Ser engañada es algo que deja cicatrices en el corazón de una mujer. El dolor que sufre la cambia. Las consecuencias del engaño remodelan su forma de pensar.
Ser traicionada por un ser querido la cambiasu visión del amor y sus futuras relaciones.
Siente que no hay nadie en quien pueda volver a confiar. Lo sé porque yo fui esa mujer una vez.
Me engañaron y destruyó mi corazón de maneras que nunca creí posibles. Pensaba que estaba solo en todo eso. Que nadie podía entenderme realmente. Pero me equivocaba.
Hay muchas mujeres en mi situación y muchas mujeres leyendo esto que han pasado por lo mismo que yo.
Me he dado cuenta de que todas las mujeres que han sido engañados pasan por fases similares en su camino hacia la recuperación.
Por eso escribo esto, con la esperanza de que alguien que se sienta como yo me sentía entonces sepa que las cosas mejorarán y que saldrá fortalecido de todo esto, pero sólo después de pasar por todas las etapas:
La vida se reinicia sin tu permiso.
Todo ha cambiado. La vida está evolucionando de una forma completamente distinta a la que jamás pensaste que fuera posible.
Sientes que el dolor te consume y que el futuro ya no es algo que esperes con ilusión.
No sólo sientes dolor porque él resultó ser un imbécil, sino porque tus sueños no se cumplieron.
Lo importante es saber que la vida continúa. Tenías una vida antes de él; tendrás una vida aún mejor sin él.
Harás nuevos sueños que te llenarán más de lo que lo haría cualquier sueño que tuvieras con alguien como él.
Cuestionar tu valía.
Intentas encontrarle sentido a todo. Así que te haces un millón de preguntas que te llevan en la dirección equivocada.
Quieres saber qué tiene la otra persona que tú no tengas.
Te preguntas si has hecho algo para alejarlo o si hay algo que podrías haber hecho de otra manera.
Cuando, en realidad, que te engañe no tiene nada que ver contigo. Tiene todo que ver con él, así que es hora de dejar de pensar demasiado después de haber sido engañado.
No pierdas el tiempo pensando en alguien que te mostró su verdadera cara. Está claro que no era "el indicado" para ti.
Deja de analizar sus malas acciones y concéntrate en alguien que realmente importa: tú mismo.
Empiezas a construir muros a tu alrededor.
Te ha traicionado. Sientes que no hay ningún hombre en el que se pueda confiar. Te estás volviendo cautelosa porque no quieres arriesgarte a sentir todo ese dolor una vez más.
Y mientras paredes te mantienen a salvo, también te impiden encontrar a alguien mejor. Te impiden encontrar el amor verdadero.
Por eso es importante darse cuenta de que, al final, no todos los hombres son iguales. No te cierres a la idea del amor. No te pierdas el amor por culpa de alguien que fue una pobre excusa de hombre.
Arriésgate cuando un hombre bueno y honesto intente conquistar tu corazón. Recuerda que el amor merece el riesgo y que tu corazón es más fuerte de lo que crees.
Las palabras ya no importan. Ahora cuentan las acciones.
Le oíste jurar su amor eterno tantas veces que si alguien te dijera "Confía en mí. Sólo tengo ojos para ti. Estoy ahí para ti".
Te quiero" y similares, no significaría nada para ti.
Tu última relación te enseñó una valiosa lección aunque no te hubieras dado cuenta en ese momento. Decir te quiero no es suficiente si no lo demuestras con palabras.
Te concentras más en lo que hace un hombre que en lo que dice y, en última instancia, eso es bueno. Necesitas algo más que palabras vacías.
Una cosa que me siguió hasta la última etapa fue el pesimismo. Me hacía ver sólo oscuridad.
Para evitarlo, descargué y seguí Espere lo mejor y mejoró mi visión de la vida en general e hizo que mi transición a la fase 5 fuera mucho más fácil.
Te encuentras a ti mismo.
Tu experiencia, aunque no deseada y dolorosa, te enseñó valiosas lecciones y te hizo conocer tu otra cara.
Te enseñó que no hay nadie a quien no puedas superar. Te hizo más fuerte.
Te hizo más cauteloso cuando se trata de amor, pero usted será capaz de bajar sus paredes si la persona de pie delante de ellos es correcto.
No permites que te engañen para definir tu vida. Aprendiste la lección y cerraste ese capítulo.
Recordaste tu valía, recuperaste tu confianza y seguiste adelante con tu vida.