A fin de cuentas, ser un buen partido es atractivo. Pero, la mayoría de las veces, la gente confunde ser un buen partido con tener muchas citas potenciales y no estar nunca soltero.
No saben que ser un buen partido tiene dos caras. Ser un buen partido significa no estar nunca soltero y que siempre te persigan y cortejen.
Pero ser un buen partido también significa estar soltero para siempre porque los demás podrían considerarte demasiado intimidante.
Sobre todo si no tienes miedo de decir lo que quieres decir y no temes mostrar tu confianza, los demás te encontrarán demasiado intimidante y temerán acercarse a ti.
Y entonces empiezas a pensar que no eres atractiva y te encuentras haciéndole a tu amigo la pregunta inevitable: ¿Soy atractivo?
Pero la realidad es totalmente opuesta. Esto no tiene nada que ver con no ser atractivo.
Al contrario, significa que eres demasiado atractivo, lo que les intimida y les impide llegar a ti.
Si es así, no debes frustrarte por ello, porque si tienen miedo de acercarse a ti, significa que ni siquiera te merecen.
Espera a alguien que te muestre verdadera confianza y que no tema estar a tu lado.