Creo que todos estamos de acuerdo en que los comienzos de una relación son casi mágicos. Nos deseamos el uno al otro y estamos deseando pasar cada minuto juntos: la belleza de la fase de luna de miel.
Pero, ¿qué pasa cuando se acaba?
¿Cómo saber si su relación sigue siendo por la que merece la pena luchar? ¿Cómo sabe que lo que tiene es auténtico y no una simple comodidad que amenaza con desvanecerse en la nada?
Bueno, en primer lugar tienes que hacerte a un lado y mirarte a ti misma, mirarle a él y miraros a vosotros dos como pareja. ¿Te ves miserable o eres genuinamente feliz? Y no me refiero a la felicidad de cada momento del día. Estoy pensando en esa felicidad general. La que encuentra la forma de volver después de los momentos difíciles, la que siempre está ahí mientras estéis juntos.
Si tienes ese tipo de felicidad, ya has recorrido la mitad del camino. El resto del camino son estas cinco señales:
1. Cuando te ves siendo feliz en el futuro, él está a tu lado
Aunque suene a tópico, es la señal más adorable y segura de que merece la pena luchar por tu relación. Si no puedes verle a tu lado cuando piensas en el futuro, no es el indicado.
Como alguien que es casi irritantemente independiente, sé lo difícil que es verse al lado de alguien y confiar en que realmente estará allí. Pero esta es una regla que siempre sigo, porque al final resulta que no eran los indicados después de todo. Creo en el amor, pero no cuando estás rodeado de personas equivocadas que no te hacen feliz.
2. Todavía sientes mariposas cuando hace algo bonito
Por mucho que haya pasado el tiempo, sigue sintiendo escalofríos y mariposas. Cuando recuerda algo que dijiste hace mucho tiempo y sientes literalmente el calor que te invade y amenaza con quemarte por dentro. Cuando toma partido por ti y notas que se te saltan las lágrimas y sabes que son lágrimas de felicidad. Cuando te abraza y sientes que puedes ahogarte en su abrazo por toda la eternidad. Merece la pena luchar por eso. Eso es amor.
3. Los compromisos son fáciles para ambos
La mejor señal de que una relación es sana es la forma en que compromiso. Si no os guardáis rencor cuando lo hacéis, significa que realmente os importáis el uno al otro y vuestra relación. Significa que tenéis algo extraordinario, algo por lo que merece la pena luchar. Y lo más importante es que ambos os comprometáis, que ambos hagáis sacrificios por vuestra relación. Si eres el único que lo hace, eso no es más que una relación unilateral por la que definitivamente NO merece la pena luchar.
4. No siempre estáis de acuerdo, pero encontráis la manera
La belleza de las relaciones y del amor está en todas esas pequeñas diferencias que definen quiénes somos. Por supuesto, hay que ser compatibles para que funcione, pero más de una vez os habéis encontrado en puntos de vista completamente opuestos. Pero no te rindes. No abandonáis la relación cuando os encontráis con un bache en el camino. Encuentras la manera de superarlo, ya sea encontrando una solución, llegando a un compromiso o acordando que no estáis de acuerdo, pero que os importa más el otro que la pelea. Encontrar una manera en lugar de rendirse es una clara señal de que ya sabéis que tenéis algo por lo que merece la pena luchar.
5. Te sientes tú misma cuando estás con él
No tienes ningún problema en llevar pijama todo el día o en lucir ese vestido rojo que sabes que le dejará boquiabierto. No tienes problema en ir en chándal o en traje porque, tengas el aspecto que tengas, te pongas lo que te pongas, siempre te sientes tú mismo. Siempre te sientes aceptada y querida, pase lo que pase. E incluso cuando os peleáis, sabes que se desvivirá para asegurarse de que estás bien. Sólo porque esté enfadado no significa no le importa. Y en eso consiste el verdadero amor. Ser tú mismo con alguien que no tiene miedo de ser él mismo contigo.