle tus propios planes.
Estáis en sintonía y habéis establecido un sistema que os permite pasar mucho tiempo juntos.
Os conocéis mejor y, por tanto, no os sentís desatendidos aunque tengan una agenda muy apretada de vez en cuando.
4. Las pequeñas discusiones no te hacen huir hacia las colinas- Contrariamente a lo que se piensa, tener unas cuantas discusiones no es tan malo.
Las discusiones constructivas os permitirán evaluar la estabilidad emocional del otro.
Comprendes que es habitual que una pareja tenga pequeñas discusiones, pero en lugar de buscar una salida, intentas solucionar tus problemas.
Romper es lo último en lo que piensas ahora. Ambos hacéis un esfuerzo por hablarlo y llegar a un punto de compromiso.
Si consiguen encontrar soluciones a estas pequeñas desavenencias, aumentará la compatibilidad entre ustedes y construirán una base más profunda de confianza y respeto.
5. Valora más su relación que su ego- Admitir los errores y el comportamiento incorrecto no es degradante. Te das cuenta de que guardar rencor y ego es mezquino y, por tanto, resuelves las cosas disculpándote.
En una relación sana no hay lugar para la agresión pasiva, así que sigue adelante y deja pasar las cosas más pequeñas mirando el panorama general.
6. Se sienten cómodos el uno con el otro- Los silencios ya no son incómodos. No pasas horas preocupándote por tu aspecto y te levantas.
No tienes que planear cuidadosamente los intervalos perfectos antes de contestarle, así evitarás parecer demasiado necesitada o pegajosa.
Sabes que estás en una relación estable cuando los dos podéis pasar horas juntos siendo TÚ sin esfuerzo, sin ninguna pretensión formal.
7. Debatir el futuro- ¿Cuándo es demasiado pronto para hablar del futuro? No hay una respuesta perfecta, ya que depende de cada pareja.
Pero si los dos podéis hablar del futuro y trabajar juntos para lograr ese futuro compartido de vuestros sueños, entonces es una señal segura de que estáis seguros de vuestra relación.
Planear un futuro juntos requiere mucho amor y confianza por ambas partes, y si puedes ver un futuro previsible juntos sin sentirte intimidado, entonces definitivamente has pasado al siguiente nivel de tu relación.
8. Has conocido a su familia- Conocer a sus amigos y estar en todas las redes sociales puede ser una señal de que tenéis una relación, pero conocer a sus padres siempre está un paso por encima de lo normal, ya que presentarte a su familia es una gran muestra de intimidad.
Significa que su pareja se siente lo suficientemente segura como para acogerle en su vida privada y demuestra que ambos van en serio y están comprometidos el uno con el otro.