Una cosa es conquistar a un hombre, barrerlo de sus pies, pero... ¿qué tienes que hacer para que se comprometa?
En otras palabras, cómo conseguir un hombre que se case contigo? ¿Cuáles son los trucos para hacerlo posible?
Normalmente, los hombres se sienten cómodos en una determinada fase de la relación.
Y lo más divertido y a la vez frustrante es que esta es la etapa de una relación que resulta aburrida para una mujer.
Esa etapa es exactamente lo que intentas evitar.
Lo que ocurre es que él se pone cómodo y tú estás al borde del asiento porque quieres que las cosas vayan más allá y llevar vuestra relación al siguiente nivel, un nivel más serio.
En otras palabras, estás esperando que él haz la pregunta...pero parece estar cómodo donde están ustedes dos.
¿Qué hacer cuando enloquece ante la mera mención del matrimonio?
Lo que pasa es que tienes que jugar el juego. No vas a manipular, no vas a jugar sucio. Vas a jugar inteligentemente.
No vas a mentir, sólo vas a presentarle quién eres y convencerle de que te necesita; en realidad, no vas a convencerle, vas a demostrárselo con tu comportamiento.
Los hombres son así. Creen que son difíciles de entender, pero en realidad, son muy fáciles de leer - y está feo decir manipular - pero digamos que es fácil hacerles creer que han hecho algo por su cuenta, cuando en realidad, tuviste un gran papel en afectar su decisión.
¿Cómo conseguir que un hombre se case contigo?
Tal vez pienses que lo has hecho todo, pero apuesto a que hay algunas cosas que aún no has probado, tal vez incluso algunas que ni siquiera te has planteado hacer porque parecían demasiado triviales.
1. Quiérete a ti mismo
Sé que es cursi y omnipresente, pero sólo es así porque es verdad. Si no te quieres a ti mismo, no puedes querer a nadie más.
Si no estás contenta con tu aspecto o tu comportamiento, si no estás satisfecha con lo que eres, nada ni nadie será suficiente.
Y esto lo digo por experiencia. Cada vez que aparezca un problema en tu vida, empieza a resolverlo trabajando en ti mismo.
Cuando te enfrentes a todos tus problemas y te aceptes como eres y te perdones por lo que te molesta, podrás seguir adelante.
Por lo tanto, quiérete a ti mismo. Analiza las cosas que no te gustan y cámbialas. Puedes hacerlo si realmente lo deseas.
2. Haz que salga con tus amigos casados
¿Sabes que a veces las personas que pasan mucho tiempo juntas empiezan a actuar como la otra?
Empiezan a hablar de la misma manera y, en casos extremos, incluso empiezan a parecerse.
Pues bien, ese fenómeno se llama réplica.
Es un comportamiento en el que una persona, sin ser consciente de ello, imita el patrón de habla, el lenguaje corporal o la actitud de otra.
Esto ocurre en la interacción cotidiana y tanto la persona que refleja como la que es reflejada no se dan cuenta de que está ocurriendo.
¿Por qué digo esto? Bueno, si consigues que salga con tus amigos casados y resulta que le gustan, se contagiará de su comportamiento y empezará a imitarlos, lo que hará que la idea del matrimonio le resulte más atractiva que nunca.
Tus amigos casados le enseñarán que el matrimonio tiene sus altibajos, pero que, al final, el amor que os profesáis siempre gana.
Algunos hombres son más precavidos a la hora de casarse porque proceden de familias desestructuradas.
Todo lo que han aprendido y oído han sido peleas y faltas de respeto. Por lo tanto, el matrimonio tiene connotaciones negativas para ellos.
Esfuérzate por demostrarles que se equivocan. Demuéstrales con tus amigos casados que las cosas no siempre van mal.
3. Mantener siempre viva la comunicación
En el momento en que detengas la comunicación, te enfrentarás a verdaderos problemas.
Como ves, mientras hables con tu pareja, cualquier tipo de daño causado puede deshacerse. La conversación puede resolver cualquier conflicto.
Aunque no sientas cosas negativas hacia tu pareja, tienes que hablar con él.
Cuando sea positivo, cuando haya hecho algo digno de elogio, hágale saber que ha hecho algo bueno. En pocas palabras, comparte cada pequeña cosa con tu pareja.
La comunicación es vital desde el principio de la relación y a lo largo de todo el matrimonio.
No es fácil vivir con una persona el resto de tu vida, ni siquiera si amas profundamente a esa persona. Por lo tanto, nunca guardes cosas enterradas en tu interior.
Cuando te conviertas en una persona centrada en la comunicación, sin duda se casará contigo.
4. Haz que te necesite
Si quieres tenerlo para siempre, tendrás que convertirte en todo para él.
Cuando necesite un amigo, tendrás que serlo, cuando necesite alguien con quien ver el partido, tendrás que hacerlo tú.
Tendrás que ser amante, amigo, apoyo y compañero de aficiones, todo en uno.
Como verás, no es tan difícil de hacer. Tal vez parezca mucho trabajo, pero cuando amas a alguien, ya eres todas esas cosas para esa persona.
Conviértete en el paquete completo si quieres tenerlo en tu vida.
Haz que te necesite haciendo que el tiempo que pase contigo no tenga precio. Cuando estéis juntos, os reiréis y crearéis bonitos recuerdos.
No querrá alejarse de eso. Reduce el drama al mínimo y disfruta de la vida con la persona que amas.
Además, otra cosa crucial que apreciará más que todo es dedicarle algo de tiempo a solas.
Todos los hombres lo necesitan y, para ser sincera, tú también. Tienes que darle espacio, tiempo para pensar y ocuparse de sus cosas por sí mismo.
No importa lo que haga cuando está solo. Sólo importa una cosa: que respete el hecho de que le dejes respirar.
Sólo le demuestra que tienes la confianza suficiente para dejarle marchar. Le demuestra que confías en él.
Se dará cuenta de que estar contigo no significa que su libertad desaparezca.
Se dará cuenta de que nada cambiará, salvo el hecho de que tendrá un apoyo constante a su lado.
5. Mantente natural
No necesitas pechos o labios falsos para ser atractiva.
Al fin y al cabo, la atracción física no es el único tipo de atracción y con el tiempo se desvanece, que es la razón por la que la mayoría de las relaciones fracasan.
La atracción viene de dentro, de tu propia esencia, y no hay cirugía plástica que pueda superarla.
Tienes que mostrarle a tu pareja tu verdadero yo. Cuando te levantes por la mañana, no llevarás maquillaje.
No cubrirás tu rostro natural cuando duermas junto al hombre que amas.
Y él no quiere que hagas eso. No quiere que ocultes tu verdadero yo.
Además, te garantizo que le gustarás más sin maquillaje que llevando toda la fachada.
Ningún hombre quiere que su pareja oculte quién es realmente durante el resto de su vida.
6. Romper la rutina
Los hombres se acomodan fácilmente y cuando llegan a ese estado, se convierte en una rutina de la que es muy difícil escapar.
Por ejemplo, tu chico se ha acostumbrado a que estés en casa cada vez que llega del trabajo, o a que te quedes en casa el viernes por la noche para ver Netflix los dos.
Siempre ha sido así. Está acostumbrado a que siempre estés ahí. Pues sé listo y cambia un poco las cosas.
Cuando venga del trabajo, no estés en casa. Sal con tus amigos un viernes por la noche. Haz algo que él no espere que hagas.
En cierto modo, le estás haciendo saber que tú también tienes tu propia vida y que no tiene por qué girar en torno a la suya.
Rompe tu rutina y sacúdele un poco. Se dará cuenta de que no vas a esperarle eternamente.
7. Mantén el sexy
Ya hemos hablado de la atracción física. Estamos de acuerdo en que eso no importa mucho a largo plazo.
Esto sigue siendo cierto, pero no significa que debas dejar de ser sexy, que debas dejar de intentarlo.
Hay mujeres que se dejan llevar por completo cuando mantienen una relación larga y seria.
No sé por qué ocurre eso, pero puedo adivinarlo: se ponen demasiado cómodos; están seguros de que su pareja está ahí para ellos y no se va a ir a ninguna parte.
Pues bien, esa falta de esfuerzo es el asesino número uno de las relaciones. Estás atrapado en una rutina de la que no puedes salir.
La relación se vuelve más aburrida cada día que pasa y te sientes miserable en una relación que solía funcionar.
Mantenga viva la sensualidad y no se vuelva aburrida e imprevisible. Al fin y al cabo, no solo se casa con una amiga, sino también con una amante.
8. Darle pistas para que se vaya
Puedes hacerlo si todo lo demás falla.
Si has intentado jugar de forma inteligente y justa pero no ha funcionado, es hora de sacar la artillería pesada y jugar al estilo badass.
Es hora de manipular un poco.
Si ves que tu relación está estancada, simplemente tienes que hacer algo para poner las cosas en marcha y despertar a tu pareja.
Menciona casualmente que estás pensando en mudarte a otra ciudad porque tienes una oportunidad de trabajo o simplemente hazle saber que estás aburrido del lugar en el que estás ahora y que quieres algo nuevo y emocionante.
Pero nunca dejes las cosas en palabras. Haz planes como si realmente fueras a hacerlos. Haz que tu plan sea creíble y real.
Aunque no tengas planes, hazle creer que los tienes.
Haz absolutamente todo lo necesario para sacudirle un poco y que se dé cuenta de que te necesita y quiere pasar su vida contigo.
A veces los hombres necesitan ese empujoncito.
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9. Ser emocionalmente estable
Nadie quiere a su lado a una reina del drama. Demasiada pasión y demasiado de todo no es bueno.
Tienes que ser equilibrado: ni demasiado frío ni demasiado emocional.
A los hombres les gustan las mujeres estables que no pierden la cabeza por cualquier nimiedad y no montan un escándalo por algo que no es para tanto.
Si lo piensas bien, ¿por qué no iban a querer a su lado a una mujer agradable y estable?
Tú como mujer también buscas un hombre estable que sea tu apoyo para el resto de tu vida, ¿verdad?
Mantener la calma y la compostura no es fácil, porque la vida es agitada y todo tipo de cosas suceden constantemente.
La vida nos depara retos y problemas a cada paso, y no todo el mundo puede afrontarlos y mantener la cabeza despejada al mismo tiempo.
Si notas que has estado dramatizando sobre cosas que no son importantes, o que son importantes para ti pero los demás no lo ven así, probablemente deberías buscar ayuda.
Habla con un profesional que te ayude a afrontar la vida sin armar jaleo.
10. Mantén las citas divertidas como se supone que deben ser
No menciones las cosas antes de tiempo. Lo arruinarás todo.
Lo más importante que tienes que hacer si quieres que un hombre se case contigo es no presionarle nunca. Ni siquiera bromees con la idea de casarte.
Los hombres se toman muy en serio el compromiso y no lo harán si no están preparados.
Por otro lado, si les presionas, sólo conseguirás que retrocedan y se alejen por completo.
Tienes que dejar que las cosas sigan su curso natural. Mientras estás saliendo, estás saliendo.
Cuando te vea como alguien con quien podría pasar su vida, se comprometerá contigo.
Cuando se comprometa contigo, entonces podréis empezar a hablar del futuro, aunque probablemente lo haga él primero. Poco a poco, te darás cuenta está mostrando signos de que está a punto de hacer la pregunta.
11. El romance es una calle de doble sentido
No puedes esperar que él sea el romántico. Tú también tienes que esforzarte.
¿No es bonito cuando la persona amada te sorprende con una cena romántica o un bonito regalo sin más motivo aparente que el puro amor?
Bueno, adivina qué, sería bueno para él también. No es de piedra, también tiene sentimientos.
Si quieres que te trate como a un igual, debes demostrarle que te preocupas por él y que también puedes ser romántica.
Dale una razón para seguir en esta relación. No esperes que él dé todo el tiempo mientras tú sólo tomas y nunca das nada a cambio.
Si sigues insistiendo en ese tipo de relación, nunca se casará contigo.
12. Piensa cómo vas a hacer la charla
Si tienes la sensación de que no estáis en la misma página en lo que a la relación se refiere, piensa en tu forma de acercarte a él porque lo que tú sientes no es necesariamente lo que él siente.
En lugar de dirigirte a él con un tono serio, intenta que sea ligero y positivo.
Hazte ver como que quieres solucionar las cosas y no romper definitivamente.
Ni siquiera tienes que decir nada; tu lenguaje corporal habla por ti.
Sé alegre y piensa con optimismo. Ésa es la vibración que le transmitirás.
Dile que piensas casarte en el futuro y que quieres estar con una persona que tenga los mismos valores que tú.
Luego, pregúntale si siente lo mismo y si se ve tal vez algún día a tu lado.
La sinceridad es siempre la clave. Pero el truco está en cómo dices lo que piensas.
Si vas a decir algo, pero ya tienes un mal presentimiento y crees que no va a acabar bien, estás dejando que esa vibración se extienda a la gente que te rodea.
Pero si te diriges a tu persona de forma alegre y positiva, esa misma conversación puede tomar un rumbo completamente distinto.
Por eso te digo que juegues con inteligencia.
Sé la mujer que eres y lleva este juego a otro nivel, al que sólo tú sabes jugar.
Preséntate como eres y él entenderá lo que tiene que hacer, lo que sería mejor para él.