Las mujeres lo hacían hace cientos de años, pero entonces era diferente. No tenían derechos, así que tenían que "pegarse a su hombre" si querían que se hiciera algo.
Pero hoy en día, cuando puedes tener lo que quieras, no necesitas a los hombres y lo mejor que puedes hacer es dejarlos respirar.
Dales espacio y no les asfixies porque, si lo haces, sentirán que se les quita la libertad y se irán.