1. Quitarse los tacones después de un día agotador en la oficina
¿Conoces esa sensación cuando tienes una reunión importante y necesitas vestirte a la moda?
Eso siempre incluye tacones altos, y en caso de que tengas que correr de un sitio a otro, no hay duda de que caerás muerta al final de la jornada laboral.
¿Pero esa sensación cuando llegas a casa y te los quitas?
Celestial. Todas las mujeres pueden sentirse identificadas con esto y, sin duda, es algo que sienta mejor que el sexo.
2. Quitarse el sujetador
Un sujetador es algo increíble, pero cuando lo llevas todo el día, puedes llegar a sentirte bastante incómoda.
Te sientes todo constreñido y parece que ni siquiera puedes moverte bien.
Siempre habrá alguna parte que te pellizcará y te hará sentir que estás atrapado.
Pero una vez que llegas a casa y te lo quitas, sientes ese nivel de liberación que ningún orgasmo puede proporcionar. Y eso es lo mejor de todo.
3. Disfrutar del primer beso con un chico
¿Sabes lo ansiosas que están las chicas cuando empiezan a salir con un chico? Todas nosotras hemos estado en esa situación y todas tenemos los mismos pensamientos al respecto.
No sabes si sois compatibles, si besa mal y, en definitiva, si es el adecuado para ti.
Pero una vez que decide besarte y vuestros labios conectan como si siempre hubieran estado juntos, sientes mariposas en el estómago y vibraciones positivas por todas partes.
Experimentas lo que se llama el beso genuino, y definitivamente es una emoción sin igual.
4. Obtener un ascenso
A todos nos gusta que aprecien nuestro trabajo.
Especialmente las mujeres, porque seguimos viviendo en un mundo en el que la mayoría de los directores y altos cargos son hombres.
Por eso, cuando te suben el sueldo y te ascienden, significa que te has dejado la piel para conseguir algo.
Y lo que es más importante, hay alguien que lo ve.
No elogia tu trabajo para ligar contigo, sino para demostrarte que tiene mucha suerte de tenerte en su equipo.
Esa sensación se compara con el nirvana total y la serenidad porque por fin estás donde se supone que debes estar.
5. Pulsar el botón de repetición
La mayoría de las mujeres se levantan muy temprano todos los días laborables. Tienen que preparar a los niños para ir al colegio y prepararse para ir a trabajar.
Y cuando te levantas temprano cada mañana, de alguna manera te has gastado y te sientes agotado.
Pero cuando llega el fin de semana y suena el despertador, no hay mejor sensación que darle al botón de repetición.
Sabes que puedes dormir todo lo que quieras y que no llegarás tarde a ningún sitio. Si eso no es una buena sensación, ¡no sé lo que es!
6. Ponerse los pantalones viejos después de dar a luz
Todas las mujeres cambian durante el embarazo y eso es completamente normal.
Pero el verdadero problema viene con el peso post-maternal que se queda después de dar a luz a un niño.
Para algunas mujeres, se desprende fácilmente, mientras que otras tienen muchos problemas con él.
Pero no importa cuánto tiempo necesites para deshacerte de los kilos de más que ganaste durante el embarazo, el momento en que te metes en tus antiguos pantalones significa el mundo para ti.
Estarás orgulloso de ti mismo por seguir una dieta y no comer comida basura. Además de sentirte bien, tienes un aspecto estupendo.
7. Abrazar a tu pareja después de una pelea
¿Conoces esa sensación cuando abrazas a tu pareja al reconciliarte después de una pelea? La mejor sensación del mundo, ¿verdad?
Te sientes tan aliviada y tranquila y quieres que todo sea perfecto. No quieres pelear con él, sólo quieres que te entienda.
Y una vez que te dice que lo hará y que tienes razón, estás flotando en las nubes. Sabes que todo tu esfuerzo no ha sido en vano y que él es el elegido.
Y no hay lugar en el que prefieras estar más que en sus brazos.
8. Cuando alguien te acaricia
No hay mejor sensación que cuando alguien empieza a acariciarte de repente.
Por ejemplo, cuando estás sentado en el sofá viendo la tele y tu pareja se sienta a tu lado y empieza a acariciarte.
Dios mío, ¡es la mejor sensación del mundo! Sientes que podrías quedarte dormido en un segundo, aunque te hayas levantado hace sólo una hora.
Mejor aún si conoce el punto exacto para hacerte vibrar la espina dorsal. Increíble, ¿verdad?
9. Cuando alguien te hace reír y literalmente no puedes tomar aire
¿Conoces esa sensación cuando alguien dice algo divertidísimo y no puedes parar de reír?
Sientes que te quedas sin aliento, pero al mismo tiempo, te sientes tan bien.
Es una de las mejores sensaciones que existen y no la cambiaría por nada del mundo.
10. Despertarse en mitad de la noche y darse cuenta de que aún no es hora de levantarse para ir a trabajar.
Todos hemos pasado por esa situación en la que te despiertas en mitad de la noche, pensando es hora de levantarse.
Entonces coges el móvil y ves que aún queda mucho tiempo para dormir.
No necesito mencionar que después de eso, duermes como un bebé, en tu cálida y acogedora cama - incluso mejor si está lloviendo fuera.