Entre una multitud de atributos indeseables, todos los narcisistas tienen otra cosa en común. Sean o no conscientes de ello, no están hechos para las relaciones duraderas.
En su retorcida mente, no hay nada que puedan hacer mal. Si les preguntas tu narcisistaprobablemente insistiría en que sus relaciones con su familia, amigos y compañeros de trabajo no podrían ser mejores. Cuando, en realidad, eso no podría estar más lejos de la realidad.
La incapacidad de un narcisista para empatizar con otras personas y comprender de dónde proceden la mayoría de sus emociones hace que les resulte extremadamente difícil establecer relaciones duraderas y sanas.
No lo ven de la misma manera que los demás, pero carecen de emociones y, como no pueden (ni quieren) seguir los pasos cotidianos de la gente normal, simplemente no pueden durar en una relación.
Todos los narcisistas tienen un modus operandi similar. Su comportamiento se puede predecir fácilmente porque hacen lo suyo en bucle en todas y cada una de las relaciones románticas.
Y esa es la causa principal de su caída romántica. (Irónico, ¿no?)
Debido a esta peculiar ocurrencia, es más fácil entender por qué no pueden formar relaciones que realmente resistan el paso del tiempo.
Son ellos los que se interponen en su propio camino y, si no fuera por sus pautas de comportamiento manipulador, ¡tal vez aumentaría su suerte en el amor!
Pero por suerte para todas las mujeres de ahí fuera, se adhieren a su agenda y aquí es exactamente cómo sabotean sus esfuerzos románticos.
1. Los narcisistas tratan a las personas (y a sus parejas románticas) como objetos
Como todos sabemos, los narcisistas no pueden sentir empatía y, por lo tanto, no les importa el bienestar de los demás.
No pueden caer locamente enamorado como tú, yo y el resto del mundo podemos. No están conectados de esa manera.
Lo que pueden hacer es enamorarse de una persona de una forma extremadamente malsana y obsesiva, dejarse vencer por su delirio de amor y a los pocos días volver a su yo "normal" que trata a las personas como objetos.
- Utilizan las emociones de su pareja para su propio beneficio y las desechan cuando ya no sirven a su propósito.
- Drenan la energía de su pareja y la dejan vacía y desesperada por una recarga que nunca llega.
- En lugar de comprometerse, toman lo que quieren y no dan nada a menos que tenga sentido para su propio beneficio y su propio bienestar.
2. Los narcisistas van por la vida con la cabeza en las nubes
A los narcisistas no les importa lo que ocurre a su alrededor. No les importa lo que pienses o sientas.
Tienen sus propios ideales particulares que están bastante alejados de la realidad. Apuntan demasiado alto y esperan mucho sin ofrecer nada.
Buscan una pareja que sólo les sirva de bonito accesorio. Quieren que alguien satisfaga todas sus necesidades, creyendo que tienen todo el derecho a ello.
No les importa lo que tú quieras. Lo único que les importa es lo que han imaginado en su cabeza y trabajar para conseguirlo (por muy delirante o descabellado que sea).
- Un narcisista no se lo pone fácil a su pareja. Siempre mirará por encima del hombro preguntándose si ha hecho algo mal y cómo enmendarlo.
- Su constante insatisfacción contigo te jugará malas pasadas y te convertirá en un pesimista hastiado que ha perdido las ganas de vivir.
- Nunca harán su parte para ser feliz. SIEMPRE esperarán que lo hagas. Usted será el encargado de la felicidad de su narcisista y será extremadamente difícil vivir de esa manera.
3. Los narcisistas no confían en NADIE
No ponen su confianza en manos de nadie más que en las suyas propias. Lo ven como una debilidad porque nunca se han permitido depender de nadie.
A diferencia de otras personas, que confían en sus seres más queridos, los narcisistas no pueden permitirse ese lujo.
No entienden cómo la gente entrega su confianza tan fácilmente, ya que puede volverse en su contra en cuestión de segundos. Por eso sus relaciones acaban antes de tiempo.
Su incapacidad para confiar en su pareja dificulta la relación sentimental, ya que la confianza es el principal ingrediente de una relación amorosa sana y feliz.
- Para ellos, confianza es igual a vulnerabilidad y no se permiten ser débiles. Ni por su pareja, ni por nadie.
- No se dan cuenta de que la confianza refuerza la solidez de una relación y ayuda a construir la conexión y a acercar a dos personas.
- Confiar en las personas significa depender de ellas y los narcisistas no dependen de nadie más que de sí mismos.
4. Los narcisistas son excesivamente controladores y manipuladores
Los narcisistas siempre tienen que controlar a las personas y las situaciones en las que se encuentran.
Nunca se permiten quedar al margen de tener que recomponer las piezas porque siempre están al tanto de todo.
Y esto, junto con su necesidad de manipulación, hace que les resulte difícil mantener una relación de pareja comprometida con alguien.
Harán todo lo que esté en su mano para salir lo mejor parados posible y, si es necesario, te tirarán debajo del autobús. Su necesidad de perfección está por encima de cualquier otra cosa.
- Si una determinada situación no parece favorecerles, se inventan cosas y mienten para obtener el resultado deseado.
- No responden bien cuando se les critica, por lo que recurrirán a muchas tácticas manipuladoras para volver loca a su pareja, como ser pasivo-agresivos y darte el tratamiento silencioso.
- Nunca asumen su mierda. La culpa siempre recae sobre los hombros de otro y se aseguran de no ser nunca responsables de la mierda que causan. Son maestros en cubrir sus huellas.
5. Los narcisistas pueden volverse agresivos muy rápidamente
Si no se salen con la suya, pueden volverse violentos sin más. Los narcisistas son conocidos por ser abusivos con sus parejas y ni siquiera lo reconocen como mal comportamiento. Para ellos, tú los provocaste, por lo tanto tienes lo tuyo.
Si su pareja no satisface todas sus necesidades, puede recurrir a la violencia doméstica. Y si tu narcisista posee alguno de estos rasgos problemáticos, las probabilidades de que se vuelva hostil son mayores que en cualquier otra situación:
- ¿Su narcisista tiene un ego frágil?
- ¿Tiene la costumbre de utilizar a sus allegados en beneficio propio?
- ¿Le falta empatía?
- ¿Se siente superior a ti y a todos los que le rodean?
- ¿Su comportamiento es aterrador y a menudo difícil de descifrar?
Si has respondido afirmativamente a la mayoría de ellas, es probable que las cosas vayan a peor y antes de lo que crees. No dejes que el miedo te retenga con él. Si aún no ha dado muestras de agresividad grave, aprovecha para marcharte y no mirar atrás.